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Lo que las ciudades argentinas pueden aprender de París, la “ciudad de 15 minutos”

El 70 % de los ciudadanos argentinos estaría dispuesto a optar por nuevas alternativas de transporte que conduzcan hacia la movilidad sustentable.

Como consecuencia de los nuevos hábitos adoptados en el actual contexto de COVID-19, en Europa la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, avanza sobre una revolución en la planificación vial con su concepto de ‘la ciudad de 15 minutos’.

Este modelo tiene como objetivo evitar los desplazamientos multitudinarios en horas pico y lograr que los parisinos puedan acceder en quince minutos, a pie o en bicicleta, a todo lo necesario en el día a día: mercados, centros de salud, escuelas, parques y lugares de trabajo.

Mientras tanto, en Buenos Aires se avanza apostando a la construcción de más ciclovías y bicisendas en las principales avenidas de la ciudad en pos de reducir el congestionamiento urbano tiempo que se acompaña el retorno a la nueva normalidad.

París - Wikipedia, la enciclopedia libre

Lo que podemos aprender de la ‘ciudad de 15 minutos’

“París es un buen ejemplo de reacción rápida a la pandemia y de un concepto innovador de movilidad que posibilita el distanciamiento social”, comenta Carlos del Brio, Gerente de Solution Consulting de Kapsch TrafficCom en Argentina.

“Si bien, el concepto de ‘ciudad de 15 minutos’ persigue un buen objetivo para mantener o reducir las emisiones generadas por el tránsito vehicular, es un enfoque a muy largo plazo que necesita mucho tiempo para su aplicación. Para mantener las emisiones relacionadas con el tráfico en los niveles actuales y reducirlas aún más en el futuro, están los sistemas de transporte inteligente que habilitan mejoras rápidas y, al mismo tiempo, sientan las bases para cambios flexibles a largo plazo. Estos sistemas permiten mantener las emisiones relacionadas con el tráfico en los niveles actuales y reducirlas aún más en el futuro”

La tecnología digital ofrece oportunidades

Muchas ciudades enfocadas en el futuro tienen el objetivo de despejar las calles para el uso de ciclistas y peatones. “Pero si el tráfico de esas calles sólo se desplaza a otras rutas en la ciudad, se reduce el impacto positivo de esas iniciativas”, explica Del Brio.

Por esta razón, recomienda una gestión de movilidad conectada digitalmente que incluye, por ejemplo, sistemas de control de los semáforos que se adaptan automáticamente a la situación actual del tráfico y reduciría los tiempos de congestión en las ciudades hasta en un 25%.

El uso generalizado de las tarjetas SIM y del GPS de los vehículos, también permite obtener y utilizar datos de tráfico en tiempo real de los usuarios para gestionar la movilidad de forma inteligente.

Y agrega: “Para el éxito de su gestión, los gobiernos tienen la opción de desarrollar una estrategia que aproveche las oportunidades de movilidad conectada digitalmente. Además de introducir restricciones de circulación para los automóviles, también es importante gestionar el tráfico holísticamente para mejorar la movilidad de las personas. Es lo que ya se está poniendo en práctica en ciudades como Buenos Aires, Madrid, Dallas, entre otras.”

Fecha de publicación: 16/03, 2:30 pm