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Graves problemas

Este es el país de Latinoamérica con mayor estrés hídrico y corre riesgo de quedarse sin agua para 2050

Según las proyecciones científicas, más de la mitad de la población vivirá en zonas de sequía y escasez de agua.

En Latinoamérica, la escasez de agua está alcanzando proporciones alarmantes. Desde 1960, los recursos hídricos disminuyeron notablemente, y según las proyecciones de los científicos, en las próximas décadas, la mitad de la población podría vivir en áreas afectadas por sequías y escasez de agua. Chile sería el país más afectado.

Michelle Muschett, jefa de la Dirección para América Latina y el Caribe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), expresó su profunda preocupación al respecto: “Lo que está ocurriendo es extremadamente preocupante”.

El PNUD identificó que, además del cambio climático, las causas principales de esta escasez son el crecimiento poblacional, los flujos migratorios, la expansión agrícola y las actividades industriales.

Sin embargo, entre los países del mundo que enfrentan un “estrés hídrico extremo”, Chile es el único en Latinoamérica en esa categoría. Los expertos proyectan que incluso en 2050, el país seguirá liderando este ranking.

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Razones detrás de los problemas de agua en Chile

Si los esfuerzos actuales para mitigar la escasez hídrica en Chile se mantienen, las proyecciones indican que en 2050 continuará siendo el país latinoamericano con mayor estrés hídrico.

Según informes de la BBC, las principales razones de este desafío son las siguientes: Chile cuenta con algunas de las regiones más áridas del mundo y su economía depende significativamente de la minería y la agricultura, sectores que requieren grandes volúmenes de agua.

Además, el impacto del cambio climático y la próxima llegada del fenómeno La Niña solo agravan la situación.

Michelle Muschett, la experta de las Naciones Unidas, subrayó la necesidad de que Chile continúe avanzando en sus esfuerzos para gestionar de manera planificada las actividades que más estrés hídrico generan.

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Para hacer frente a la megasequía, Muschett destacó la importancia de implementar un manejo integrado del agua que garantice tanto el consumo humano como las actividades económicas del país, involucrando tanto al sector público como al privado.

Asimismo, enfatizó la importancia de lograr un equilibrio entre las metas económicas y las preocupaciones ambientales.

Las consecuencias de la sequía y el estrés hídrico son severas: exacerbación de desigualdades y riesgo para la nutrición debido a la escasez de alimentos y su encarecimiento.

Los agricultores y criadores, cuyas actividades son vitales para su sustento, sufren grandes pérdidas.

Además, durante estas crisis hídricas, es más probable que se consuma agua contaminada, lo que tiene un impacto directo en la salud.

Sin embargo, existen alternativas para mitigar este riesgo de crisis hídrica grave. Por ejemplo, Singapur y Las Vegas han implementado métodos como reducir el uso intensivo de césped, tratar y reutilizar aguas residuales, y la desalinización.

Fecha de publicación: 12/07, 1:23 pm