Innovación al volante: Bosch crea un “parasol” digital para que la luz no te moleste mientras manejás

Los fabricantes de autos están intentando todo el tiempo innovar en distintos apartados de sus vehículos. Si bien el interior de los coches es cada vez más moderno -con muchas pantallas y muchas ayudas a la conducción- pero hay muchas piezas que fueron diseñadas hace décadas.

Como por ejemplo, la visera o parasol, normalmente situada en el techo y se puede bajar para evitar que los rayos de sol nos ciegue al conductor; algo especialmente útil durante el amanecer o el atardecer.

Es un problema que todos los conductores sufren y sin embargo, la solución es tremendamente simple, aunque no perfecta ni mucho menos. Al bloquear el sol de esta manera, también se puede perder de vista partes de la carretera y lo que ocurre a nuestro alrededor.

Ahora Bosch afirma haber ideado una alternativa de alta tecnología, que no solo evita que los rayos impacten en los ojos, sino que lo hace sin afectar a la visión: una visera digital.

Básicamente, esta innovación consiste en una pantalla LCD transparente, que permanece en una bisagra no muy diferente a usada por las viseras actuales. Cuando notemos que el sol molesta, se puede bajar y el sistema se activará.

La funcionalidad Virtual Visor de Bosch es capaz de analizar la cara y buscar la posición de los ojos en tiempo real gracias a una cámara que apunta al asiento del conductor. Este sistema funciona con una Inteligencia Artificial, entrenada en rostros para encontrar la posición concreta de los ojos.

Una vez que sabe eso, sólo tiene que oscurecer las partes de la pantalla de tal manera que creen una sombra que impacte directamente con nuestros ojos. La pantalla está dividida en secciones que se pueden oscurecer inmediatamente; el algoritmo se encarga de calcular cuáles hay que “apagar” para crear la sombra.

Lo interesante es que este proceso funciona en tiempo real, por lo que nuestros movimientos habituales en el asiento no son un problema; la sombra seguirá siempre nuestros ojos, mientras tengamos la pantalla bajada. El resto de la pantalla seguirá siendo transparente, así que podremos mantener la vista en la carretera sin molestias.

Este es un producto que nació como un proyecto ideado en su tiempo libre por unos ingenieros de Bosch, y que ahora puede llegar a coches de producción, gracias a unos costes reducidos; no solo por el hardware, sino porque la mayor parte del trabajo está en entrenar a la IA, algo que ya se ha hecho. Sin embargo, la compañía no ha querido hablar de fechas por el momento.

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