Ley de Educación Ambiental: de qué se trata el proyecto que debatirá el Congreso este mes
Propone incorporar contenidos de sustentabilidad y cuidado del ambiente a la enseñanza en todos los niveles, desde el comienzo del ciclo lectivo.
Las sesiones extraordinarias del Congreso que arrancan en febrero comenzarán con el debate de una Ley ampliamente solicitada por organizaciones sociales: la Ley Nacional de Educación Ambiental.
El proyecto fue girado por el Poder Ejecutivo y consensuado por tres comisiones de la Cámara Baja (Educación, Recursos Naturales y Conservación del Ambiente, y Hacienda y Presupuesto) a fines del año pasado.
La idea es que sea aprobada antes del comienzo del ciclo lectivo, de modo tal que la perspectiva ambiental sea incorporada a la enseñanza de todas las asignaturas durante la escolarización obligatoria.
Su texto “está inspirado en una cantidad de leyes nacionales precedentes sobre la temática y toma en consideración las propuestas que en su momento hicieron la ex diputada Marta Maffei y el ex senador Fernando ‘Pino’ Solanas”, explicó la diputada por la ciudad de Buenos Aires Gisela Marziotta, co-autora del proyecto.
La propuesta es que la futura ley lleve el nombre del cineasta y ex Senador, fallecido el año pasado por coronavirus en Francia, en homenaje a su lucha por el cuidado ambiental y la biodiversidad.
El proyecto “combina los diseños curriculares formales con las necesidades locales de cada zona del país, y su visión es integral, así como lo fue la Ley de Educación Sexual”, comentó Viviana Ceresani, directora de Educación Ambiental del Organismo para el Desarrollo Sostenible (OPDS) de la provincia de Buenos Aires, quien participó en su elaboración como integrante del Cofema (Consejo Federal de Medio Ambiente).
Por su parte, Pia Marchegiani, directora de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) destacó que “una ley ambiental nacional es una deuda pendiente de nuestro país. Para cumplir con el derecho al ambiente sano hay muchos cambios culturales que deben hacerse desde lo individual y lo colectivo”.
Más que incorporar una nueva asignatura referida a temas ambientales y de sustentabilidad, la idea es incorporar contenidos transversales a todas las áreas temáticas.
“No se propone un espacio curricular específico sino ir promoviendo un enfoque o perspectiva de sustentabilidad, incluyendo la diversidad de género”, detalló Marziotta y añadió que “los contenidos y actividades se irán definiendo de manera consensuada a nivel federal, respetando las diferentes realidades locales. No es lo mismo el desafío que tienen las provincias mineras, que las localidades con bosques o humedales, o los grandes centros urbanos”.
El objetivo es alcanzar a todos los niveles obligatorios del sistema educativo, desde inicial hasta el secundario. “También se incluyen referencias al rol de las Universidades en la generación de una conciencia y prácticas ciudadanas para el desarrollo sustentable, pero el proyecto es respetuoso de la autonomía universitaria”, destacó.
“Esta ley nos brinda la oportunidad de poner en el debate social la importancia y los desafíos de la convergencia entre ambiente y producción, que suelen presentarse como dos esferas contrapuestas”, sostuvo.
Por último, agregó: “El desafío es pensar cómo se armoniza el mundo de la producción y el trabajo con la necesidad de preservar el ambiente y en esta perspectiva la formación de las futuras generaciones de productores y trabajadores en un modelo de desarrollo sustentable”
La futura ley estará bajo la órbita de dos ministerios: Ambiente y Educación. La cartera educativa tendrá competencia en la educación formal mientras que la de Ambiente tendrá inferencia en ámbitos no formales de educación, como son los medios.