Goldman Sachs planea invertir más de u$s750.000 millones en “oportunidades de sostenibles”

David Solomon, presidente y CEO de Goldman Sachs, situó recientemente el cambio climático como uno de los dos retos más importantes a los que se enfrenta la economía global junto al crecimiento inclusivo. 

En un artículo advirtió de que si el sector privado, en colaboración con los gobiernos, no es capaz de mitigar el impacto del cambio climático y generar un crecimiento inclusivo que reduzca las diferencias sociales, las consecuencias negativas serán graves.

En Goldman Sachs, ven la sostenibilidad como un factor fundamental en la generación de crecimiento a largo plazo. Durante los próximos 10 años, nuestra entidad se ha marcado como objetivo invertir 750.000 millones de dólares en financiación, inversión y asesoría de proyectos en nueve áreas clave que giran en torno a la transición climática y el crecimiento inclusivo, y en las que ya han detectado oportunidades: energías limpias, transporte sostenible, agricultura y alimentación, inclusión financiera, reciclaje de materiales, servicios al ecosistema, salud y educación.

El enfoque concreto sobre estas áreas identificadas y el seguimiento a lo largo del tiempo de las mismas van a permitir obtener métricas sobre evolución de emisiones de carbono o el número de personas a las que llegan determinados servicios.

En este sentido, la firma aspira a financiar e invertir en proyectos que, o bien van a transformar el modo de transporte, o van a aumentar su eficiencia en la reducción del consumo de combustibles fósiles y su impacto en el medio ambiente.

En cuanto a educación, las inversiones se medirán por su contribución en el aumento de la cifra de estudiantes que se gradúan, el número de ofertas de trabajo que reciben y las horas de formación impartidas. 

“Creemos que la sostenibilidad ha evolucionado desde ideas de tipo aspiracional a soluciones comerciales concretas, y estamos trabajando ya en cada una de nuestras divisiones y áreas geográficas para impulsar el crecimiento sostenible”, explica Lucía Catalán, directora general para Iberia y Latinoamérica en Goldman Sachs AM.

La temática ESG (Environmental, Social and Governance) asociada a los principios de sostenibilidad medioambiental, social y de buen gobierno, continúa creciendo en importancia en la agenda de los inversores institucionales y gradualmente se va extendiendo entre el pequeño ahorrador. La mayoría de los inversores incluyendo fondos de pensiones, aseguradoras y algunas bancas privadas tienen al ESG entre sus principales prioridades para el 2020.

Para responder a esta demanda creciente y para tratar el ESG con el rigor que se merece, Goldman Sachs Asset Management (GSAM) ha ido preparándose y fortaleciendo su estructura y equipo. Hace ya algún tiempo adquirió una de las mayores firmas especializadas en asesoramiento de inversiones en ESG e inversiones de impacto como es Imprint Capital, que cuenta con más de 10 años de experiencia en esta temática. 

Desde su fundación en 2007, Imprint ha asesorado en inversiones que abarcan todas las clases de activos para clientes, incluyendo a 11 de las 25 fundaciones más importantes de Estados Unidos y a varios grandes inversores especializados en este campo.

Este refuerzo en sus capacidades ha permitido que el ESG esté totalmente integrado en los procesos de inversión de GSAM y en los productos que ofrecemos a nuestros clientes. Baste señalar que, a cierre de noviembre pasado, Goldman Sachs Asset Management gestionaba alrededor de 70.000 millones de dólares en activos dedicados a ESG e inversiones de impacto para nuestros clientes.

GSAM ofrece estrategias ESG en un amplio abanico de clases de activos, geográficas y de estilos de inversión. Entre las áreas principales se incluyen renta variable, renta fija y liquidez, crédito alternativo, mercados privados y soluciones de tipo advisory.

“Cuando hablamos de sostenibilidad e inversiones de impacto, tenemos que tener en cuenta los distintos matices inherentes a esta política. Existen distintas disciplinas que van obtener diferentes resultados. Las políticas de ESG en la mayoría de las estrategias de inversión pueden clasificarse dentro de cuatro categorías principales, que no son excluyentes y pueden combinarse parcialmente: Alineamiento, Integración, Temática e Impacto”, suma la vocera.

• El Alineamiento está relacionado con la modificación del universo de inversión que busca evitar exposiciones a sectores controvertidos y que puede estar asociado a estrategias activas y pasivas de gestión.
• La Integración está asociada normalmente a factores ESG como un componente principal en la evaluación de los valores de una cartera, y puede aplicarse a carteras diversificadas o concentradas.
• La Temática suele estar relacionada con carteras dedicadas a capitalizar tendencias de alto crecimiento, donde los factores ESG son el elemento clave para obtener dicho crecimiento.

Finalmente, el Impacto gira en torno al logro de objetivos específicos de las compañías que pueden ser cuantificados y que normalmente se asocian a los mercados privados.

Además, agrega: “Esperamos poder contribuir a través de nuestra participación activa en los debates sobre este tema y ayudar a nuestros clientes en la transición hacia políticas de inversión sostenible”.

A día de hoy, la sostenibilidad financiera no es una actividad marginal de negocio, sino que está cada vez más presente dentro las prioridades de las compañías. “Estamos todavía en las fases iniciales de un largo camino, pero 2020 promete ser un año donde la industria global de gestión de activos dará pasos significativos en su contribución a la sostenibilidad de nuestra comunidad y de nuestro planeta”, finaliza.