Así es la lluvia engelante, el peligro invisible que congela al instante
No muchas personas conocen sobre este extraño fenómeno que sucede en algunos países y las consecuencias que genera.
La lluvia engelante -también conocida como lluvia gélida- es un fenómeno meteorológico poco común, pero muy peligroso, especialmente por su capacidad para provocar accidentes de tráfico y daños en infraestructuras. No ocurre con frecuencia, pero se registró en algunas ocasiones y puede tener consecuencias severas cuando se presenta.
Este tipo de precipitación ocurre cuando las gotas de lluvia atraviesan una capa de aire muy frío cerca del suelo. A pesar de estar por debajo de 0 °C, el agua no se congela en el aire, sino que permanece en estado líquido: es lo que se conoce como agua sobreenfriada. Sin embargo, al tocar una superficie fría -como el asfalto, los árboles o los coches- se congela de inmediato, formando una peligrosa capa de hielo transparente.
La clave está en la estructura térmica de la atmósfera. La lluvia engelante se produce cuando una masa de aire cálido y húmedo se encuentra con aire frío en niveles bajos. Las gotas se forman en la zona cálida, pero se enfrían al atravesar la capa fría sin llegar a congelarse, generando una situación muy inestable. El contacto con cualquier superficie sólida desencadena la congelación instantánea.
Consecuencias y riesgos asociados
Los efectos de la lluvia engelante pueden ser graves y generalizados:
- Accidentes viales: la formación repentina de hielo en calles y carreteras dificulta la conducción y el tránsito peatonal.
- Daños estructurales: el peso del hielo puede quebrar ramas de árboles, doblar señales o provocar la caída de cables eléctricos.
- Cortes de luz: la acumulación de hielo en tendidos eléctricos puede interrumpir el suministro de energía por varias horas o incluso días.
Es importante no confundir la lluvia engelante con el aguanieve. Aunque ambos fenómenos se relacionan con temperaturas cercanas al punto de congelación, el aguanieve consiste en pequeñas partículas de hielo que ya están congeladas antes de tocar el suelo. En cambio, la lluvia engelante se congela solo al impactar con superficies frías, lo que la hace especialmente traicionera e impredecible.