Europa permite el uso de sustancias cancerígenas en tuberías de agua potable
“Carece de toda lógica que sustancias tóxicas se permitan en materiales en contacto con el agua”, denuncian desde Ecologistas en Acción.
La Comisión Europea publicó una nueva Directiva (2024/367) que generó preocupación entre las organizaciones ecologistas debido a su posible impacto negativo. A través de este documento, la UE aprobó el uso de diversas sustancias contaminantes y tóxicas para la salud en la fabricación de materiales destinados al transporte de agua potable.
Según Ecologistas en Acción, muchas de estas sustancias aprobadas son cancerígenas y pueden aumentar el riesgo de enfermedades. Este enfoque, conocido como “listas positivas”, no busca tanto prohibir productos como legitimar el uso de otros.
Las primeras listas positivas europeas incluían una variedad de sustancias, composiciones o componentes destinados a evaluar la seguridad de cada uno por separado. Sin embargo, en el momento de la adopción de la primera lista positiva europea, no se podía identificar claramente las sustancias de partida o los componentes orgánicos de los grupos cementosos.
La Directiva (UE) 2020/2184 propone la creación de listas positivas europeas que contengan sustancias, composiciones y componentes para diversos tipos de materiales, como orgánicos, cementosos, metálicos, esmaltados, cerámicos y otros materiales inorgánicos. Estas listas están destinadas a ser utilizadas en la fabricación de materiales o productos que entren en contacto con aguas destinadas al consumo humano, según lo establecido en el artículo 11 de la mencionada Directiva.
Ecologistas en Acción identificó varias sustancias entre estas listas que son cancerígenas, reprotóxicas, mutagénicas y disruptoras endocrinas, lo que plantea un riesgo significativo de contaminación del suministro de agua potable para la población en general. Por ello, están solicitando al Ministerio de Sanidad que prohíba estrictamente el uso de estas sustancias peligrosas en tuberías u otros materiales que entren en contacto con el agua potable. Entre las 2028 sustancias permitidas, la organización ecologista destaca ejemplos como el cloruro de vinilo, el formaldehído y el ftalato de bis.
En cuanto al cloruro de vinilo, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) lo ha clasificado como carcinogénico de categoría 1A, lo que significa que se sabe que es carcinogénico para los humanos en base a pruebas realizadas en humanos. Por otro lado, el formaldehído fue clasificado como carcinogénico de categoría 1B, lo que indica que se supone que es carcinogénico para los humanos en base a pruebas realizadas en humanos, y como mutagénico de categoría 2, lo que significa que es sospechoso de causar alteraciones genéticas hereditarias, según explican desde la organización.
Varios productos con riesgo para el sistema respiratorio
En torno al ftalato de bis (2-etilhexilo), es unplastificante considerado por la ECHA como reprotóxico con categoría 1B, es decir, que induce mutaciones hereditarias en las células germinales humanas, y disruptor endocrino, que daña el funcionamiento del sistema hormonal.
La organización también encontró otras tres sustancias problemáticas en el listado publicado por la Unión Europea: por un lado, el Ftalato de dibutilo, clasificado como tóxico para la reproducción y disruptor endocrino. Además, está siendo evaluado por la ECHA por sus características de persistencia y bioacumulaciós; el 2,6-Disocionato de tolueno, sospechoso según la ECHA de ser carcinogénico (clase 2), sensibilizante para la piel y sensibilizante para el sistema respiratorio; y por último, el fenol, también sospechoso de ser mutagénico 2.
Ecologistas en Acción denuncia que “carece de toda lógica que sustancias tóxicas que jamás serían permitidas en materiales en contacto con alimentos por el riesgo de que se liberen y contaminen la comida, sí se permitan en materiales en contacto con el agua, que pueden contaminar de idéntica manera”.
En este sentido, Koldo Hernández, portavoz de la organización ecologista, declaró: “Un agua saludable es un derecho de la población y un asunto de salud pública. Por esta razón, exigimos al Ministerio de Sanidad que revise esta lista y, haciendo uso de su potestad ministerial, prohíba el uso de las sustancias nocivas publicadas por la Decisión 24/367 en cualquier material o producto en contacto con el agua potable”.