Las mayores productoras de acero detectan 10 desafíos para reducir la contaminación
Se trata de las dos principales compañías del sector a nivel global. Encaran una agenda similar para la reutilización del acero.
En línea con las consecuencias económicas y la transformación que la pandemia del Covid-19 está causando a nivel global, cambiando los hábitos y las formas de trabajar, la sustentabilidad de las empresas se encuentra bajo debate.
Y conceptos como los de sostenibilidad y responsabilidad social comienzan a ser calificados como imprescindibles para enfrentar la propagación de un virus tan letal para la sociedad, el sector privado y el sector público.
En este contexto, la seguridad y la minimización del impacto ambiental sobre las operaciones se convirtieron en un precepto primordial para el enfoque de gestión y las rutinas de negocios de las grandes compañías.
Obligadas a encarar acelerados procesos de readecuación, estas compañías toman distintos caminos para mitigar la contaminación ambiental en un mundo económicamente inestable por la crisis sanitaria.
En esa búsqueda, el acero se está convirtiendo en uno de los insumos más demandados por ser considerado como el más sostenible ya que el 93% de su composición es reciclable, ayudando a que las industrias que lo utilizan en su proceso productivo puedan aportar a la reducción de las emisiones de CO2, la generación de residuos y la limpieza del agua y la energía.
El acero construye edificios y redes de transporte, y es la base de la infraestructura de energía renovable. Por eso, los productores vienen profundizando sus estrategias en materia de responsabilidad social corporativa con el objetivo de garantizar un impacto positivo en lo económico, social y ambiental.
Cambio empresario
Un ejemplo es el de dos de las corporaciones locales más importantes en la industria siderúrgica mundial como son Acindar y Ternium, propiedad del grupo europeo Arcelor Mittal y del holding local Techint, respectivamente.
Las dos empresas tienen como norma cumplir con 10 desafíos que representan su marco de actuación alineados con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), comprometidos con la agenda para el año 2030.
Su plan pasa por lograr que los procesos productivos sean más eficientes desde el punto de vista ambiental, teniendo en cuenta la importancia de hacer un uso responsable de la energía para minimizar el impacto de la industria siderúrgica, la que se caracteriza por la utilización intensiva de este recurso.
En ese marco, su planta ubicada en la localidad bonaerense de La Tablada ya utiliza en su totalidad energía renovable para realizar sus operaciones, lo cual le ha permitido a Acindar emitir un 67% menos de gases de efecto invernadero que si se hubiera continuado consumiendo energías convencionales.
Al respecto, Arturo Acevedo, presidente de Acindar, admite que el contexto internacional y local cambiante obliga a la empresa a trabajar aún más en la estrategia de responsabilidad corporativa “a través de los 10 desafíos que nos hemos propuesto y que representan nuestro marco de actuación de cara al futuro y alineados con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU”.
Para el ejecutivo, la sostenibilidad “es un valor esencial para nuestro negocio, desde la manera en que producimos el acero y utilizamos los recursos hasta la forma en que desarrollamos nuevos productos, y apoyamos a nuestra gente y a nuestras comunidades”.
En cuanto a los 10 desafíos de su estrategia medioambiental son:
- Personas: con programas de entrenamiento y formación y desarrollo de personal y colaboradores.
- Productos: con la implementación de bitrenes que permiten un menor consumo de combustible y reducción de emisiones de CO.
- Infraestructura: a partir del uso de más acero en obras en grandes ciudades que permiten incrementar la calidad de vida.
- Recursos: con la reutilización de chatarra y coproductos como materia prima.
- Agua, suelo y aire: encapsulado de polvo de acería; planta de tratamiento de efluentes en La Tablada y Villa Constitución; estudio de biodiversidad y definición de áreas protegidas.
- Energía: aumento de consumo de chatarra reciclada como materia prima y programa transversal de eficiencia energética.
- Cadena de suministro: PyMEs activas, potenciales empresas proveedoras y alianza con otros tres grandes proveedores.
- Comunidad: becas de estudio, compromiso con cooperativas de trabajo y desarrollo digital.
- Ciencia: proyectos de innovación y programas de inversión en tecnología y educación.
- Aporte empresario: alianzas con cámaras empresarias, rendición de cuentas y transparencia y encuentros con referentes de la comunidad.
“Nuestro enfoque está orientado a identificar las tendencias a largo plazo, que pueden poner en riesgo o incidir en nuestro negocio, en particular aquellas ligadas a cuestiones sociales y medioambientales y las que preocupan a nuestros grupos de interés”, sostiene Acevedo.
En la misma línea
En el caso de Ternium, el año pasado invirtió u$s120 millones en mejoras para su desempeño ambiental, energético y de seguridad mediante la modernización de sus instalaciones, reducción de las emisiones de partículas mejora en la calidad del aire y las condiciones de trabajo, y reducción de uso de agua
Se unió además a la iniciativa Step Up, un programa para reducir las emisiones de carbono a través de la evaluación comparativa, y en los últimos cinco años ha implementado una serie de iniciativas de ahorro de energía que han producido una reducción anual de 298.000 toneladas de emisiones de carbono.
También trabaja con embotelladoras de refrescos para reciclar las emisiones de carbono capturadas en su sistema de producción que debería generar más ahorros anuales de 60.000 toneladas.
“Mientras nos preparamos para el futuro, estamos seguros de que la compañía está bien posicionada para continuar un camino de crecimiento sostenible como proveedor líder de productos de acero para el sector industrial”, asegura Paolo Rocca, CEO de Ternium.
Al igual que Acindar, la empresa del Grupo Techint se unió al programa Step Up de Worldsteel que apoya los esfuerzos de la industria del acero para reducir las emisiones de dióxido de carbono por medio de mejores modelos operacionales y benchmarking.
Ternium busca, de este modo, identificar oportunidades para mejorar el coeficiente de sus operaciones, principalmente relacionadas con materias primas, aporte de energía, rendimiento de materiales y mantenimiento de modelos.
Solamente el año pasado, logró reducir un 3% las emisiones de dióxido de carbono, que totalizaron 18.5 millones toneladas y espera aumentar gradualmente el uso de biometano para reemplazar el gas natural, hasta el 30% de su nivel de consumo histórico.
También recicla la mayoría del agua que utiliza para su producción y su gestión de recursos hídricos se diseña caso por caso de acuerdo con la situación específica en cada uno de sus sitios operativos. Por ejemplo, ha renovado una instalación de tratamiento de agua en la planta de la localidad bonaerense de San Nicolás, para mejorar la calidad del agua recirculada y descargada.
Pero más allá de estas iniciativas, la compañía también aplica una agenda de desafíos orientados a cuidar el medio ambiente:
- Cumplimiento de la legislación aplicable, así como de cualquier acuerdo voluntario en relación con el medio ambiente.
- Protección y uso de energía, consumo y eficiencia en todos los niveles en cada área.
- Compromiso del personal y capacitación, por considerar que la protección del medio ambiente y la eficiencia energética son responsabilidades de los trabajadores, así como de sus filiales, proveedores y personal contratista.
- Mejora continua en el desempeño ambiental y energético, que se promueve activamente en toda la empresa.
- Evitar la contaminación en la fuente, controlando los aspectos ambientales más importantes de las operaciones y minimizando sus impactos y riesgos.
- Promover la adquisición de productos, tecnologías, servicios e implementación de proyectos de eficiencia energética.
- Utilizar la energía y los recursos naturales de manera eficiente.
- Fomentar el uso de las mejores tecnologías y prácticas, así como las energías renovables, cuando sea posible.
- La sostenibilidad de todas las operaciones, dependiendo del contexto de las operaciones. Todas las personas que ingresan a las instalaciones de la empresa, como personal propio, proveedores, contratistas y clientes, deben cumplir con esta política.
- El medio ambiente, la salud y la seguridad ocupacional (EHS), como claves para la sostenibilidad a largo plazo.