Cambio climático: alertan que 2.500 millones de personas vivirán en condiciones extremas en 2050
Un informe de la Unesco alerta que el cambio climático golpeará con mayor fuerza a los más pobres. ¿Faltan políticas públicas?
Un nuevo informe publicado por la Unesco y la Fundación española La Caixa advierte sobre las desigualdades profundas que agrava el cambio climático y lanza un llamado «urgente a poner la equidad social en el centro de las políticas ambientales».
El informe titulado “¿Quién asume el coste? Cómo abordar las desigualdades derivadas del cambio climático y la acción climática” revela que 2.500 millones de personas podrían estar expuestas a condiciones climáticas extremas en 2050, en un escenario donde las temperaturas podrían superar los 35°C durante más de 12 semanas al año.
De ese total, 239 millones de personas vivirán en situación de pobreza extrema, sin herramientas ni redes para superar su vulnerabilidad, advierte el estudio. El análisis también destaca que los pueblos indígenas, las mujeres, los niños y los trabajadores informales serán los grupos más afectados, con 1.400 millones de ellos en riesgo directo entre 2040 y 2060.
“El sur global soporta una carga desigual ante el cambio climático. Las comunidades que menos contribuyeron a la crisis ambiental son las más vulnerables a sus efectos”, afirmó Rodolfo Lacy, autor principal del informe.
Poltícas climáticas olvidadas
El documento señala que las políticas climáticas actuales no están abordando las brechas estructurales y podrían incluso profundizar las desigualdades sociales y económicas existentes si no se integran principios de justicia y derechos humanos.
Para Gustavo Merino, director de Políticas Sociales de la Unesco, la solución pasa por “una transición justa e inclusiva, donde la equidad y la justicia social sean pilares centrales”. La advertencia es clara: si no se reconfiguran las agendas ambientales desde una mirada de justicia global, “se corre el grave riesgo de socavar la estabilidad mundial y alejarse del objetivo compartido del desarrollo sostenible”.
El informe subraya, además, el desequilibrio en las responsabilidades climáticas: el 10% de los países más ricos generan casi el 50% de las emisiones globales, mientras que los países más afectados (como Chad, Sudán del Sur o Somalia) enfrentan crisis múltiples de pobreza, infraestructuras precarias y estrés climático.