El Acuerdo sobre la Diversidad Biológica Marina en Zonas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ, por sus siglas en inglés), también conocido como el Tratado de la Alta Mar, entrará oficialmente en vigor el 1 de enero de 2026.
Así se anunció este lunes durante la tercera Cumbre de la ONU sobre los Océanos (UNOC3), que comenzó en la ciudad francesa de Niza. «Lo hemos hecho oficial hace unos instantes. El próximo 1 de enero el acuerdo podrá entrar en vigor para regular y administrar las aguas internacionales y luchar contra la pesca ilegal», afirmó el presidente francés Emmanuel Macron, en una rueda de prensa celebrada desde Niza, donde hoy comenzó la tercera Cumbre de la ONU sobre los Océanos.
Este acuerdo global busca proteger la biodiversidad marina en las aguas internacionales, que representan casi la mitad de la superficie del planeta y hasta ahora han estado en gran medida desreguladas.
¿Qué implica este tratado?
El tratado establece un marco legal para conservar y gestionar de manera sostenible los recursos marinos más allá de las jurisdicciones nacionales. Entre sus principales ejes se encuentran:
- La creación de áreas marinas protegidas en alta mar, fundamentales para conservar ecosistemas vulnerables.
- La evaluación de impacto ambiental de actividades humanas, como la pesca industrial o la minería submarina.
- El acceso equitativo a los beneficios derivados de los recursos genéticos marinos, con especial atención a la distribución justa entre países desarrollados y en desarrollo.
- El fortalecimiento de la cooperación científica y tecnológica en favor de la protección oceánica.
Con 49 ratificaciones confirmadas y otras 15 con “fecha segura”, el acuerdo ya superó el mínimo de 60 países requerido para su entrada en vigor.
Solo el 2,7 % del océano está totalmente protegido
A pesar de la magnitud del océano, su protección aún es incipiente. Según datos presentados por el enviado especial del Secretario General de la ONU para los Océanos, Peter Thomson, apenas el 2,7 % del océano se encuentra actualmente bajo protección total.
El informe Plan de Acción Oceánica 30×30, elaborado por la iniciativa Friends of Ocean Action junto con diversas organizaciones internacionales, propone aumentar esa cifra al 30 % para 2030. Este plan apunta a acelerar acciones concretas, movilizar financiamiento y fortalecer el compromiso político global.
«Tenemos cinco años para hacerlo bien», advirtió Thomson, destacando que el tratado puede ser la base para ese cambio urgente.
¿Argentina es parte del tratado?
La entrada en vigor del Tratado de la Alta Mar marca un antes y un después en la gobernanza ambiental global. Por primera vez, se logrará una regulación común para proteger los ecosistemas más lejanos y menos controlados del planeta, donde el impacto humano crece año tras año.
Argentina firmó el tratado el 18 de junio de 2024, pero aún no lo ha ratificado en el Congreso, por lo que todavía no figura entre las partes activas del acuerdo. El presidente argentino Javier Milei estuvo en la cumbre y organizaciones ambientales han instado al Gobierno a que envíe el proyecto de ley para su aprobación.