¿Qué es la energía solar térmica concentrada y cómo funciona?

La energía solar térmica concentrada (CSP, por sus siglas en inglés, Concentrated Solar Power) es una tecnología que utiliza la radiación solar para generar electricidad mediante la concentración de la luz solar. A diferencia de la energía solar fotovoltaica, que convierte directamente la luz solar en electricidad utilizando celdas solares, la CSP utiliza espejos o lentes para enfocar la luz solar en un punto concentrado.

El proceso básico de funcionamiento de un sistema de energía solar térmica concentrada implica los siguientes elementos:

Colectores solares: utilizan espejos o lentes para concentrar la luz solar en un punto focal. Pueden ser de diferentes tipos, como torres solares, parabólicas, discos parabólicos, entre otros.

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Receptor: en el punto focal, se coloca un receptor que absorbe la radiación solar concentrada. Este receptor suele contener un fluido térmico, como aceite o sales fundidas, que se calienta considerablemente debido a la intensidad del sol concentrado.

Sistema de almacenamiento de energía: el fluido térmico caliente puede transferirse a un sistema de almacenamiento, que puede ser un tanque térmico o una unidad de almacenamiento térmico. Esto permite almacenar el calor para su uso posterior, incluso cuando el sol no está disponible.

Generación de electricidad: el calor acumulado se utiliza para generar vapor, que luego impulsa una turbina conectada a un generador eléctrico. La generación de vapor y la producción de electricidad son procesos similares a los utilizados en las plantas de energía convencionales.

Sistema de enfriamiento: después de pasar por la turbina, el fluido térmico se enfría antes de regresar al receptor para comenzar el ciclo nuevamente. Este proceso de enfriamiento puede implicar el uso de sistemas de enfriamiento por aire o agua.

La energía solar térmica concentrada se utiliza comúnmente en grandes plantas de energía, ya que la tecnología tiende a ser más eficiente a gran escala. 

Además, la capacidad de almacenar calor permite la generación de electricidad incluso durante las horas en las que no hay sol, lo que la convierte en una opción más versátil en comparación con algunas tecnologías solares convencionales. Este enfoque también se considera una forma de energía renovable y sostenible, ya que aprovecha una fuente de energía limpia y abundante: la radiación solar.