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Awibi

Dos hermanas reciclan árboles caídos y fabrican juguetes sustentables

Ania y Melanie Gil son dueñas de un emprendimiento que diseña juegos para niños con madera reciclada.

Con miras en el impacto positivo sobre el medioambiente, dos hermanas reciclan árboles caídos y fabrican juguetes sustentables. Se trata de Ania y Melanie Gil, quienes son dueñas de Awibi.

El emprendimiento nació en agosto del 2020, cuando Ania no conseguía juegos sencillos y bonitos para su hija Indira, que sólo tenía dos años.

Con respecto al nombre del emprendimiento, cabe destacar que también fue gracias a la niña, inspiradora del proyecto, que se autodenominaba “Awibi” porque no le salía decir Indi.

Las hermanas empezaron a pensar juguetes para que Indira pudiera divertirse y, de a poco fue creciendo la idea, y se concretó al ver a tantos niños encerrados en sus casas por la pandemia, que no podían salir a la calle a jugar.

“La idea era acercar pedacitos de naturaleza a los niños en forma de unas cajitas de tesoro. Son materiales sueltos, piezas que no tienen fin definido, sino que cada niño va a imaginar infinitas posibilidades. Tiene una pedagogía y una teoría detrás”, dijo Ania, en diálogo con Diario UNO.

Al principio, sacaron fotos y armaron la cuenta de Instagram, ya que Melanie es diseñadora gráfica. Tuvieron mucha aceptación, hicieron las primeras ventas sin tener página ni envíos y a la semana crearon la tienda online para coordinar pedidos y organizar la logística.

Mientras que Ania es ingeniera en recursos naturales y se encarga de la búsqueda de los materiales para que sean sustentables, de la calidad del desarrollo de los productos, la venta y contacto con los clientes. Melanie se dedica a la parte visual, estética y diseño de la tienda.

Las dos usan las máquinas, producen, pegan, cortan y cosen, buscan explotar la creatividad para encontrar materiales que no tengan nada de plástico. 

“Cuando hacemos envíos queremos que las cajitas lleguen en perfectas condiciones y que incluso el packaging pueda ser usado para algo más”, agregó.

Las hermanas venden entre 50 y 100 cajas por mes, depende de la época, e incluso más en el Día de las Infancias y Navidad.

“Cuando hacemos envíos queremos que las cajitas lleguen en perfectas condiciones y que incluso el packaging pueda ser usado para algo más”, comentó.

Origen de los materiales

“Levantamos muchísimas ramas de la poda. En los últimos zondas hemos juntado muchísimo material, después cortamos los tronquitos y hacemos las distintas piezas, pero revalorizamos parte de la poda del arbolado público”, dijo Ania.

“Todo es biodegradable, todos nuestros productos, como llegan a las manos de los niños, pueden volver a ser parte de la naturaleza porque usamos papel, cartón, cera, cuidamos mucho que no sea nada tóxico, es nuestra bandera”, concluyó.

Fuente: Diario UNO

Fecha de publicación: 18/12, 11:29 am