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Movilidad

La visión acerca del nuevo Citroën 2 CV con motor híbrido es “de las más acertadas” en los últimos años

Revivir este modelo en plena transición hacia la movilidad eléctrica podría ser un impulso no solo para Citroën, sino para todo el grupo Stellantis.

Stellantis no se destacó últimamente por liderar con las estrategias de producto más acertadas en la industria automotriz. Uno de los mayores íconos del automóvil europeo, el Citroën 2 CV, representa mucho más que un simple coche: al igual que el Renault 5, simboliza una época de transformación social, un espíritu de cambio, y mantiene un lugar especial en el corazón del público. Revivir este modelo en plena transición hacia la movilidad eléctrica podría ser un impulso no solo para Citroën, sino para todo el grupo Stellantis. Sin embargo, todo indica que ese escenario no está en los planes inmediatos.

Movilidad eléctrica: aún no tiene fecha de salida el Citröen 2 CV

La visión acerca del nuevo Citroën 2 CV con motor híbrido es “de las más acertadas”

Las declaraciones más recientes recogidas por Auto Express reflejan que la marca aún no tiene una postura definida. Y sorprende, considerando que el fenómeno de revivir clásicos con diseño retro y tecnología moderna comenzó hace tiempo con el éxito del Mini de BMW. Tampoco parece haber aprendido de la resurrección del FIAT 500, impulsada por Luca de Meo, o del reciente y aclamado regreso del Renault 5, otro proyecto encabezado por de Meo, ahora al frente de Renault. Aun así, Stellantis sigue dudando.

No es la primera vez que dentro de Stellantis se pasa por alto el verdadero potencial de un modelo con fuerte carga emocional e histórica. Basta con mirar hacia atrás y recordar otro caso reciente: el Peugeot e-Legend. Presentado en 2019 como un prototipo eléctrico, este coupé homenajeaba al icónico 504 Coupé con un diseño retro que desató una oleada de entusiasmo y reconocimiento en medios y aficionados. Sin embargo, más allá del revuelo, el proyecto nunca pasó de la fase conceptual. Algunos de sus rasgos llegaron tímidamente a ciertos modelos posteriores de Peugeot, pero el impacto quedó lejos del que pudo haber sido.

La transformación de la movilidad va a pasos agigantados, pero aún hay que esperar para ver esta versión en las calles y rutas

Avanzando hasta 2025, con el nuevo Renault 5 comenzando a llegar a los concesionarios de Europa, la pregunta vuelve a surgir con más fuerza: ¿por qué Citroën todavía no ha dado forma a un nuevo 2 CV? Auto Express abordó directamente el tema con Thierry Koskas -entonces CEO de la marca, antes de su salida- y su respuesta fue todo menos alentadora: “Si lo hiciéramos, tendríamos que ser muy, muy cuidadosos y cautelosos en cómo lo haríamos”. Una declaración que deja entrever que, por ahora, no hay planes concretos.

El Citroën 2 CV con motor híbrido

Koskas fue más allá y explicó el punto en que se encuentra la idea dentro de Citroën: “Desarrollar un coche lleva unos cuatro años. Comienzas con estudios, luego firmas un contrato cuando se toma la decisión, y a partir de ahí puedes empezar a comunicar. No estamos en esa etapa aún”. Esto sugiere que la discusión interna existe, pero está lejos de cristalizarse en un proyecto tangible.

En algo sí hay consenso: si Citroën decide recuperar el 2 CV, no puede permitirse un ejercicio a medio gas. No serviría una reinterpretación tibia, como la que hizo FIAT con el Grande Panda, un modelo que, aunque nuevo, continúa una presencia sostenida en el mercado. En el caso del 2 CV, su regreso tendría que ser fiel al espíritu del original, como lo fue el nuevo Renault 5.

Un ejemplo perfecto de cómo podría materializarse un rediseño exitoso es la propuesta del diseñador Dejan Hristov, publicada en su perfil de Behance. Su visión del nuevo 2 CV es, sin duda, una de las más acertadas y sugerentes que se vieron en los últimos años.

La plataforma ideal para un modelo como el nuevo 2 CV sería la Smart Car de Stellantis, la misma que da vida al Citroën C3 y al FIAT Grande Panda. A diferencia del Renault 5, que se ofrece únicamente en versión eléctrica, estos dos modelos están disponibles con una gama de motorizaciones más amplia, que incluye desde un sencillo motor turboalimentado de gasolina hasta una opción híbrida ligera con consumos muy contenidos. Esta última configuración, en particular, podría ofrecer a Citroën -y, por extensión, a Stellantis- una ventaja competitiva real en el desafiante mercado europeo.

En un contexto en el que Europa comienza a verse saturada por vehículos chinos sin historia ni identidad, el valor emocional y cultural de modelos como el Renault 5 se vuelve un activo estratégico. Son precisamente estos coches, cargados de significado para el consumidor europeo, los que pueden inclinar la balanza a favor de los fabricantes del continente. Si Citroën no logra reconocer esa oportunidad, corre el riesgo de dejar pasar todo lo que representa un coche como el 2 CV.

Fecha de publicación: 11/06, 6:27 am