Así es el nuevo motor de Toyota que no utiliza combustible tradicional

Toyota está a punto de iniciar una gran revolución tras el hidrógeno, desarrollando un motor que no utiliza combustible tradicional. Aunque la compañía no se involucra con ciertos combustibles como el amoníaco, se compromete firmemente con el hidrógeno. Un ejemplo claro de este compromiso es el Toyota Mirai FCEV, un vehículo eléctrico impulsado por hidrógeno que solo emite agua como subproducto.

A medida que el mundo busca nuevas formas de descarbonizar el transporte, Toyota parece tener claro el rumbo a seguir. De hecho, el nombre Mirai significa «futuro» en japonés. La marca comenzó su investigación en celdas de combustible en 1992, pero el Mirai no estuvo disponible para los clientes hasta 2014. En 2021, se lanzó la esperada segunda generación con la nueva tecnología Fuel Cell.

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Toyota expandió su tecnología a camiones y otros vehículos de transporte pesado y de larga distancia. La empresa se enfoca en explorar diversas alternativas a los combustibles fósiles contaminantes. De esta manera, la innovación de Toyota evolucionó hasta el desarrollo de un motor que no utiliza combustibles tradicionales.

El nuevo motor sin combustible de Toyota

La compañía patentó unos motores eléctricos integrados en las ruedas con un revolucionario sistema de engranajes. La solicitud de patente tiene fecha de julio y describe un diseño innovador para los engranajes de transmisión. La entidad está decidida en su apuesta por el vehículo eléctrico y quiere hacer con el uso de tecnologías innovadores.

Eso es lo que quedó demostrado en la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO), con una descripción de un motor integrado en la propia rueda del coche. Una idea que no es nueva, pero a la que se le agrega un sistema innovador. La solicitud de patente fue presentada en octubre del año pasado y publicada por la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos a finales del pasado mes de julio.

Después de un largo período de espera, se confirma el avance de un proyecto que promete ser revolucionario. La patente revela un diseño innovador para la transmisión del sistema de propulsión, que emplea dos engranajes helicoidales y rodamientos/cojinetes de empuje. Este método permite que la transmisión soporte mayores cargas axiales sin aumentar significativamente el peso.

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Reducir el peso del vehículo es crucial, ya que una menor masa conlleva menor consumo, mejor dinámica de conducción y una distancia de frenado reducida, entre otros beneficios. En particular, para los motores integrados en las ruedas, este aspecto es aún más relevante debido a que estos sistemas son inherentemente complejos y pesados, lo que suma masa no suspendida.

Toyota se arriesga con un innovador motor sin combustible

Reducir el peso de la caja de engranajes ayuda a disminuir la masa no suspendida, un desafío clave en esta tecnología. La masa no suspendida se refiere a los componentes que no están soportados por la suspensión, como los motores eléctricos, y que pueden afectar la dinámica del vehículo.

La tecnología de Toyota representa un avance importante hacia la creación de vehículos eléctricos más eficientes, aunque aún es necesario continuar investigando para superar ciertos desafíos técnicos. En 2021, la compañía destacó que aún es prematuro centrarse exclusivamente en el coche eléctrico.