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Datos preocupantes: ¿por qué las empresas “congelan” sus agendas sustentables?

Tanto en Argentina como en el resto del mundo, la crisis sanitaria y económica que generó la lucha contra el Covid-19 margina las estrategias sustentables.

La pandemia del Covid-19 tendrá un impacto negativo sobre los planes medio ambientales de las empresas tanto en el mercado argentino como a nivel global, al punto que la agenda corporativa para la sustentabilidad dejará de ser una prioridad durante la próxima década.

La predicción surge de analizar los resultados de una encuesta global realizada entre 700 empresas de todos los  continentes sobre cómo el coronavirus puede afectar las estrategias sostenibles encaradas por el sector privado.

El informe, elaborado por GlobeScan y SustainAbility, indagó entre representantes de empresas, gobiernos, ONG y el mundo académico provenientes de 71 países que dieron sus opiniones sobre el futuro cercano de la sustentabilidad.

Se trata de una encuesta que se elabora desde 1997 y que sirve de termómetro para evaluar el progreso que empresas y sector público realizan anualmente en materia de sustentabilidad y de las instituciones que se perciben como líderes en esta cruzada.

Otras prioridades

En esta oportunidad, la mayoría de los consultados coincidió en que no será fácil mantener el enfoque medio ambiental como prioridad en un mundo que debate cómo frenar una de las peores crisis sanitarias de la historia y luchar para recuperar las economías de casi todos los países golpeados por el virus.

Habrá, dicen, una reducción de los recursos financieros disponibles para la agenda de los proyectos sustentables y una escasa capacidad institucional a nivel gubernamental para abordar el desarrollo sostenible, lo cual aumentará la vulnerabilidad de los grupos marginados y su exposición a la pobreza.

De hecho, el 50% de los consultados considera que la pandemia va a disminuir las prioridades sobre la sustentabilidad y que las preocupaciones económicas y de salud dominarán la agenda mundial, por lo menos durante los próximos 10 años.

“Dados los impactos inmediatos y a largo plazo por el nuevo coronavirus, no es fácil mantener el enfoque que se necesita en las prioridades sociales y ambientales, mientras se lucha contra la pandemia y se emprenden los esfuerzos de recuperación”, se asegura en el tradicional informe anual. 

Según los resultados, los gobiernos, los inversores institucionales y las empresas deben hacer mucho más para abordar la creciente lista de desafíos de sustentabilidad global, teniendo en cuenta que la urgencia del desarrollo sostenible está aumentando y que los problemas más urgentes se vinculan con el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y el agua casi de  manera simultánea con cuestiones sociales como la pobreza, la desigualdad y la falta de acceso a la educación que también requieren soluciones urgentes.

“Dados los impactos inmediatos y probables a largo plazo de Covid-19, centrarse en las prioridades sociales y ambientales a largo plazo mientras se lucha contra la pandemia y se emprenden esfuerzos de recuperación será difícil”, se advierte. 

Más que nada, porque la pandemia ha puesto de relieve la importancia de atacar problemas sociales más urgentes como son el desempleo, la desigualdad y la pobreza.

Por ese motivo es que solamente un 30% de los evaluados mostró su optimismo con respecto a que el actual escenario de crisis ayude a renovar el abordaje sobre esta problemática a partir de un aumento de la conciencia sobre una interconexión de los desafíos vinculados con el medio ambiente y la salud humana. 

La encuesta también evidenció que, más allá de catalogar a los problemas vinculados con el medio ambiente como urgentes, un escaso 17% de quienes participaron del reporte cree que las empresas están haciendo un buen trabajo.

Según el informe, las empresas adoptarán un “modo de supervivencia” que las llevará a posponer algunas de sus iniciativas de sustentabilidad para reducir los costos para garantizar que todavía existe vida después de la recesión económica causada por el Covid-19”.

Para combatir la contaminación, las empresas deben cambiar parte de sus procesos.

Al respecto, Chris Coulter, director Ejecutivo de GlobeScan, asegura que los resultados del trabajo “sugieren un cambio en las expectativas de liderazgo y muestran el potencial de nuevos enfoques para el liderazgo en sostenibilidad durante estos tiempos sin precedentes”.

Del mismo modo, Mark Lee, director Ejecutivo de SustainAbility, estima que los resultados de la encuesta “dejan en claro lo que debe hacer el sector privado para aumentar la resiliencia y la capacidad de resistir los impactos futuros a raíz del Covid-19, entendiendo también que el momento de actuar es ahora”.

Según la visión de uno de los autores del documento, las empresas deben integrar la sustentabilidad ambiental, los factores sociales y de gobierno corporativo (ESG por sus siglas en inglés), de manera conjunta.

También, desarrollar modelos comerciales nuevos y sostenibles, mejorar la gestión de riesgos y los negocios con una fuerte planificación de la continuidad y transformación de las cadenas de suministro.

Con el fin de aumentar la capacidad para resistir futuras crisis sistémicas, en el informe se espera que las empresas redoblen sus compromisos con el medio ambiente, más allá de asegurar la continuidad de sus negocios y la preparación ante riesgos futuros.

Es decir, se las alienta a tomar decisiones de gran alcance mediante el replanteo de los modelos comerciales, la transformación de las cadenas de suministro y el enfoque en la reducción de gases y las emisiones de carbono.

“La colaboración y las alianzas con los gobiernos también se señalan como acciones urgentes que las empresas deben tomar para construir resiliencia”, agregan los expertos.

Liderazgo

Más allá de las críticas al rol empresario con respecto al medio ambiente y al impacto que el coronavirus tendrá en los planes sustentables de las compañías, el informe agrega un apartado especial para identificar  a los actuales líderes en la lucha contra la contaminación ambiental.

Y a nivel global y por décimo año consecutivo, Unilever fue reconocida como la compañía líder en sustentabilidad corporativa, con el 42% de los votos.

La siguen Patagonia, con el 26%, e IKEA con el 14%, en el podio de los más votados a nivel global. Interface se ubicó cuarta (8%) junto  con Natura & Co que sigue siendo la única de  origen latino en la lista. Y en el quinto lugar aparece Danone con un 7% de los votos.

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Fecha de publicación: 15/09, 8:10 am