Boom de bicicletas eléctricas: ¿cuánto se disparó su demanda y por qué son tan populares?

Entre el 16 y el 22 de septiembre se celebra en todo el mundo la Semana de la Movilidad Sustentable, una campaña global que promueve los beneficios del uso de medios de transporte que emplean energías “limpias” y concientiza sobre las consecuencias negativas de la utilización del automóvil, tanto para la salud humana como para el medioambiente. 

Se trata de una iniciativa en línea con la Semana Europea de la Movilidad, que surgió en 2002 y desde entonces se celebra todos los años. En 2018, alcanzó su récord de participación, con 2.792 ciudades de 54 países.

En la Argentina, se celebra desde 2004, luego de la sanción de la ley n° 1499. Siete días donde las bicicletas y los peatones son protagonistas.

Nueva movilidad

El transporte eléctrico está en auge. Los especialistas en movilidad urbana pronostican que en la post pandemia la industria se consolidará, ya que se estima que habrá un menor uso de medios de transporte públicos con el objetivo de evitar la exposición al coronavirus. Quienes tienen la posibilidad de acceder a otras alternativas se volcarán por opciones eco-friendly.

Rodar Electric, empresa que fabrica y comercializa vehículos eléctricos, espera que la demanda en los próximos meses aumente entre un 50% y un 60%.

Desde 2014, año en que la compañía empezó a operar, la utilización de bicicletas eléctricas aumentó considerablemente. “Empezamos vendiendo entre 20 y 30 unidades por mes y hoy ya comercializamos más de 100 mensuales. Esperamos terminar el año con 1500 unidades vendidas”, sostiene Martín Savage, cofundador de la firma. 

Actualmente, la empresa posee varios modelos de bicicletas eléctricas, que se adaptan a las diferentes necesidades del usuario. Las plegables parten desde los $125.700 en efectivo, mientras que la mountain bike VR, la primera bicicleta eléctrica de América latina y producto estrella de Rodar, arranca en los $106.900. 

Asimismo, como alternativa, Rodar ofrece el Ge Road, una novedosa solución para transformar una bicicleta tradicional en una eléctrica y smart. Se trata de un dispositivo que se ajusta a cualquier modelo. Sus accesorios permiten un manejo desde una app como si fueran un control remoto y le hacen sentir al usuario como si estuviera en una moto eléctrica. 

En la Argentina, más de 1000 personas ya disfrutan de su Ge Road. “En la cuarentena, el aumento de consultas por el dispositivo se dio en paralelo a la suba de la demanda de e-bikes, en el orden del 200%. Creció el interés por ambas opciones”, afirma Savage.

En un contexto económico complejo como el actual, se presenta como una opción para quienes no desean invertir en una bicicleta nueva. Actualmente, tiene un valor de $79.900 en efectivo. El precio es el mismo para cualquier rodado, desde uno 16 a uno 29. Así, con solo un cambio de rueda, se ahorra, al menos, un 35%, dependiendo del modelo con el que se lo compare.

“Al darse cuenta de que el dispositivo es más económico y funciona de igual manera que la bici eléctrica, muchos clientes se inclinan por él, en un momento en el que crece el uso de la movilidad sustentable”, asegura Savage. 

Las perspectivas del sector son alentadoras. Según un sondeo que realizó Rodar, un 48% comenzaría a usar una bicicleta eléctrica por miedo al contacto con otras personas. Un 27% la elegiría por el ahorro económico que genera, un 15% lo haría para evitar la congestión de tránsito y un 10% por comodidad.

Para el estudio, Rodar tomó una muestra compuesta por 40.000 personas, un 66% residentes de la Ciudad y el Gran Buenos Aires, y un 34% del interior del país. El 54% de las respuestas fueron de hombres y el 46% de mujeres. En cuanto a las edades, el 14% posee entre 18 y 26 años, el 36% entre 27 y 35 años, el 33% entre 36 y 45 años y el 17% más de 45 años.

“Los resultados de la investigación demuestran el temor a contraer el virus y la necesidad de encarar la ‘nueva normalidad’ con otro tipo de hábitos. Nuestro objetivo se centra en tres ejes: cambiar la forma en que vivimos y nos transportamos, purificar el aire que respiramos y mejorar la calidad de vida de nuestros consumidores”, concluye Savage.