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Falta de responsabilidad social

Estos son los alfajores más populares de Argentina, pero que no tienen un rumbo en sustentabilidad

Capitán del Espacio, Havanna, Jorgito ni Guaymallén implementan estrategias claras de sustentabilidad.

En Argentina, los alfajores son un verdadero ícono. Están presentes en cualquier momento del día y en cualquier rincón del país, acompañando una bebida caliente o fría. Su variedad es interminable: diferentes sabores, tamaños y tipos que hacen que sean perfectos para disfrutar en casa, en el trabajo, a media tarde o como postre. La gran pregunta es: ¿Cuáles son los mejores del país?

Alfajor Jorgito

Si bien resulta complicado llegar a un acuerdo en temas políticos, deportivos o religiosos, los alfajores no son la excepción. Por este motivo, decidimos preguntarle a la Inteligencia Artificial (IA) de Meta sobre los alfajores más sabrosos de Argentina, y su respuesta fue esta.

Para llegar a su veredicto, la IA se basó principalmente en el contenido de Comida Migrante, un sitio especializado en gastronomía local. Allí, la periodista Gabriela Medina presentó una lista de los mejores alfajores de Argentina, que solo con leerla despierta el deseo de probar cada uno de ellos.

Alfajor Guaymallén

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Los 4 mejores alfajores de Argentina, según la IA, son los siguientes:

  • Capitán del Espacio: reconocido por su exquisito sabor en la cobertura de chocolate, la galleta y el dulce de leche.
  • Havanna: una propuesta única que fusiona dulce de leche con dos galletas bañadas en chocolate, y ofrece diferentes sabores.
  • Jorgito: un clásico argentino, con una galleta perfecta, un dulce de leche suave y una cobertura de chocolate en su justa medida.
  • Guaymallén: otro referente de la tradición argentina, con una excelente combinación de galleta, dulce de leche y chocolate, siendo considerado uno de los mejores.
Alfajor Capitán del Espacio

Mejores alfajores, pero no son sustentables

Es cierto que esta selección puede no ser de agrado de todos, ya que, como dice el refrán, «sobre gustos no hay nada escrito», y en Argentina existe una amplia variedad de alfajores, tanto regionales como industriales, todos igualmente deliciosos. Sin embargo, lo que llama la atención es que, a pesar de ser las marcas más populares del país, ninguna de ellas implementa una estrategia clara y definida en cuanto a sustentabilidad. Esto deja un vacío importante en términos de responsabilidad ambiental dentro de la industria, algo que cada vez más consumidores y expertos exigen.

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Alfajor Havanna

Cabe destacar que Havanna es el único que tiene algunas pinceladas de responsabilidad social y empezó a incursionar en el área, pero todavía nada claro. De hecho, no tiene departamento de sustentabilidad aún.

Medidas «sustentables» de Havanna

Havanna dio un paso hacia la sostenibilidad al incorporar medidas responsables en uno solo de sus envoltorios. En estos, utiliza papel 100% recuperado, lo que contribuye a reducir la deforestación y a promover el reciclaje. Además, la impresión se realiza con tinta al agua, una opción más ecológica que minimiza el impacto ambiental de los productos químicos. A su vez, son 100% biodegradables, lo que garantiza que, al final de su ciclo de vida, no dejarán residuos perjudiciales para el medioambiente. De esta manera, la marca avanza en la implementación de prácticas más sostenibles sin comprometer la calidad de sus productos, sin embargo, es muy poco, por no decir demasiado, para un gigante de la industria alimenticia.

Envoltorio de alfajores

Ganancias millonarias, exportación y poca responsabilidad social

El consumo de alfajores en Argentina sigue una tendencia creciente, especialmente en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, donde más de la mitad de los alfajores vendidos en todo el país encuentran su mercado. Según un relevamiento realizado por la Cámara del Alfajor en conjunto con la Asociación Cocina Regional Argentina (ACRA), las mujeres son las principales consumidoras de estos dulces, y un dato curioso es que los jóvenes entre 12 y 19 años se convirtieron en los grandes impulsores de la venta de alfajores. Por ejemplo, en 2023, el país alcanzó la impresionante cifra de 10 millones de alfajores vendidos por día, lo que representó un aumento del 66% en comparación con los 6 millones diarios de 2022, traducido en una velocidad de venta de 115 alfajores por segundo. Este incremento coloca el consumo per cápita anual en 79 unidades por persona, lo que refleja la popularidad de este dulce tradicional.

En cuanto a la producción, Argentina cuenta con aproximadamente 10 mil alfajoreros que operan en tres escalas distintas. Por un lado, están los «alfajoreros de garage», pequeños productores que todavía elaboran sus productos en hogares sin los permisos adecuados para la venta. En el medio, aquellos que ya tienen la legislación municipal que los respalda y están en proceso de formalizarse como empresas. Y por último, están los grandes productores que ya están establecidos legalmente y venden no solo dentro del país, sino también al extranjero. En este sentido, marcas reconocidas como Guaymallén, Jorgito y Havanna tienen presencia internacional, sin embargo, sorprende que no hayan avanzado en materia de sustentabilidad, a pesar de ser actores clave en una industria que genera millones de pesos. Esto plantea la pregunta: ¿por qué, si la rentabilidad está asegurada, no se invierte en prácticas más responsables con el medioambiente?

El sector de los alfajores es un negocio próspero, pero la falta de iniciativas claras de sustentabilidad por parte de las marcas más grandes sigue siendo un tema pendiente. En un contexto global donde las demandas por un consumo más consciente y responsable crecen, no parece tener justificación que, siendo empresas con tanto poder en el mercado, no avancen en la adopción de estrategias sostenibles que contribuyan al cuidado del planeta. Esto deja un vacío en la responsabilidad social y ambiental de una industria que sigue creciendo a pasos agigantados.

Fecha de publicación: 07/01, 3:51 pm