Cambia de rumbo: Repsol ya vendió más de un millón de toneladas de combustible bajo en azufre
Esta medida fue impulsad por la entrada en vigor en este 2020 de la nueva norma de la Organización Marítima Internacional (OMI) focalizada en la reducción de emisiones en el transporte marítimo.
Repsol ya ha comercializado más de un millón de toneladas de combusstible bajo en azufre (VLSFO, por sus siglas en inglés) en todo el mundo y prevé aumentar durante este año esta actividad global, impulsado por la entrada en vigor en este 2020 de la nueva norma de la Organización Marítima Internacional (OMI) focalizada en la reducción de emisiones en el transporte marítimo.
La nueva especificación, conocida como IMO 2020 por las siglas en inglés del organismo regulador del tráfico marítimo mundial, limita a partir del 1 de enero de 2020 el contenido máximo de azufre de los combustibles marinos en aguas internacionales al 0,5%, frente al 3,5% actual.
En concreto, el grupo presidido por Antonio Brufau ya ha vendido cerca de 150.000 toneladas de VLSFO en España, donde realiza suministros de bunker en los puertos de Algeciras, Barcelona y Valencia, habitualmente por medio de gabarra; mientras que fuera de Europa, ha comercializado casi un millón de toneladas en Singapur, puerto donde ofrece servicio de bunkering y que es clave en el tráfico marítimo global, según señala la compañía en su última ‘Newsletter’.
Tal como explica el diario El País, en España, la petrolera también trabaja para abastecer este fuel bajo en azufre a través de tubería en Ferrol y A Coruña, y en la logística para ofrecer este suministro con camiones cisterna y ampliar así su distribución.
Fuera del territorio nacional, además de Singapur, Repsol ofrece en el puerto de Callao (Perú) producto con la nueva especificación producido en la refinería de La Pampilla. Además, pretende aumentar durante este ejercicio esta actividad global, que ha permitido también potenciar otras líneas de negocio, como la oferta en el mercado de otros productos y componentes bajos en azufre.
Adicionalmente a este nuevo combustible, el grupo produce en sus refinerías un volumen anual cercano a 1,75 millones de metros cúbicos de gasoil de 0,1% de azufre, que puede usarse como combustible marino.
La energética ha estado trabajando en esta oportunidad que representa la producción y comercialización del nuevo combustible desde 2018, con la puesta en marcha de un equipo de trabajo multidisciplinar integrado por expertos de los departamentos de Refino, Trading y el centro de investigación Repsol Technology Lab.
Así, la compañía dirigida por Josu Jon Imaz ha invertido en los últimos años más de 4.000 millones de euros solo en modernizar dos de sus refinerías -Cartagena y Bilbao-, lo que le ha convertido en “una de las energéticas europeas mejor preparadas para beneficiarse de esta coyuntura y maximizar la captura de márgenes”, destaca el director de Programación, Logística y Venta a Operadores de Refino de la empresa, Juan Carlos Ramírez.
De esta manera, estas inversiones han situado a las refinerías del grupo en España en el primer cuartil del ranking europeo en cuanto a capacidad de conversión y cuatro de sus cinco refinerías españolas disponen de ‘cokers’, plantas industriales que permiten aprovechar la parte pesada del crudo para convertir los componentes de fueloil con alto porcentaje de azufre (HSFO) en combustibles de mayor valor añadido (mayoritariamente destilados y gasolinas); esquema que conduce a una producción cero de HSFO.
Así, Repsol posee el 25% de la capacidad instalada en Europa de este tipo de unidades, a pesar de contar sólo con el 6% de la capacidad de destilación de crudo.
Además, en su sexta refinería, la de Pampilla (Perú), el grupo ha llevado a cabo un esfuerzo adicional para adaptarse a este nuevo contexto por su menor capacidad de conversión y mayor dependencia de la fabricación de fuel alto en azufre y, desde finales de 2019, ya se haya incorporado a ella la producción de VLSFO.
En diciembre de 2018, Repsol produjo su primer lote de VLSFO y en 2019, todavía sin la restricción de azufre en vigor, casi 200.000 toneladas de este combustible han sido producidas en las refinerías de Tarragona, A Coruña y Lima.
Ahora, con la aplicación de la IMO 2020, el grupo espera producir entre 60.000 y 100.000 toneladas al mes en nuestras refinerías de España y Perú, “un volumen que variará en función de la coyuntura del mercado”.