En 2004, el famoso chef catalán Ferrán Adriá creó el término gastronómico de Fast Good para darle nombre a la evolución del modelo tradicional de comida rápida, combinando su conveniencia y celeridad con un enfoque en la calidad y sustentabilidad de los alimentos.
La tendencia ya lleva 21 años en la industria de la alimentación y en la actualidad todas las cadenas de fast food fueron evolucionando hacia ese mismo concepto, adoptando sus premisas y adaptando sus operaciones a un menú saludable y de calidad, pero manteniendo los mismos precios económicos que la receta tradicional.
Las grandes marcas de este segmento siguen enfocadas en dar respuesta al acelerado ritmo de vida pero con una oferta cada vez más basada en alimentos frescos, nutritivos y producidos de manera responsable, sin sacrificar la rapidez y agilidad que caracterizan a la comida rápida.
El modelo actual destaca la elaboración de los menús a partir de ingredientes de alta calidad, métodos de cocción saludables y un compromiso con prácticas sostenibles y una alimentación equilibrada.
Los rasgos comerciales de este concepto también se basan en cuidar el medio ambiente de manera integral, empleado envases y utensilios biodegradables o reciclables para aminorar el impacto ambiental, además de construir locales que contribuyen a disminuir la huella de carbono, usando energías limpias, cuidando el consumo de agua y reciclando materiales.
De esta manera, fast food y fast good son actualmente dos caras de la misma moneda mediante la cual la adopción de la sustentabilidad en el negocio de la comida rápida implica adoptar prácticas que minimicen el impacto ambiental y social, buscando un equilibrio entre rentabilidad y responsabilidad.
La fórmula permite reducir el uso de recursos, disminuir los residuos, utilizar materiales sostenibles y promocionar opciones de menús más saludables y de origen local.
Profundizar la transición energética
Un caso paradigmático en este sentido es el de Arcos Dorados, la mayor franquicia independiente de McDonald’s a nivel mundial y la cadena de restaurantes de fast food más grande en América Latina y el Caribe.
El grupo que es comandado por el empresario colombiano, Wood Staton, tiene operaciones en 20 países de la región, gestiona alrededor de 2.400 locales con más de cuatro millones de clientes por día y en Argentina tiene bajo la marca cerca de 230 establecimientos.
Para continuar con su estrategia de negocio sustentable y con foco en la transición energética, acaba de anunciar un acuerdo que le permitirá abastecer con energía renovable al 50% de su operación en el país.
Por lo menos, así surge del último reporte de sustentabilidad presentado en sociedad por Arcos Dorados el pasado 30 de julio, en el cual ofrece una visión corporativa sobre el impacto social y el desarrollo sostenible de su actividad.
En el informe se menciona la reducción de emisiones asociadas a su bono sostenible, el reciclaje de más de 4,3 millones de litros de aceite usado y la recuperación de más de 940 toneladas de cartón.
También se asegura que uno de los avances más destacados es que la empresa logró que el 50% de la energía utilizada en sus restaurantes de la región proviniera de fuentes renovables, superando así un hito clave en su camino hacia una operación cada vez más baja en carbono.
Proveedor nacional
El acuerdo, considerado “estratégico” por las autoridades de Arcos Dorados, fue firmado con la empresa Capex, controlada por Compañías Asociadas Petroleras (CAPSA), que posee el 74,8% de las acciones.
El accionista mayoritario de Capex es la familia Götz, que cuenta con una gran historia en la industria petrolera local y fundó esta empresa en 1988, la cual actualmente desarrolla negocios integrados en el sector energético y que actualmente opera dos parques eólicos, una planta de hidrógeno y se encuentra construyendo su primer parque solar.
El convenio le permitirá abastecer con energía solar a 78 restaurantes de McDonald´s en Argentina, “marcando un nuevo récord en la historia de la compañía en materia de energía limpia”, tal como se argumenta en el informe.
El contrato, fue firmado en marzo pasado y ya se encuentra en vigencia, contemplando el suministro de 20.000 Mega Watts-hora (MWh) anuales durante siete años, provenientes del parque solar La Salvación que Capex opera en la provincia de San Luis.
Según el documento, “esta iniciativa permite que el 50% de la matriz energética de McDonald’s Argentina provenga de fuentes renovables, consolidando la transición hacia un modelo de operación más sustentable y diversificado, que ya incluía acuerdos de energía eólica con Pampa Energía y PCR”.
En ese sentido, Eduardo Lopardo, director General de Arcos Dorados Argentina, destaca el impacto que el convenio tendrá para la empresa “consolidando nuestro compromiso con el desarrollo sostenible y fortaleciendo nuestra transición hacia una matriz energética más diversificada y limpia”.
Para el ejecutivo, se trata de “un paso clave que refleja cómo traducimos nuestra estrategia ESG en acciones concretas con impacto ambiental y social positivo y representa un hito importante en nuestra estrategia climática y contribuye a un futuro más limpio y sostenible”.
En concreto, el uso de este tipo de energía limpia viene siendo impulsado por tres enfoques clave para Arcos Dorados como son los proyectos dedicados a energía renovable, acuerdos de compra de energía renovable y sistemas de gestión de energía.
De hecho, el año pasado el grupo dio un gran paso hacia la adopción de fuentes de energía renovable, especialmente a través de la instalación de paneles solares en más de 50 restaurantes de varios países.
México lideró el camino, con seis restaurantes ya equipados con paneles solares, mientras que Puerto Rico y Costa Rica también se sumaron a esta iniciativa como parte de sus estrategias de sostenibilidad. Según el reporte, “estos proyectos permiten que algunos restaurantes generen entre el 10% y el 35% de sus propias necesidades energéticas, reduciendo significativamente su huella de carbono”.
Fuera de las instalaciones, la empresa cuenta con una pequeña planta solar en Chile que suministra energía a uno de sus restaurantes, con planes de expansión.
Liderar desde Brasil
Otro ejemplo de este proceso es Brasil, donde varias plantas solares están dedicadas a abastecer de energía a los restaurantes de McDonald´s, donde ya el 95,6% de la energía que alimenta a estos establecimientos proviene de fuentes renovables.
En ese caso, el 68% de la electricidad provino de compras directas a generadores renovables en el mercado libre de Brasil, lo que le permitió asegurar energía limpia a gran escala.
Otra parte importante del mismo plan en el vecino país es que el grupo alimenta 28 restaurantes con energía de tres granjas solares dedicadas, de las cuales dos están en Minas Gerais y una en San Pablo, cubriendo el 3,4% de nuestras necesidades.
En el mismo sentido, un grupo de 38 de sus franquiciados creó un consorcio de energía solar para construir una planta que ahora alimenta 156 restaurantes en el sur de Brasil con energía 100% renovable.
“Estos ejemplos muestran nuestro compromiso con la energía renovable y la reducción de nuestro impacto ambiental”, se señala en el reporte, en el cual también se anticipa que el grupo firmó varios acuerdos “asegurando energía proveniente de fuentes eólicas e hidroeléctricas”.
En el mismo sentido, el informe aclara que tanto en Brasil como en Argentina, Arcos Dorados trabaja con mercados mayoristas de electricidad para garantizar que los restaurantes actualmente bajo estos acuerdos, sean abastecidos con energía 100% renovable.
La medida no solo reduce las emisiones, sino que también disminuye los costos energéticos en comparación con las alternativas basadas en combustibles fósiles.
Además, en Uruguay y Costa Rica, donde la matriz energética ya es casi completamente renovable, el grupo trabaja para obtener la certificación de energía renovable para la red eléctrica comercial.
Transformar el negocio del fast food
Pero el compromiso del holding con la sustentabilidad no se limita solamente al uso de energías limpias sino que también avanza en otros segmentos de su operación al punto que, por ejemplo en Argentina, el 95% de los ingredientes que utiliza es abastecido por proveedores locales y el 100% de la carne de sus hamburguesas cumple con la política de Carne Libre de Deforestación.
Asimismo, el grupo implementó el año pasado mejoras en eficiencia térmica, y reforzó el compromiso ambiental con campañas de reciclaje de cartón, papel, empaques y uniformes.
“Con estos logros, Arcos Dorados continúa liderando la transformación del negocio de comida rápida hacia un modelo más sustentable, inclusivo y alineado con las expectativas de las comunidades donde opera”, señala el Reporte ESG en el cual también se hace mención a la bautizada “Receta del Futuro”.
Al respecto, Wood Staton, presidente Ejecutivo de la Junta de Arcos Dorados, asegura que, “desde su creación, el grupo trabaja cada día con la convicción de que generar valor para la empresa va de la mano con adoptar prácticas que impacten positivamente en las personas, la sociedad y el planeta. Creemos que el liderazgo empresarial moderno implica contribuir a un mundo más sostenible y equitativo, a través de acciones concretas y resultados medibles”.
De cara al futuro, el máximo ejecutivo de este holding se muestra consciente de los desafíos que implica el camino hacia la sostenibilidad, “pero también de las oportunidades que nos brinda para seguir innovando, mejorando y generando valor para nuestra compañía, avanzando y generando un impacto positivo en nuestro negocio, la industria y la sociedad en su conjunto”.
Staton también es consciente de que un impacto socio ambiental positivo real solo es posible con un enfoque integral y por eso asegura que Arcos Dorados avanza en la promoción de la economía circular, eficientizando el uso de recursos, reduciendo residuos y fomentando el desarrollo de economías locales, impulsando así el progreso en los países donde opera.
Explica, en ese sentido, que la Receta del Futuro “es la hoja de ruta para crear un impacto positivo en el entorno, empoderar a las personas y generar valor para nuestros grupos de interés, siempre basados en los principios de responsabilidad ambiental, inclusión social y gobernanza ética”.
De hecho, la estrategia se basa en siete pilares como son:
- Cambio climático
- Empleo joven
- Economía circular
- Diversidad e inclusión
- Abastecimiento sostenible
- Familia y bienestar
- Facilitar el reciclaje
“Nuestro enfoque se centra en reducir las emisiones de carbono, mejorar la eficiencia de nuestras operaciones y utilizar materiales sostenibles en nuestros envases”, sostiene el reporte.
Además, se hace mención a la necesidad de facilitar el reciclaje y la reducción de residuos, promover la transición hacia fuentes de energía más limpias e integrar la sostenibilidad en su cadena de abastecimiento.
“Sabemos que abordar el cambio climático presenta desafíos. Pero nuestro enfoque proactivo asegura que estos esfuerzos generen valor corporativo a largo plazo mientras mitigamos los riesgos ambientales. Cada equipo, desde Mantenimiento hasta ESG y más allá, juega un papel en la reducción de nuestra huella ambiental” agrega el reporte.
Se destaca además el logro alcanzado el año pasado, cuando Arcos Dorados completó su cuarta evaluación de huella de carbono, abarcando los 20 países de la región y cubriendo los alcances 1, 2 y 3.
El inventario de emisiones, realizado por un consultor internacional, incluye todos los gases listados en el Protocolo de Kioto y se aplica el enfoque de control operativo para la consolidación de emisiones.
Además, para fortalecer su compromiso, Arcos Dorados estableció objetivos ambientales en un bono vinculado a la sostenibilidad emitido en abril del 2022 y que, como objetivos para este 2025, establece una reducción absoluta del 15% de las emisiones de GEI en las operaciones (alcances 1 y 2) y una reducción relativa del 10% en la intensidad de GEI a lo largo de su cadena de abastecimientos (alcance 3).
“Cumplimos con nuestros objetivos de reducción de GEI para los alcances 1 y 2 en 2024. Alcanzamos este objetivo asegurando que el 50% de la energía utilizada en todas nuestras operaciones provenga de fuentes renovables, además de otras acciones como un proceso integral para gestionar las emisiones fugitivas de nuestros sistemas de refrigeración o el cambio de combustible utilizado por nuestra flota de vehículos en Brasil”, se explica en el reporte.
Reducir la dependencia de la carne
Por su parte, para reducir la huella de carbono en el Alcance 3, Arcos Dorados reforzó su compromiso de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con iniciativas en toda su cadena de valor. Lo hizo adaptando sus estrategias para mantenerse alineado con la ciencia y el impacto positivo.
Del mismo modo, se centró en identificar prácticas ganaderas sostenibles, diversificar el mix de productos, apoyar a las franquicias y promover la eficiencia logística.
Al reconocer que la producción de carne es una fuente principal de emisiones, Arcos Dorados trabaja con proveedores directos comprometidos con objetivos concretos de reducción.
En Brasil, por ejemplo, se asoció con el grupo ganadero Marfrig para mejorar los esfuerzos de reducción de emisiones.
Otro aspecto importante de la misma estrategia busca reducir la dependencia de la carne con alta intensidad en carbono, mediante la diversificación de la oferta de productos.
Después de años fuera del menú, el sándwich McFish regresó a Brasil con una campaña a gran escala que destaca el pescado como una alternativa menos intensa en carbono en comparación con la carne vacuna.
Además, se asoció con el fabricante de papas fritas congeladas McCain para lanzar un proyecto de abastecimiento de papas de proveedores que utilizan prácticas agrícolas regenerativas.
En el mismo sentido, el reporte destaca los avances en materia de innovación digital “que nos ayuda a fortalecer las conexiones con las familias y con la próxima generación de clientes ya que, al usar tecnologías avanzadas, ofrecemos experiencias personalizadas, comodidad y gran valor”.
Empaques saludables en otros países
Según el informe, la innovación ayuda a Arcos Dorados a mantenerse a la vanguardia en un mercado competitivo al mejorar las experiencias de los clientes, optimizar operaciones y satisfacer las necesidades cambiantes.
Como parte del mismo compromiso continuo con la gestión responsable, se menciona el proceso de reciclado y reducción de residuos enviados a vertederos y dar a los residuos orgánicos un mejor destino.
En Colombia, 21 restaurantes implementaron prácticas de compostaje, recuperando 6,3 toneladas de residuos orgánicos.
En Chile, 12 restaurantes participaron en programas de compostaje, procesando un total de 40 toneladas de residuos orgánicos y compostables.
En Brasil, 46 restaurantes integraron el compostaje, procesando 93 toneladas de residuos orgánicos, de los cuales tres operan sistemas de compostaje in-situ, utilizando máquinas especializadas o métodos de compostaje termofílico.
“Los residuos orgánicos se transforman en compost y fertilizantes utilizados en el jardín del restaurante, donde se cultivan varios vegetales que se comparten con los empleados. Cada mes, niños y jóvenes de escuelas públicas nos visitan para aprender sobre esta economía circular de alimentos. En 2024, más de 10 escuelas y casi 400 estudiantes participaron en el proyecto”, destaca el reporte.
Otro proceso que se menciona en el documento se vincula al empaque, teniendo en cuenta que para Arcos Dorados “juega un papel crucial en la seguridad y frescura de los alimentos que ofrecemos”.
En este caso, el compromiso del grupo es transicionar a envases renovables, reciclados o certificados para fines de este año, lo cual significa reducir el plástico, fomentar la reutilización y aumentar los esfuerzos de reciclaje.
“Ya hemos realizado grandes cambios, como reemplazar plásticos de un solo uso por alternativas de papel y eliminar las pajillas y tapas plásticas para los pedidos para comer en restaurantes. Desde 2017, hemos reducido el plástico de un solo uso en 3.300 toneladas al año”.
Al cierre del informe, el 91,6% del empaque ya es renovable y certificado en la gestión responsable de bosques, con un 15% que contiene materiales reciclados, sin entrar en contacto directo con los alimentos.