Por qué Bill Gates asegura que “el cambio climático tendrá efectos mucho peores que la pandemia”
En su nuevo libro, "Cómo evitar un desastre climático", explica cuál es su plan. Además habló de sus esperanzas con la entrante administración Biden.
El filántropo y fundador de Microsoft, Bill Gates, se refirió a la pandemia del coronavirus y aseguró que llegarán nuevas en el futuro. También habló del auge de los movimientos antivacunas y negacionistas en las redes sociales y sus esperanzas en la nueva Administración de Biden.
“Habremos superado en gran medida los efectos más dramáticos de la pandemia, aunque es posible que el virus siga circulando por algún lugar del mundo. La cuestión ahora es si seremos capaces de reducir la cifra [de contagios] a cero, o si se convertirá en una enfermedad endémica y tendremos que seguir vacunando a un nivel más o menos alto de manera continuada. No lo sabemos aún”, advirtió el empresario.
“Lo ideal sería lograr que el virus no se contagie entre humanos. Por lo demás, las tiendas volverán a abrir, regresarán los eventos públicos, siempre y cuando al menos un 70% de la población esté vacunada. Pero sí, este próximo verano las cosas volverán en gran medida a la normalidad. Y en 2022, países como España o Estados Unidos la habrán recuperado casi totalmente y se podrán celebrar grandes actos públicos”, consideró Gates.
Asimismo, sobre las vacunas, adelantó que “a medida que surjan nuevas variantes es posible que tengamos que modificar las vacunas para lograr una mayor eficacia”.
Bill Gates contó además que ya se vacunó: “me inyectaron la primera dosis de la vacuna de Moderna hace unos días en California, donde ya se inmuniza a mayores de 65 años”.
La Fundación
Sobre su propia Fundación Gates, en donde ha invertido 1.750 millones de dólares en investigación y suministros médicos contra la covid, señaló que su prioridad es más inversión, investigación y mejor distribución.
“Con una mayor inversión en I+D a lo largo de los próximos cinco años seremos capaces de resolver todos los problemas que nos plantea el ARNm. Las vacunas de AstraZeneca, Johnson & Johnson y Novavax son más clásicas. La fundación está creando alianzas con laboratorios y con varias empresas de la India para producirlas en grandes fábricas de ese país. La mayoría de la gente no es consciente de que las empresas de vacunas indias son cinco veces más grandes que las occidentales, porque es de ahí de donde salen prácticamente todas las vacunas que van a las naciones en desarrollo”, explicó.
En este sentido, lo que intenta Gates es aprovechar ese potencial y reducir los tiempos de inmunización entre los países occidentales y en desarrollo, ya que los occidentales disponen de muchas más dosis que los de ingresos medios como Brasil o Sudáfrica, donde, pese a estar padeciendo más los estragos de la pandemia, las vacunas llegan más lentamente.
Sobre el futuro de la humanidad, el creador de Microsoft aclaró que “la cooperación global es necesaria. Este esfuerzo general por compartir información es de una importancia vital porque se trata de una lucha entre la humanidad y el virus, y ningún país puede aislarse“.
“No todo ha funcionado bien, pero hemos aprendido muchas cosas que nos permitirán estar más preparados para la siguiente pandemia, que si está bien gestionada no llegará al 10% de las muertes y el daño económico será menor del que estamos sufriendo ahora. Es una pena que no se hiciera caso de las alertas. Mi charla TED de 2015 era una de ellas. Creo que por eso ahora los ciudadanos esperan que los Gobiernos trabajen mano a mano con expertos y que escuchen sus consejos para poder estar más preparados en el futuro”, completó Gates.
El cambio climático
Con respecto al cambio climático, Bill Gates aseguró que “es más difícil de resolver que una pandemia, pero, si no lo hacemos, los efectos negativos serán mucho peores”.
Además cuestionó: “Me alegra que el interés por el cambio climático no haya decaído, como sí sucedió durante la última crisis financiera porque se consideraba un problema a largo plazo. El plan de recuperación de la Unión Europea va a dedicar un 35% de sus fondos al cambio climático. En la Fundación Gateshemos creado grupos de trabajo con Europa y con España para buscar soluciones: ¿Qué hacemos con el hidrógeno verde? ¿Empleamos parte de esos fondos para reducir sus sobrecostes (la prima verde) frente al hidrógeno normal? De esa manera, la opción ecológica se extendería con más facilidad. Y en Estados Unidos, gracias a la elección de Biden, veremos un periodo mucho más esperanzador para el clima, pese a que tardaremos unos años en salir del hoyo en el que estamos debido a la pandemia”.
“Las emisiones de carbono están aumentando, y en el futuro emanarán sobre todo de los servicios básicos de muchos países en desarrollo: del aire acondicionado, de la construcción, de tener luz. Se habla mucho de reducir el consumo de electricidad, pero esa no es la vía adecuada para bajar las emisiones a cero. Puede resultar útil, pero la única manera de lograr esa meta no es conducir menos, sino conducir un coche de cero emisiones”, alarmó Bill Gates.
“En las naciones pobres, el combustible de aviación, el acero y el cemento siguen siendo necesarios para que crezcan sus economías, y sustituirlos no es posible si supone un gran aumento de precio. Creo que es necesario innovar para disminuir las primas verdes y que los países pobres puedan pagarlas. Es posible que tengamos que subvencionar parte de esas primas. Pongamos que gracias a la innovación logramos reducirlas en un 95%. En ese caso, los Estados de ingresos medios y los ricos pagarían el 5% restante. A los muy pobres, muchos de los cuales se encuentran en África, podríamos ayudarlos con subsidios procedentes de la cooperación internacional”, aclaró.
Finalmente concluyó: “Algo que no se quiere reconocer es que en un futuro vamos a necesitar generar 2,5 veces más electricidad de la que usamos actualmente para calentar edificios, mover vehículos y alimentar procesos industriales. Tiene razón cuando dice que los precios de las energías solar y eólica han bajado, incluso está empezando a reducirse el de la energía eólica marina, lo cual es un milagro, es fantástico. Pero nos queda aún un problema importante por resolver, y es que estas fuentes de energía son intermitentes. Es decir, si las condiciones meteorológicas son las adecuadas durante semanas, bien; pero si llega una ola de frío potente, habrá grandes áreas que no podrán beneficiarse de ese tipo de energías”.
Por eso calcula que “para aumentar su fiabilidad, es necesario crear un almacenamiento energético a gran escala conectado a la red, lo cual es mucho más difícil que fabricar la batería de un coche. Otro enfoque consiste en disponer de un sistema que genere energía constante durante las 24 horas del día, que es lo que hacen la fisión o la fusión nuclear”.