Cómo se denomina a la tormenta ocurrida el domingo y en qué infirió el cambio climático
Según los especialistas, el cambio climático tiende a aumentar la frecuencia e intensidad de estos fenómenos.
La madrugada del domingo se vio marcada por una intensa tormenta que azotó con mayor fuerza el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), tras haber causado estragos y víctimas fatales en Bahía Blanca. Los efectos del temporal también fueron palpables en toda la región.
Esta fuerte tormenta denominada “con forma de arco”, fenómeno acompañado por ráfagas de viento de más de 100 kilómetros por hora, provocó voladuras de techos, caída de árboles y postes de luz, inundaciones y destrucción de vehículos y viviendas.
Dónde se sintió el fenómeno climático
También hubo graves daños en Escobar, General Rodríguez, Hurlingham, Ituzaingó, Lujan, Malvinas Argentinas, Marcos Paz, Mercedes, Merlo, Moreno, Morón, Navarro, Pilar, San Fernando, Tigre, General Paz, Exaltación de la Cruz, Ramallo, Bahía Blanca, Coronel Dorrego, Carmen de Patagones, Tres Arroyos, General Rosales, Almirante Brown, Berisso, Brandsen, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Quilmes, San Vicente, Esteban Echeverria, General San Martín, Veinticinco de Mayo, Magdalena, Chivilcoy, San Pedro, La Matanza y La Plata. Además dejó sus efectos en Capital Federal y el Conurbano, pues la fuerza del viento derribó árboles, inundó calles y arrancó techos.
//Mirá también: Esta ciudad argentina logró reducir un 20% sus emisiones de gases efecto invernadero
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) actuó con antelación, emitiendo una alerta por tormentas severas. Esta alerta incluía la posibilidad de lluvias intensas, ráfagas fuertes y caída ocasional de granizo.
Con el avance de las horas, el temporal se intensificó, y alrededor de las 4 de la mañana, se reportaron ráfagas de viento de hasta 140 kilómetros por hora.
El meteorólogo y licenciado en Ciencias de la Atmósfera en la Universidad de Buenos Aires, Christian Garavaglia, habló con Infobae: “Lo que experimentamos fue un fenómeno conocido técnicamente como un ‘bow echo’ o ‘derecho’ (este último es una escala más grande), una forma de organización de sistemas de tormenta en arco, con ciclos de vida más largos y riesgo principal en la intensidad del viento”.
“No es un tornado, aunque puede incluir tornados localizados. Ayer, un sistema así avanzó ordenadamente desde el sur al norte de Buenos Aires, afectando primero Bahía Blanca y luego Buenos Aires. Estas tormentas se regeneran y avanzan en arco”, agregó.
“En cuanto a los huracanes, no tienen relación con lo sucedido. Los huracanes, fenómenos de latitudes tropicales, son ciclones de mayor envergadura, como los que impactan la costa este de Estados Unidos. Aquí tratamos con tormentas específicas”, sumó Garavaglia.
“El precedente más cercano fue en 2012, con un sistema de tormentas similar, donde se confirmaron varios tornados en el Conurbano. Sin embargo, los tornados afectan áreas limitadas a unas pocas cuadras, mientras que estos sistemas de tormentas tienen un alcance de varios kilómetros”, explicó.
“El cambio climático tiende a aumentar la frecuencia e intensidad de estos fenómenos. Por otro lado, el fenómeno El Niño ha estado presente en los últimos meses, influyendo en un aumento de precipitaciones en el centro y norte de Argentina desde la primavera hasta ahora. Tras una sequía histórica de más de tres años, el ciclo cambió bajo la influencia de El Niño, lo que se refleja en una mayor ocurrencia de tormentas, muchas de ellas severas como la de anoche”, concluyó Garavaglia.