Por qué la Justicia frenó la aprobación del primer barrio náutico en la Cuidad
El oficialismo en la Legislatura porteñ da tiene todo preparado para que, finalmente, y depués de muchos intentos, se llegue a la aprobación del primer barrio cerrado, privado, náutico y exclusivo, en la Costanera Sur de la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, un juez frenó por el momento la aprobación del proyecto y mandó a que se hiciera un estudio de impacto ambiental que el emprendimiento inmobiliario tendría en la Reserva Ecológica.
La superficie a construir incluirá viviendas, oficinas, locales comerciales, escuelas, un sanatorio, un paseo peatonal, un paseo costero apto para correr y andar en bicicleta de 4,2 km, un hotel, entre otros. Para hacer todo eso, la empresa IRSA invertiría US$ 1.800 millones.
Los legisladores de Vamos Juntos (oficialismo) tienen mayoría propia y con esa ventaja lograron hacer realidad un pedido del jefe de gobierno Horacio Rodriguez Larreta, para modificar la Ley de Catastro porteña y con ella el Cófigo de Planeamiento, para facilitar la construción de barriosprivados en la zona costera.
El proyecto se denomina Costa Urbana y prevé ser un barrio privado con torres de hasta 45 metros de altura, frente a la Reserva Ecológica en la Costanera Sur. Será en los terrenos que pertenecieron a la ex Ciudad Deportiva de Boca.
El predio tiene 71 hectáreas y a modo de contraprestación por la reforma a cargo de la Legislatura, la empresa constructora IRSA -cuyo titular es Eduardo Elsztain, que ya firmó varios convenios urbanístcos con el gobierno porteño- cederá a la 41 hectáreas destinadas a un espacio de acceso público y cuyo mantenimiento estará a cargo de la empresa por diez años.
El emprendimiento no es nuevo. Conocido como “Solares de Santa María”, data de 2010, cuando la empresa firmó el primero de seis acuerdos con el Gobierno de la Ciudad para lograr un cambio en los usos permitidos del suelo y avanzar con su diseño que inicialmente incluía torres de 50 pisos y un embarcadero.
Durante más de una década, el desarrollo inmobiliario no logró el aval de la Legislatura, donde a través de los años el oficialismo porteño no logró recolectar los votos necesarios para modificar la normativa vigente en los terrenos en la Costanera Sur.
Cuando finalmente todo se encarrilaba, el juez de la CIudad, Guillermo Martín Scheibler, quien aceptó el pedido impulsado por la asociación civil Observatorio por el Derecho a la Ciudad para que se realizara un estudio de impacto ambiental.
Inversiones millonarias
El predio en cuestión se extiende frente a Puerto Madero, al sur de la Reserva Ecológica y al lado del barrio popular Rodrigo Bueno, y era propiedad del Estado hasta que en la década del ’60 fue donado al Club Boca Juniors a los fines de hacer una Ciudad Deportiva con un megaestadio y canchas auxiliares, y con la prohibición de que luego fuera vendido a privados.
Esa prohibición quedó sin efecto tiempo después y en 2007 esas tierras fueron adquiridas por IRSA por US$ 50 millones, tras lo cual buscó cambiar los permisos urbanísticos vigentes.
En un nuevo intento, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, firmó el convenio que mandó a la Legislatura.
“Va a ser el vínculo natural entre la zona sur y Puerto Madero, generando una continuidad en la trama urbana en un área de la ciudad que la necesita”, afirmó Elsztain acerca de su próximo emprendimiento al cual rebautizó como “Costa Urbana”.
Para IRSA es “el proyecto más importante de su historia. Sería una gran felicidad poder arrancar, en cuanto la legislatura dé la aprobación final, con un emprendimiento que es una ilusión de vieja data para nuestra empresa”, dijo Elsztain.
“Costa Urbana generará miles de puestos de trabajo, recaudación impositiva tanto para el estado nacional como para el de la ciudad”, agregó. Y la compañía tiene previsto una inversión de 1800 millones de dóalres.
“Estimamos que esta nueva zona albergará unas 6.000 familias; las oficinas, los locales y todas las demás actividades que elijan Costa Urbana para radicarse también generarán un gran movimiento de personas y una actividad económica de la que hoy carece ese barrio”, añadió Elsztain.
“Nuestra intención es que Costa Urbana tenga una población lo más diversa posible: habrá unidades de todas las medidas porque es impensable hacer 6.000 departamentos para el segmento socioeconómico más alto”, agregó. Se estima que el cumplimiento de los pasos legislativos (primera lectura, audiencia pública no vinculante y segunda lectura) podría estar completado hacia fines de este año.
El tema quedó archivado en secretaría esperando mejores tiempos. Según el vicepresidente del Bloque del Frente de Todos en la legislatura, Javier Andrade: “El gobierno de la Ciudad debería pensar cómo mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos y ciudadanas, pero una vez más, elige hacer negocios que son para unos pocos en detrimento del conjunto”.
Y agregó: “La Constitución de la Ciudad de Buenos Aires en su artículo 8 establece que costa, la zona costera es para el disfrute de todas y todos.”.