Ladrón de electricidad: qué electrodoméstico consume tres veces más energía que una heladera
Si bien es considerado un electrodoméstico de bajo consumo, es una opción poco eficiente para la cocina.
El anafe de inducción, aunque promocionado como eficiente, es en realidad uno de los electrodomésticos que más energía consume en el hogar. Un informe reciente del medio danés Nyheder24 revela que este aparato puede superar ampliamente a otros como la heladera o el horno eléctrico en términos de consumo.
El anafe de inducción: el campeón del gasto energético en la cocina
Cuando se piensa en los aparatos que más electricidad consumen en la cocina, usualmente se menciona al horno o la heladera. Sin embargo, el verdadero protagonista del consumo es el anafe de inducción.
De acuerdo con el informe, este dispositivo puede llegar a consumir unos 748 kWh al año, más del triple que una heladera promedio (alrededor de 270 kWh) y bastante por encima de un horno eléctrico, que ronda los 496 kWh anuales.
La diferencia no es menor y suele pasar desapercibida al momento de elegir electrodomésticos o al cocinar diariamente.
Además del aparato en sí, el problema radica en su uso. Los anafes de inducción requieren mucha potencia para calentar con rapidez, y si se los utiliza con frecuencia y sin moderación, el impacto en la factura de electricidad puede ser mayor de lo que uno espera.
Cambiar hábitos y elegir bien los equipos puede hacer la diferencia
La eficiencia energética comienza en los detalles cotidianos. Ajustar la temperatura del anafe cuando solo necesitas mantener la comida caliente, o elegir una hornalla acorde al tamaño de la olla, puede parecer insignificante. Sin embargo, a lo largo del tiempo, estas pequeñas decisiones pueden reducir notablemente el consumo de electricidad.
Lo mismo aplica para la heladera: si está configurada a una temperatura más baja de lo necesario, trabajará más de la cuenta y consumirá energía extra. Y cada vez que dejás la puerta abierta mientras pensás qué vas a comer, también estás forzando su funcionamiento.
Al momento de reemplazar un electrodoméstico, es fundamental prestar atención a la etiqueta de eficiencia energética. Aunque un modelo con calificación A+++ sea más caro al principio, ese gasto adicional se recupera rápidamente gracias al ahorro mensual en la factura de luz.
