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La nueva inversión millonaria de Volkswagen busca “democratizar” el auto eléctrico: ¿de qué se trata?

Volkswagen sigue en su apuesta por las baterías de estado sólido, que se presenta como piedra angular para afianzar el futuro de los autos eléctricos.

Para ello, el fabricante alemán acaba de aumentar su participación con el fabricante de baterías estadounidense QuantumScape, con otra inyección de 200 millones de dólares.

El objetivo de esta nueva inversión es acelerar el proceso para la producción industrial de este tipo de baterías y su aplicación en vehículos eléctricos.

El fabricante germano ya se había convertido en el principal accionista de esta empresa californiana en 2018, cuando en septiembre de ese año ambas empresas cerraron su alianza, a fin de desarrollar conjuntamente baterías en estado sólido a través de una joint venture.

Esta tecnología aún temprana se postula como la sucesora de las actuales baterías de iones litio, que podría acelerar la democratización del auto eléctrico.

Este nuevo aporte de capital viene de la mano con nuevas condiciones y planes, que pasa por la concepción de una fábrica piloto que de salida a este tipo de baterías, más avanzadas, para vehículos eléctricos. Aunque Volkswagen adelanta este proyecto aún está por definir, lo que harán a lo largo de este 2020.

En paralelo, Volkswagen ya ha invertido 1.000 millones de euros para la será su primera planta de producción de celdas de batería y que se espera que esté ubicada junto a su sede en Salzgitter (Baja Sajonia, Alemania).

 

“Volkswagen está llevando la electromovilidad a su democratización. Una fuerte posición en el campo de las baterías es un factor decisivo para este aspecto”, señala Frank Blome, director de baterías y componentes en el Grupo Volkswagen. “Estamos asegurando nuestra base de suministro global con productores eficientes, aumentando gradualmente las capacidades de fabricación e impulsando el desarrollo de tecnología de baterías de estado sólido de vanguardia”.

Por el momento, Volkswagen ya ha presentado su primer automóvil eléctrico de segunda generación, el compacto Volkswagen ID.3, que llegará al mercado en septiembre.

El segundo modelo de esta familia electrificada será el SUV Volkswagen ID.4, que también se espera para este 2020 y que ya hemos podido ver sin camuflaje gracias a una filtración, además de conocer algunos de sus detalles.

Ventajas de las baterías en estado sólido

Para que el auto eléctrico desplace a los de motores térmicos, las baterías deben aumentar su autonomía, así como reducir los tiempos de recarga, y ofrecer una mayor estabilidad y seguridad. Algo que podrían conseguir esta nueva generación de baterías.

Las baterías de estado sólido son una evolución de las de iones de litio, y se diferencian en el electrolito, que en el caso de las primeras está concebido en un material sólido y no líquido. Recordemos que una batería de iones litio se compone de dos electrodos de metal, cátodo y ánodo, que van inmersos en un líquido conductor o electrolito.

El equipo de investigación de John Goodenough, considerado padre de las de ion litio y que está trabajando en la aplicación práctica de las baterías de estado sólido, está utilizando en sus investigaciones un electrolito de cristal que, aseguran, permitirá su fabricación en serie. Pero también se está trabajando con otro tipo de materiales, como nanohilos de oro envueltos en manganeso e inmersos en un gel.

Respecto a las de iones litio, las baterías en estado sólido prometen incrementar la densidad de carga de la batería, es decir que pueden almacenar más energía que las primeras. Asimismo, al utilizar un material sólido, estas baterías podrían funcionar a temperaturas más altas y tener un ciclo de vida mayor, pues su degradación es menor.

Todo ello se traduciría en más autonomía, tiempos de carga más reducidos y una mayor seguridad, ya que en caso de accidente no se incendiarían como sí ocurre con las de iones de litio propiciando lo que se conoce como escape térmico y que puede tener a un auto eléctrico ardiendo durante horas o, incluso, un día entero.

La llegada de las baterías de estado sólido es aún incierta, pues se espera que no sea hasta dentro de varias décadas cuando se aplique de forma práctica. No obstante, Volkswagen gracias a su alianza con QuantumScape pretende acortar esos tiempos, así como Toyota, que asegura poder lanzar al mercado en dos años el primer coche eléctrico con esta tecnología, aunque sus investigaciones y desarrollo siguen siendo un misterio.

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Fecha de publicación: 23/06, 9:48 am