En fotos: así es Copenhill, la innovadora y sustentable pista de esquí
En Dinamarca, una construcción imponente se abre sobre laderas de Copenhill. Por qué es más que una pista de esquí.
En el corazón de Copenhague, Dinamarca, se encuentra una de las innovaciones más impresionantes en términos de sostenibilidad y recreación: Copenhill, una pista de esquí sustentable.
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Bjarke Ingels, el arquitecto detrás de este proyecto, destacó durante la inauguración que “es la planta de conversión de residuos más limpia del mundo”.
La planta es tan avanzada en su tecnología y diseño que ha permitido que su infraestructura se integre plenamente en la vida social y recreativa de la ciudad. Las laderas de Copenhill se han habilitado para esquiar, su techo es accesible y su fachada es escalable, ofreciendo un espacio de esparcimiento que también sirve como un poderoso recordatorio de la importancia.
Además de su función principal de conversión de residuos en energía, Copenhill cuenta con un centro de actividades al aire libre que incluye senderos para caminatas y ciclismo, un muro de escalada y, por supuesto, su famosa pista de esquí. Este enfoque multifuncional no solo promueve la sostenibilidad.
Cómo es la pista de esquí sustentable
Ubicada específicamente en la isla de Amager, si bien CopenHill no tiene una capacidad fija, como un estadio o un teatro, la pista de esquí puede acomodar a cientos de esquiadores y snowboarders al mismo tiempo, dependiendo de la afluencia y de las medidas de seguridad en vigencia.
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La pista de esquí tiene aproximadamente 450 metros de largo y desciende desde una altura de 85 metros. Además, se pueden hacer otras actividades, como senderismo y escalada. Y cuenta con un bar, un centro de fitness y una pista de atletismo.
El éxito de Copenhill radica en su capacidad de combinar tecnología avanzada, sostenibilidad y recreación en un solo lugar. ¿Por qué? La planta de energía en sí es una de las más eficientes y ecológicas del mundo, y transforma residuos en energía limpia para la ciudad.