La transición hacia un transporte público más limpio es uno de los pilares de la agenda urbana actual, tanto a nivel internacional como en la Argentina.
En este contexto, los colectivos impulsados a Gas Natural Comprimido (GNC) se han convertido como una alternativa de «transición» frente al tradicional motor diésel debido a que usan un combustible considerado mayor amigable con el medio ambiente.
Esto se debe a que, si bien proviene de los fósiles, el GNC tiene una composición química (principalmente metano) que le permite una combustión mucho más completa y limpia que los combustibles líquidos pesados.
Esa es su mayor ventaja ya que los motores diésel son responsables de emitir partículas finas que afectan los pulmones mientras que los que usan GNC reducen estas emisiones en casi un 95%, eliminando el característico humo negro de los escapes.
De hecho, logra reducir estas emisiones entre un 70% y 90% en comparación con estándares diésel antiguos, mientras que la reducción de Dióxido de Carbono (CO_2) ronda el 15% al 20%.
Si bien ayuda a mitigar el cambio climático, no es una solución de «cero emisiones» como el hidrógeno o la electricidad, pero los expertos entienden que su uso en flotas de colectivos aporta beneficios tangibles a la calidad de vida en las ciudades.
Combustible económico
Por caso, los motores a gas son significativamente más silenciosos que los diésel (hasta un 50% menos de ruido percibido), permitiendo reducir el estrés ambiental en avenidas de alta densidad.
Además, en muchos países como la Argentina, el gas es más económico que el gasoil, lo que permite a las empresas de transporte amortizar la inversión inicial más rápido.
A diferencia de los buses eléctricos que requieren una red de carga nueva y costosa, muchos países ya cuentan con redes de gasoductos desarrolladas.
Sin embargo, en la actualidad existe un debate sobre si saltar directamente a la electromovilidad o pasar primero por el GNC.
Esto se debe a que las unidades eléctricas son consideradas ideales para el centro de las ciudades por sus cero emisiones locales, en tanto que los colectivos a GNC se perfilan como la mejor opción para trayectos de media distancia o ciudades con presupuestos limitados, ya que el costo de un bus eléctrico puede triplicar al de uno a gas.
El GNC también abre la puerta al Biometano, que es un gas obtenido de residuos orgánicos que, si se utiliza, el colectivo se vuelve virtualmente neutral en carbono, transformando un desecho en energía.
¿Escenario bisagra en el transporte argentino?
En este contexto, la Argentina atraviesa un momento bisagra en su matriz de transporte público, luego de varios años de pruebas piloto y unidades aisladas.
En la actualidad, el mercado local de colectivos a GNC está dominado por cuatro grandes actores que suman, en total, aproximadamente 250 a 300 unidades circulando activamente en todo el territorio nacional (entre buses urbanos y de media distancia.
El ranking lo encabeza el fabricante chino King Long, con una flota que usa la empresa Metropol en el ámbito del AMBA.
Le sigue IVECO que, desde su planta de Córdoba, provee a varias líneas de colectivo del AMBA y en varias provincias.
En tercer lugar, se encuentra Scania, con unidades provenientes de su planta de Brasil que son utilizadas por varias líneas de colectivo como la 132 y otras de transporte de media distancia.
El ranking lo cierra la empresa brasileña Agrale que, en el país opera una planta en la localidad de Mercedes y ya inició pruebas pilotos en sociedad con la empresa dueña de la línea 50.
Iniciativas empresarias
Es más, este 2025 se ha consolidado como el año del «despegue» real para los colectivos a GNC, impulsado por la necesidad de reducir costos operativos y aprovechar la abundancia de gas de Vaca Muerta.
El gran salto viene de la mano de varios proyectos de grupos empresarios que incorporan colectivos a GNC a sus flotas como el caso de Metropol en la zona del AMBA
Hasta hace poco, ver un colectivo a gas en Buenos Aires era una rareza. Sin embargo, en diciembre de 2024 y enero pasado, se produjo la mayor incorporación de la historia, con 150 unidades nuevas adquiridas por el Grupo Metropol.
Se trata de uno de los conglomerados de transporte público de pasajeros más grande de la Argentina, que realizó una inversión de u$s45 millones para renovar completamente sus flotas con buses King Long (importados de China) que funcionan 100% a GNC.
Las unidades ya circulan de forma masiva en las Líneas 65 y 151 y se estima que estos ramales se han convertido en las primeras del AMBA en ser «totalmente limpias» bajo este combustible.
Por otro lado, IVECO Bus lanzó su modelo 17-210 G fabricado en su planta de Córdoba, desde donde recientemente salieron las primeras 20 unidades de este chasis para diversas líneas del área metropolitana.
En Mendoza también se han puesto en circulación varios colectivos a GNC, al punto que la provincia es considerada la que lideró la transición hacia combustibles alternativos.
Factores clave para la transición
Por ejemplo, la Sociedad de Transporte de Mendoza (STM) cuenta con 20 buses a GNC de origen chino que operan de manera regular que fue sumando entre el 2021 y el 2022.
A diferencia de Buenos Aires, Mendoza combina estas unidades con una flota consolidada de trolebuses y buses 100% eléctricos, siendo el polo de movilidad sustentable más avanzado del país.
De acuerdo a los expertos, la aceleración en la cantidad de unidades responde a dos factores clave:
- Diferencial de Costos: Con la desregulación de los precios de los combustibles líquidos, el GNC ofrece un ahorro operativo de entre el 40% y 50% por kilómetro recorrido frente al diésel.
- Nueva Normativa en CABA: la Ciudad de Buenos Aires ha establecido que, a partir de 2027, solo se podrán habilitar unidades nuevas que sean eléctricas o a GNC, lo que está obligando a las empresas a renovar sus flotas antes de la fecha límite.
A pesar del aumento de vehículos, el principal cuello de botella sigue siendo la carga si se tiene en cuenta que un colectivo a GNC requiere estaciones con «picos de alto caudal» para poder cargar sus tanques entre 10 a 15 minutos (un pico de auto particular tardaría más de una hora).
Por ello, empresas como Metropol han tenido que invertir en sus propias plantas de carga dentro de sus terminales.
Otro dato clave es que se estima que para finales de 2026, el parque de buses a GNC en Argentina podría duplicarse si se mantienen los incentivos de precio actuales.
Nuevo desembarco chino en Argentina
A este proceso acaba de colaborar el conglomerado chino Yutong que le vendió varias unidades a GNC al Grupo Empresario Prieto (GEP), a través de su empresa Colgas. Este movimiento no solo busca renovar flotas, sino posicionar al país como un referente regional en movilidad sustentable utilizando un recurso estratégico local como es el gas natural.
La operación marca el desembarco de Yutong en Argentina de la mano del holding de origen mendocino, un conglomerado con fuerte presencia en el sector de transporte y logística que se acaba de convertir en el representante exclusivo del mayor fabricante de buses del mundo en el país.
Tras varias pruebas piloto exitosas con unidades eléctricas en la Línea 59 (CABA) y en la Red Tulum (San Juan), el grupo ha dado un paso firme hacia el GNC, con un proyecto que tiene su corazón Mendoza y San Juan.
En la primer provincia, se incorporaron unidades para operadores como El Plumerillo y Cacique, consolidando a la provincia como líder en transporte limpio.
En el caso de San Juan, las unidades modelo ZK6128HG ya recorren las calles de la Red Tulum, destacándose por su diseño moderno y tecnología de punta.
Los buses chinos Yutong a GNC que el Grupo Prieto comercializa (principalmente el modelo de 12 metros) están diseñados bajo estándares internacionales de confort y seguridad:
Poseen motores diseñados específicamente para GNC que cumplen con la normativa de emisiones Euro V, con una autonomía aproximada de 200 a 250 km con una sola carga, ideal para recorridos urbanos intensivos.
Las unidades tienen además configuraciones de 27 a 33 asientos, con espacio total para más de 60 pasajeros incluyendo personas de pie.
Son micros de piso bajo (Low Entry), rampa automática para sillas de ruedas y espacio reservado con anclajes de seguridad y equipados con hasta seis cámaras de monitoreo, telemetría avanzada para seguimiento en tiempo real y frenos ABS/EBS.
Proyección nacional
Si bien el Grupo Prieto también ofrece la línea eléctrica de Yutong, la apuesta por el GNC responde a una lógica de soberanía energética y costos, ya que el combustible es significativamente más barato que el gasoil en Argentina, permitiendo un ahorro operativo de hasta el 40%.
Además, el país ya cuenta con una red de carga de GNC desarrollada (gracias a Vaca Muerta), lo que evita la enorme inversión inicial que requieren las estaciones eléctricas.
En cuanto al beneficio para el medio ambiente, se trata de buses que reducen las emisiones de material particulado y óxidos de nitrógeno en comparación con el diésel, además de ser mucho más silenciosos (operan a unos 65 decibeles frente a los 85+ del motor tradicional).
Un punto clave en la estrategia del Grupo Prieto es el proyecto de ensamblado local ya que la intención del holding es utilizar su planta en el Parque Industrial de Moreno (donde opera la carrocera Nuovobus) para recibir los chasis de Yutong desde China y realizar el carrozado y ensamblaje final en Argentina.
Este proceso le permitiría generar empleo local y reducir los costos de importación de unidades terminadas, además de reducir emisiones y lograr menor contaminación sonora.
Las unidades también refuerzan el recambio de flota con tecnología de última generación que mejora la experiencia de viaje, la seguridad y la competitividad de las empresas.
Al respecto, Nicolás Muñoz, gerente general de COLGAS (GEP), destaca que “cada nueva unidad a GNC es una inversión concreta en el futuro del transporte: más limpio, eficiente y competitivo, lo cual muestra que apostamos por un modelo de transporte más limpio, eficiente y competitivo, alineado con los desafíos globales de sustentabilidad y desarrollo”.
El ejecutivo de la empresa del Grupo Empresario Prieto que posee la representación exclusiva YUTONG en Argentina, agregó que “Mendoza es hoy un caso testigo y estamos convencidos que en un futuro cercano vamos a llevarlo al resto del país”.
Los colectivos poseen autonomía de 200km; potencia nominal de 236kw; capacidad de pasajeros 27 asientos más dos espacios de discapacitados; accesibilidad de piso bajo y rampa para discapacitados y seis cámaras de monitoreo y tacógrafo.
Los operadores que ya adoptan la solución en Mendoza se encuentran en las zonas de El Plumerillo, Cacique, Los Andes, Presidente Alvear, Mitre, Trapiche y Roca.
Con estas incorporaciones, el sistema urbano provincial suma flota con motores a GNC, favoreciendo la reducción de emisiones locales y el ahorro en costos de operación frente a tecnologías convencionales.
Se sostiene también que los buses Yutong son de última generación, con mejoras en confort, seguridad y menor ruido urbano y son entregados por GEP “llave en mano”, con asesoramiento técnico, financiación, entrega e infraestructura de postventa para asegurar continuidad operativa.
Desde la empresas anticipan además que la solución ya probada en Mendoza está lista para replicarse en otras provincias y áreas metropolitanas, con acompañamiento técnico-comercial.