La sustentabilidad de los centros de datos: una urgencia que creció con la pandemia

Hay 7,2 millones de centros de datos en todo el mundo, que insume el 1% de la energía global. Y va en aumento. El procentaje puede parecer mínimo, sin embargo, convierte al sector en una de las prioridades para políticas de sustentabilidad, para bajar la emisión de gases de efecto invernadero.

Con la llegada de la pandemia y la necesidad de pasar la vida digital para todo el accionar cotidiano-estudio, trabajo, salud, negocios, trámites- la conectividad se conviertió en una necesidad mundial. Y con ella, aumentó el consumo de tráfico y de energía por los data centers de todo el mundo.

Se calcula que, en conjunto, los centros de datos de desperdician el 90% de su energía eléctrica y generan el 2% de la huella de carbono a nivel mundial.

A esto, haya que sumarle que el tráfico de internet se incrementó un 47 % desde el años pasado. Un porcentaje que puede aumentar aun más si se tiene en cuenta que la duración de la pandemia del cronavirus está lejos de haber terminado con sus segundas y terceras olas de contagios registrados en los distitnos continentes.

Los centros de datos, hoy, concentran el 17 % de la huella de carbono generada por la tecnología. Esto se convierte en un dato importante si se considera la emisión de gases de efecto invernadero, que producen el calentamiento global.

Tan sólo en Estados Unidos, los centros de datos consumen unos 70.000 millones de kilovatios/hora, el 1,8% del total del país, según un estudio del Laboratorio Nacional del Departamento de Energía de Lawrence Berkeley. La demanda de electricidad para alimentar esos centros donde se concentra el tráfico digital no solo venía en aumento antes de la irrución del coronavirus (se calcula un 35% entre 2005 y 2010) sino que se disparó a partir de la pandemia,

Por su parte, el sector TIC -Tecnologías de la Información y la Comunicación-produce unas 300 millones de toneladas de CO2 al año. 

“Para responder a este tipo de demandas, se requiere de infraestructuras tecnológicas cada vez más avanzadas, que sean capaces de procesar cargas de trabajo críticas y grandes volúmenes de datos, lo que pone a los centros de datos como motores de reinvención y resiliencia en todo el mundo. Pese a esto, una de las principales objeciones para estos proyectos radica en su impacto en la naturaleza”, expresa el experto Hiram Monroy, de AMD.

“América Latina no es la excepción: la mayoría de los grandes data centers de países como Chile, Colombia, Panamá, Perú y Argentina no están certificados y el sellado de la infraestructura crítica se realiza de manera improvisada. En contraparte en Europa, Estados Unidos y algunos de la Región sí están empleando esta tecnología”, conlcuyó.

La deuda de la sustentabilidad

Se espera un crecimiento en la industria de centros de datos para los próximos años, y con ello se hace aún más necesario que se implementen políticas de sustentabilidad para este sector.

Solo el 9% de quienes toman decisiones en este ámbito creen que tener en cuenta la sustentabilidad es importante, mientras que para el 59% de los encuestados, es una ítem prioritario en cuano a la eficiencia energética de los centros de datos.

La industria dtiene algunas iniciativas como 25×20 de AMD que están orientadas a maximizar la eficiencia energética de los procesadores. Y el objetivo es reducir el consumo eléctrico en grandes granjas de servidores.

La clave es disminuir la alimentación de los casi 7,2 millones de centros de datos en el mundo, cuyo consumo energético oscila los 205 terawatts por hora, es decir, 1 % de la electricidad global.

La expansión de estas instalaciones sugiere que representarán el 20 % del consumo eléctrico en el mundo para 2025.

Tan solo con mejorar la eficiencia energética de los servidores, se puede ahorrar unos 970.000 kg de emisiones de carbono, lo que equivale al crecimiento de 16.000 árboles durante 10 años. 

Ante la necesidad de una vida digitalizada, las empresas de tecnología necesitan rever el desempeño con la sustentabilidad para generar ofertas responsables.