Récord de sismos inducidos en Vaca Muerta: la cifra que superó Neuquén en 2025
Rincón de los Sauces y Sauzal Bonito concentraron los últimos episodios registrados esta semana, según el Observatorio de Sismicidad Inducida.
La provincia de Neuquén acumuló más de 100 sismos inducidos a lo largo de 2025, de acuerdo con los registros del Observatorio de Sismicidad Inducida.

Récord de sismos inducidos en Vaca Muerta
Desde el organismo señalaron que se trata de un “récord histórico” de movimientos sísmicos vinculados a la actividad de hidrofractura en los yacimientos de la formación Vaca Muerta.
El último evento informado por el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (Inpres) ocurrió el viernes 19 de diciembre a las 12:23, en las inmediaciones de Rincón de los Sauces. Fue clasificado como grado III -percibido por personas en reposo-, alcanzó una magnitud de 3,9 y se produjo a una profundidad de 10 kilómetros.
En ese mismo epicentro ya se habían registrado sismos de características similares el jueves 18 y el martes 16 de diciembre. En las cercanías del área señalada se desarrolla actualmente una etapa de fractura en los yacimientos no convencionales de El Trapial. Además, el miércoles 17 a las 02:13 se detectó otro movimiento sísmico próximo a Sauzal Bonito, con una magnitud de 2,5 ML y a 7 kilómetros de profundidad.

“En un año en el que Vaca Muerta batió todos los récords de perforación, terminación, conexión de pozos y producción, la sismicidad inducida por el fracking en las zonas de Sauzal Bonito, Añelo y Rincón de los Sauces también alcanzó niveles sin precedentes, superando todos los registros anteriores. Por tratarse de un récord incómodo, estas cifras casi no tienen visibilidad”, señalaron desde el Observatorio de Sismicidad Inducida.
Cuál es el proyecto de Neuquén para prevenir sismos
En ese contexto, el organismo presentó un proyecto de ley ante la Legislatura de Neuquén con el objetivo de prevenir la sismicidad asociada a la actividad de fractura hidráulica en la provincia.
La propuesta plantea la implementación de un “semáforo sísmico” con distintos niveles de alerta -verde, amarillo, ámbar y rojo- que contemplan la suspensión de operaciones y la creación de zonas de exclusión de hasta 15 kilómetros alrededor de centros urbanos y áreas sensibles, en línea con esquemas ya aplicados en países como Canadá.















