Así hubiese sido el microreactor nuclear que generaría energía para el hogar, pero que terminó siendo falso
El "Enron Egg", una estrategia de marketing, levantó controversia sobre el futuro de la energía nuclear en los hogares.
Recientemente, se difundió información sobre un supuesto microreactor nuclear en forma de huevo, diseñado para proveer energía a un hogar durante 10 años. Se afirmó que este dispositivo había sido desarrollado por la empresa energética Enron. Sin embargo, resultó ser un invento falso, parte de una parodia creada por la compañía como un intento de generar atención tras su quiebra en 2001.
El sitio web que presentaba el «huevo» describía su funcionamiento utilizando barras de combustible de hidruro de uranio y circonio para generar calor a través de fisión nuclear, transformándolo en electricidad para uso doméstico.
Además, se promocionaba como una opción más económica en comparación con los sistemas de energía tradicionales, cuyo costo oscila entre 19.000 y 50.000 dólares, y está sujeto a las fluctuaciones del mercado energético.
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Sin embargo, en la sección de “Condiciones de uso y venta” del mismo sitio, específicamente en el apartado de “exactitud, integridad y actualidad de la información”, se aclaraba que: “La información contenida en el sitio web sobre Enron es una parodia protegida por la Primera Enmienda, constituye arte escénico y tiene fines exclusivamente de entretenimiento”.
El lanzamiento, encabezado por el ficticio director ejecutivo Connor Gaydos, incluyó un video de más de cinco minutos, similar a las presentaciones típicas que los CEOs de empresas tecnológicas realizan.
Cómo era el huevo microreactor nuclear
El supuesto microreactor nuclear en forma de huevo funcionaba como una pequeña central eléctrica compacta, diseñada para generar energía de manera continua durante varios años. En su interior, utilizaba barras de hidruro de uranio y circonio como combustible, las cuales producían calor mediante un proceso denominado fisión nuclear, en el que los átomos se dividían, liberando grandes cantidades de energía térmica.
Este calor se transfería a un intercambiador fabricado con un material llamado Inconel, que actuaba como un conducto para mover el calor hacia la siguiente etapa.
Finalmente, el calor impulsaba una turbina, que, al girar, generaba electricidad de manera similar a como un molino de viento convierte el movimiento en energía.
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Qué tan potencialmente seguro era el huevo de Enron
El supuesto microreactor nuclear Huevo de Enron afirmaba haber sido diseñado bajo rigurosos estándares de seguridad para su uso residencial. Entre sus características destacaban mecanismos automáticos que detenían las reacciones nucleares en caso de sobrecalentamiento.
Se decía que contaba con un blindaje fabricado con materiales como plomo, polietileno y boro, reforzado con un revestimiento de acero.
Entre las regulaciones internacionales que rigen el uso de esta energía se encuentra la del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), encargado de supervisar el diseño y la operación segura de reactores pequeños.
Asimismo, existen normativas nacionales, como las de la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos (NRC) y sus equivalentes en otros países, que establecen controles sobre la radiación, el transporte de combustible y la gestión de residuos.