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Grupo Enel

Las 11 metas de los dueños de Edesur para alcanzar la transición energética

El holding italiano trazó una “hoja de ruta” para diseñar una matriz de energía sustentable, pero también que sea rentable para el año 2050.

Diseñar una matriz energética más sustentable también desde el punto de vista económico, que reduzca los daños al medioambiente y que además baje el costo a los consumidores, es la premisa con la cual el grupo italiano Enel busca acelerar la transición energética de sus operaciones en la Argentina.

Se trata del holding que a nivel local es propiedad de Edesur y de Enel Costanera, la mayor distribuidora de electricidad y la más importante generadora de energía del ámbito porteño.

La compañía realizó una presentación de su estrategia ante la secretaria de Energía, Flavia Royón y los principales referentes del sector mediante un trabajo bautizado como “Hoja de Ruta para la Transición Energética en la Argentina”, que cuantifica los costos y beneficios de acelerar la transición energética en el país.

El informe fue realizado en conjunto con la consultora Delloite y los principales referentes del sector energético local y una de las principales conclusiones que arroja es que avanzar en la transición energética permitirá generar empleo, inversiones y es además económicamente beneficiosa, considerando los costos sociales del carbono.

El documento señala 11 metas y acciones que la Argentina debe cumplir para alcanzar la llamada “carbono neutralidad” y que se tienen que alcanzar antes del 2050.

La primera es contar con el desarrollo de una política energética de largo plazo enfocada en el desarrollo sostenible del país y las oportunidades que ofrece la transición energética.

La segunda pasa por establecer a la eficiencia energética como política de Estado, para lo cual se promueve la sanción de una “Ley de Eficiencia Energética” integral en el corto plazo.

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El tercer objetivo debe estar puesto en promover la infraestructura necesaria para aprovechar los recursos disponibles, priorizando la integración regional.

El cuarto en impulsar un rol activo de los usuarios a través de la digitalización de las redes que permita medir y gestionar el consumo de energía, actualizando los valores de remuneración de estos servicios.

Le sigue la necesidad de potenciar los beneficios de la energía distribuida logrando la instrumentación completa de los beneficios previstos y una normalización de los precios.

Acelerar el desarrollo de una matriz de generación eléctrica libre de emisiones a través de una planificación de largo plazo es otra de las metas, así como la de impulsar las opciones de almacenamiento de energía como soporte del desarrollo de las energías renovables, la mejora de la calidad de servicio y reducción de costos.

El informe de Enel también plantea que se debe fomentar la movilidad sostenible en el transporte ligero; desarrollar Vaca Muerta como oportunidad para contribuir a la descarbonización de las economías regionales y mundiales;  establecer una estrategia para el desarrollo de hidrógeno verde y promover la reducción de emisiones no energéticas y la economía circular en todos los sectores como acelerador transversal.

La sustitución de combustibles líquidos es otra meta que el informe de Enel considera clave para alcanzar la total descarbonización y estima que electrificación alcanzará el 60% para el 2050, generando cambios que permitirán un crecimiento económico de 1,8% adicional sobre el PBI.

El paper también hace incapié en la necesidad de reducir los costos sociales a partir de la descarbonización y asegura que se trata de una estrategia que generará un beneficio neto acumulado a valor presente de entre u$s30.200 millones y u$s44.600 millones entre ambos escenarios.

De hecho, Enel hace referencia a Vaca Muerta y sostiene que la cuenca “cuenta con una ventana de oportunidad para su desarrollo contribuyendo a la descarbonización de las economías regionales y mundiales”. 

Y al analizar la demanda máxima de energía, el estudio estima que será cubierta por generación renovable de forma costo eficiente respaldado por el uso de baterías y la flexibilidad del gas.

Objetivos a largo plazo

En el caso del hidrógeno verde el estudio de Enel sostiene que se “constituye como una alternativa para los sectores difíciles de descarbonizar y como un insumo para reemplazar el diésel en los camiones de transporte de carga pesada”. 

Incluso anticipa que para el 2050, la Argentina tiene potencial para convertirse en exportador de hidrógeno verde si une las estrategias con los objetivos de descarbonización específicos por sector que son los de:

  • Realizar esfuerzos para posicionar al país como relevante para el desarrollo del hidrogeno verde promoviendo la demanda local y global para exportar.
  • Cumplir con requisitos progresivos a través de señales e incentivos como la aplicación de crédito fiscal en base al nivel de producción.
  • Desarrollar el transporte de energía eléctrica, que requerirá de 31 .883 km a 34.699 entre dos escenarios posibles, propendiendo a la integración energética para aprovechar los beneficios de mercados integrados», sostuvo el informe privado.
  • Aprovechamiento de los desechos para generación de biogás y reemplazo de combustibles.
  • Promoción de buenas prácticas en la aplicación de los fertilizantes y manejo de cultivos.
  • Utilización extensiva de tecnologías eléctricas, dando incentivos al traspaso desde tecnologías convencionales.
  • Inversiones en áreas que no afecten humedales ni bosques nativos.
  • En el caso del transporte liviano y uso de vehículos debe predominar la electromovilidad y a partir del 2025 el auto eléctrico será la opción más económica, aventuran.

Al respecto, Claudio Cunha, country manager de Enel Argentina, destacó que este trabajo “no representa la visión de una empresa o un sector, es la visión de todo un grupo de referentes que componen las distintas áreas de la sociedad”.

Para el ejecutivo, “hay que replantear cómo generamos, cómo transportamos y cómo distribuimos la energía porque necesitamos avanzar con la electrificación y para eso necesitamos más redes que soporten más consumo, que sean más inteligente y la energía resulte más económica”.

Del mismo modo, Maurizio Bezzeccheri, director de Enel para América Latina, aseguró que urge “diseñar una matriz energética más sustentable también desde el punto de vista económico, que reduzca los daños al medioambiente y que además baje el costo a los consumidores”.

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Fecha de publicación: 28/10, 1:24 pm