En Argentina se generan unas 100 mil toneladas de plásticos de aparatos eléctricos y electrónicos por año, pero solo se recicla un 5%.
La gestión de residuos electrónicos es uno de los grandes desafíos de la sostenibilidad: la variedad de plásticos y componentes dificulta su tratamiento y la mayoría termina en vertederos. Frente a este panorama, un equipo del CONICET desarrolló nuevas tecnologías que permiten transformar esos materiales en productos de alto valor agregado.
CONICET impulsa un proyecto para reciclar plásticos electrónicos
El proyecto, denominado SostRAEE y liderado por la investigadora Yamila Vázquez, busca reutilizar los plásticos provenientes de Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) como materia prima para fabricar desde objetos de diseño -portaobjetos, lámparas o muebles- hasta insumos de uso masivo, como carcasas para alumbrado público o cajas eléctricas. La propuesta se enmarca en los principios de la economía circular y apunta a generar soluciones escalables para distintos sectores.
Para avanzar en la validación de los prototipos, el equipo trabaja en conjunto con Hi-Tech Factory y otras empresas. Según Vázquez, la experiencia demuestra que “sostenibilidad e innovación pueden ir de la mano cuando existen objetivos compartidos”.
La iniciativa ya obtuvo un reconocimiento internacional: Vázquez recibió el Premio Senior en la 8° edición de la Distinción Franco-Argentina en Innovación, organizada por el CONICET y el Institut français d’Argentine, con el apoyo de TotalEnergies Argentina.
Con proyectos como SostRAEE, la ciencia aplicada busca no solo reducir el impacto ambiental de los residuos electrónicos, sino también abrir nuevos espacios de cooperación entre instituciones y empresas, fomentando una economía más circular, inclusiva y sostenible.