La crisis climática dispara la demanda de servicios de alertas y predicciones meteorológicas
El cambio climático ha incrementado “la necesidad de implantar sistemas de alerta temprana de anomalías climáticas", comentan los expertos.
La crisis climática ha disparado la demanda de servicios cada vez más sofisticados de alertas y predicciones meteorológicas, tanto de empresas como de administraciones e instituciones que buscan tomar decisiones y gestionar emergencias con la máxima precisión posible.
Así lo ha puesto de relieve el director de Producción e Infraestructuras de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Jesús Montero, durante unas jornadas sobre los retos y las soluciones del cambio climático en España, organizadas por ese organismo, la UE y el Barcelona Supercomputing Center (BSC).
Demanda de servicios de predicciones meteorológicas
Según Montero, en los últimos tiempos se ha incrementado la demanda de servicios de información sobre situaciones meteorológicas y climáticas extremas, fenómenos que son cada vez más frecuentes y tienen un mayor impacto, para tratar de paliar la incertidumbre.
El cambio climático ha incrementado “la necesidad de implantar sistemas de alerta temprana de anomalías climáticas que puedan ser utilizados por los actores responsables de las tomas de decisiones y organismos de gestión de emergencias como protección civil”, ha destacado.
El objetivo, ha señalado Montero, es “fundamentar medidas para responder al cambio climático con una información con base sólida científica, técnica y socioeconómica”.
En este sentido, Aemet dedica parte de sus esfuerzos a la elaboración de escenarios y predicciones de cambio climático futuros para que la sociedad pueda planificar respuestas contando con una información “lo más fiable y actualizada posible”: “Se nos pide -ha dicho- un mayor asesoramiento o productos más específicos”.
Tal como ha detallado la investigadora del BSC, Asunción Lera St Clair, hay compañías, como cadenas de ropa o complementos deportivos, que están invirtiendo en servicios de predicción meteorológica para poder planificar su sistema de distribución de productos y saber cuándo y qué cantidad, por ejemplo, de botas de agua o palas quitanieves van a vender.
Lucha contra la crisis climática
Las jornadas han sido inauguradas por diversas autoridades, entre ellas la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, quien ha abogado por no destinar “ni un céntimo” a políticas que puedan incrementar el riesgo de la emergencia climática y ha destacado la importancia de tejer alianzas con otras regiones del mundo como América Latina.
“Una conclusión inmediata de índole socioeconómica pero absolutamente clave es que no deberíamos dedicar ni un céntimo de euro a nada que incremente nuestro riesgo”, ha subrayado Ribera, quien ha destacado la importancia de cooperar también con zonas “alejadas del espacio europeo” que son “clave” para España por su “relación histórica de amistad, sensibilidad y cultura comunes”.
Por su parte, el ministro de Ciencia, Pedro Duque, ha celebrado que Europa demuestre su “liderazgo mundial en la lucha contra el cambio climático” gracias a iniciativas como el Nuevo Pacto Verde (Green New Deal), la ley del clima europea o el Pacto Climático y ha garantizado que España está “comprometida” con estos proyectos.
“Reconocemos la gravedad del problema en una región especialmente vulnerable”, ha afirmado el ministro, para quien el programa Copernicus -que proporciona datos sobre los extremos climáticos, la gestión del agua y la energía- debe guiar políticas públicas y contribuir a que empresas generen “empleo” y “riqueza”.
También ha participado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien ha urgido a dar respuesta a la emergencia climática con contundencia para poder “mirar a la cara a las generaciones futuras”.
Colau ha pedido “valentía”, “realismo” y “no poner más excusas”, y ha lamentado que las ciudades se hayan encontrado “un poco solas” en los últimos años en la lucha contra el cambio climática, una batalla a la que han tenido que enfrentarse con “mucha responsabilidad”, pero “menos recursos y competencias que el Estado”.
Por su parte, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha reivindicado su ciudad como “punta de lanza” en la lucha medioambiental en Europa y ha pedido más inversiones en políticas que permitan a las ciudades mediterráneas adaptarse a la emergencia climática.
“Necesitamos más inversiones en adaptación, por eso estamos trabajando en una estrategia de ciudad con el horizonte en 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de base”, ha señalado antes de destacar que, “para los nuevos problemas, no valen las viejas soluciones”.