Esta startup argentina convierte gases contaminantes en energía limpia y biomateriales, ¿cómo lo hace?

En tiempos de crisis climática, pérdida de biodiversidad y contaminación, uno de los mayores desafíos es la descarbonización de la economía. Y una de las vías para lograrlo es capturar los gases de efecto invernadero y transformarlos en energía.

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Con esta premisa, la startup tecnológica Einsted, creada por dos emprendedores argentinos, desarrolló un sistema que convierte el gas metano de pozos petroleros y otros procesos industriales contaminantes, en hidrógeno y biomateriales como el grafeno, que pueden ser reutilizados en la industria.

Por este desarrollo, la firma recibió una inversión de medio millón de dólares por parte de Vista, la petrolera del ex CEO de YPF Miguel Galuccio, para escalar el proceso a nivel global.

Einsted fue fundada en 2018 por Atilio Grimani, abogado con un posgrado en negocios, y Nahuel Olaiz, bioquímico e investigador del Conicet, quienes decidieron incursionar en una nueva tecnología de Campos Eléctricos Pulsados, (PES, por sus siglas en inglés).

Al comienzo, ensayaron esa tecnología para el procesamiento de alimentos, utilizando los PES para inactivar enzimas o destruir patógenos sin necesidad de aplicar temperatura. Luego el negocio fue virando hacia el desarrollo de nuevas moléculas, y así comenzaron a utilizar la tecnología PES para “romper moléculas de metano y dióxido de carbono (CO2) y obtener hidrógeno, con lo que se genera energía limpia”, comenta Olaiz.

“La idea es ir escalando la tecnología para limpiar quemadores en pozos petroleros, y aplicarla para descarbonizar otras industrias con altas emisiones de gases de invernadero como cementeras y acerías”, apunta Grimani.

Además del hidrógeno, en el proceso de separación de las moléculas de metano y CO2 se obtienen materiales como el grafito, que a su vez se usa en las baterías para vehículos eléctricos, redes de cableado, componentes electrónicos y equipamiento deportivo como raquetas de tenis.

Una solución argentina para la transición energética

La firma, cuyo nombre juega con los de Einstein, Tesla y Edison, desarrolló un prototipo que utiliza la Bio-electro-ingeniería para lanzar pulsos eléctricos de alto voltaje y corta duración que transforman las moléculas.

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En sus inicios, fue seleccionada e invertida por GridX, una company builder que conecta el talento científico con la visión empresarial a través del capital de riesgo. Luego fueron incubados por la CAB (Cámara Argentina de Biotecnología), y recientemente recibieron una inversión por parte de Vista, la compañía de Oil&Gas de Galuccio.

En 2020, Einsted ganó la décima edición del Concurso Soluciones Innovadoras de Empretec y Banco Nación. Actualmente, la firma cuenta con 18 empleados (la mayoría técnicos y científicos) y forma parte del ecosistema de Startups que se está generando en el “Parque de Innovación” de la ciudad de Buenos Aires. Este espacio, inaugurado a fines del año pasado en el ex predio del Club Tiro Federal, busca promover la innovación y el desarrollo de soluciones a problemas sociales y ambientales.

La tecnología desarrollada por Einsted fue patentada y la idea es exportar servicios. “Nuestro objetivo es ofrecer a escala global una alternativa de transición para que el sector del petróleo y gas, la industria cementera y otras puedan reducir sus emisiones, e incluso lograr la carbono neutralidad. De este modo podríamos generar un impacto ambiental positivo a nivel global”, sostienen sus fundadores.