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Cambio climático

Qué es una ola de calor: cómo prevenirla y cuáles son las consecuencias de sufrirla

Descubrí qué las causa, cómo protegerte del calor extremo y cuáles son los riesgos para tu salud y bienestar.

Una ola de calor es un fenómeno meteorológico que se caracteriza por un periodo prolongado de altas temperaturas, significativamente superiores a las normales para una región en particular. Aunque no hay un consenso estricto sobre la definición exacta, generalmente se considera una ola de calor cuando las temperaturas superan los 32°C durante varios días consecutivos, lo que puede tener graves repercusiones en la salud pública, el medio ambiente y las actividades humanas. En Argentina, más específicamente, se considera ola de calor cuando las temperaturas son altas tres días seguidos.

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Cómo prevenir una ola de calor

Una ola de calor se da cuando hay tres días consecutivos de altas temperaturas

Para prevenir los efectos adversos de una ola de calor, es fundamental tomar medidas preventivas que ayuden a minimizar el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor, como el golpe de calor y la deshidratación. Algunas recomendaciones clave incluyen:

  1. Mantenerse hidratado: es esencial beber agua con regularidad, incluso si no se tiene sed, para evitar la deshidratación. Evitar el consumo de bebidas alcohólicas y con cafeína.
  2. Evitar la exposición directa al sol: durante las horas más calurosas del día, entre las 11 a.m. y las 4 p.m., es mejor mantenerse en lugares frescos y sombreados.
  3. Refrigeración adecuada: si es posible, permanecer en ambientes climatizados o utilizar ventiladores.
  4. Comer liviano: pptar por comidas ligeras y frescas, como frutas y verduras, para evitar sobrecargar el cuerpo.

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Cuáles son las consecuencias de sufrir una ola de calor

Una de las principales consecuencias de las olas de calor es la deshidratación

Las consecuencias de una ola de calor pueden variar dependiendo de la duración de la exposición y las condiciones de salud preexistentes de las personas. Los grupos más vulnerables son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades crónicas y los trabajadores expuestos a altas temperaturas, como los que laboran al aire libre.

Entre los efectos más comunes de una ola de calor se incluyen:

  • Golpe de calor: es una de las condiciones más graves, que ocurre cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna, superando los 40°C. Esto puede llevar a desmayos, fallos en los órganos e incluso la muerte si no se recibe tratamiento inmediato.
  • Deshidratación: la pérdida excesiva de líquidos puede resultar en mareos, fatiga, dolores de cabeza e incluso insuficiencia renal si no se toman las precauciones necesarias.
  • Agotamiento por calor: caracterizado por debilidad, sudoración excesiva, náuseas y calambres musculares, este agotamiento se produce cuando el cuerpo no puede enfriarse lo suficientemente rápido.
  • Impacto en la salud mental: el calor extremo puede agravar enfermedades mentales preexistentes, como el estrés o la ansiedad, y aumentar la irritabilidad y la fatiga.

Las olas de calor también tienen efectos negativos en el medio ambiente y la economía. La agricultura, por ejemplo, puede sufrir daños significativos debido al estrés térmico en los cultivos, mientras que los incendios forestales se vuelven más probables en condiciones extremas de calor.

Las olas de calor son fenómenos cada vez más frecuentes y intensos debido al cambio climático. Tomar precauciones y estar informado sobre cómo manejarlas es esencial para proteger nuestra salud y bienestar. Mantenerse hidratado, evitar la exposición excesiva al sol y estar alerta a los síntomas de enfermedades relacionadas con el calor son las claves para enfrentar estos eventos extremos con seguridad.

Fecha de publicación: 31/01, 12:41 pm