En imágenes: así es la Villa Olímpica de París que promete ser la más sustentable de la historia

La ubicación de la Villa Olímpica se decidió construir con el objetivo de impulsar la economía de los suburbios del norte de París, que históricamente fueron desfavorecidos. Desde su planificación inicial, el proyecto buscó revitalizar áreas como Saint-Denis y Saint-Ouen, reservando un porcentaje significativo de las nuevas viviendas para alojamiento público. Sin embargo, existe preocupación de que los actuales residentes puedan ser desplazados debido al aumento de los precios, similar a lo sucedido en Londres 2012.

En cuanto a la organización de los Juegos, se está prestando atención meticulosa a cada detalle para garantizar la comodidad y seguridad de los participantes. Por esta razón, se instalaron rampas junto a las escaleras y se implementó un sistema de transporte especial para personas con movilidad reducida.

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“Debido a la diferencia de altura de aproximadamente 50 metros entre la orilla del río y la zona más elevada, era crucial asegurar una movilidad fluida de una parte de la Villa a otra”, explicó Yann Krysinski, jefe de operaciones de la empresa constructora.

La Villa más ecológica de la historia

Una de las principales innovaciones de esta edición radica en su enfoque en la sostenibilidad. Las construcciones fueron diseñadas para minimizar su impacto ambiental, utilizando materiales reciclados y procesos que reducen la huella de carbono en un 30%. Georgina Grenon, directora de sostenibilidad de París 2024, destacó: “Este proyecto fue concebido como un vecindario que seguirá siendo activo después de los Juegos”.

La sostenibilidad es una prioridad fundamental para los organizadores. París 2024 implementó soluciones innovadoras como sistemas de refrigeración geotérmica, que mantienen los apartamentos a una temperatura confortable sin necesidad de aire acondicionado convencional. Laurent Michaud, director de la Villa Olímpica, explicó que este sistema utiliza agua enfriada a 4°C procedente de pozos subterráneos, permitiendo “enfriar los edificios entre 6 y 10°C por debajo de la temperatura exterior”.

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Según el Comité Olímpico Internacional, este enfoque también incluye la reutilización posterior de los edificios. Después de los Juegos, las unidades residenciales de la Villa se transformarán en 2.500 nuevos hogares, una residencia estudiantil y un hotel. Además, se añadirá un parque de tres hectáreas y varias oficinas.

Los organizadores incorporaron paneles solares y techos verdes para reducir la temperatura interior y mejorar la eficiencia energética. “Todos los materiales utilizados son reciclados o de bajo impacto ambiental”, agregó Grenon.

Los atletas también tendrán acceso a varias innovaciones tecnológicas y sostenibles durante su estadía. Una de ellas es un encantador paseo cuya acera está hecha de conchas marinas, diseñadas para absorber agua y evaporarla en días calurosos para refrescar a los transeúntes. Además, se están probando cinco torres de filtros de aire diseñadas para purificar el aire contaminado.

La construcción de la Villa siguió estrictas normativas ambientales, evitando la necesidad de construir nuevas instalaciones deportivas en muchos casos. Por ejemplo, antiguos estudios cinematográficos se convirtieron en instalaciones de entrenamiento temporal para los atletas, subrayando el compromiso con la reutilización de infraestructuras existentes.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, enfatizó en la apertura oficial de la Villa: “Es un modelo de ciudad del futuro, preparada para enfrentar las condiciones climáticas de 2050”. La inversión en este proyecto se estima en aproximadamente 2 mil millones de dólares y, según Infobae, “el área funcionará con energía 100% renovable”.

Ahora es el momento para que el Comité Organizador de los Juegos perfeccione los detalles en los espacios que albergarán a miles de personas que comenzarán su check-in a partir del jueves 18 de julio, seis días antes del inicio de las actividades oficiales y ocho días antes de la inauguración.