Este país concentra más del 80% de la capacidad mundial de fabricación de paneles solares
El dato se desprende del último informe de la Agencia Internacional de la Energía. Qué otros países integran la lista.
Según el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), China se consolidó como el gigante indiscutible en la manufactura de módulos solares fotovoltaicos, acaparando más del 80% de la capacidad mundial de fabricación, además del 95% de las obleas utilizadas en esta industria.
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Esta destacada concentración geográfica en el sector manufacturero renovable es uno de los hallazgos clave del Informe Especial sobre Perspectivas de Tecnología Energética de la AIE. El estudio revela que China continúa liderando de manera abrumadora la fabricación de tecnologías limpias, con una inversión global en el sector que ascendió a aproximadamente 200 mil millones de dólares en 2023, marcando un crecimiento exponencial del 70% con respecto al año anterior.
Las inversiones más notables se dirigieron hacia la fabricación de baterías y módulos solares fotovoltaicos, que juntas representaron más del 90% de la inversión total en manufactura de tecnologías limpias durante esos años.
China crece en energías renovables
A pesar de un ligero descenso en la proporción de inversiones de China (representando el 75% en 2023 en comparación con el 85% en 2022), debido al fuerte crecimiento en Estados Unidos y Europa, la supremacía china sigue siendo evidente.
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Según la AIE, China, junto con Estados Unidos y la Unión Europea, abarcan entre el 80% y el 90% de la capacidad de fabricación en energía solar fotovoltaica, eólica, baterías, electrolizadores y bombas de calor.
Las proyecciones futuras no anticipan cambios significativos en la década venidera, ya que China planea igualar o superar las adiciones de capacidad en energía solar fotovoltaica respecto a otros países, como Estados Unidos e India.
A pesar de estos datos, hay un atisbo de esperanza en la diversificación del mercado manufacturero hacia Occidente. Los anuncios de nuevas capacidades de fabricación de baterías en Europa y Estados Unidos podrían reducir la dependencia global de China en este sector, alcanzando alrededor del 15% de la capacidad global para 2030.
En resumen, China se destaca como el productor más competitivo en términos de costos, y su dominio en la fabricación de tecnologías limpias refleja no solo su ventaja económica, sino también los desafíos y oportunidades que enfrentan otros actores regionales en el mercado energético global.