Así EDRA transforma la agricultura sostenible en activos digitales climáticos

EDRA, una innovadora climatech enfocada en transformar la agricultura, cerró su segunda ronda de financiamiento, lo que le permite escalar su plataforma y aumentar su impacto en la implementación de prácticas de agricultura regenerativa. Fundada en 2022 por un equipo con experiencia en agronegocios, tecnología y proyectos de impacto social, EDRA se propone ser parte de la “solución a los grandes desafíos ambientales y alimentarios”.

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“Nuestro objetivo es claro: contribuir a una agricultura que mejore el presente y aporte a un futuro más próspero desde el punto de vista social, ambiental y económico”, explicó Martín Travesino, uno de los cofundadores de EDRA. La misión de la empresa se alinea con la creciente demanda de prácticas agrícolas sostenibles, necesarias para abordar problemas como la degradación del suelo y el cambio climático.

La idea de EDRA surge tras un largo proceso de reflexión entre sus fundadores. “Trabajamos juntos en proyectos vinculados a los Bancos de Alimentos, donde aprendimos mucho sobre las oportunidades y desafíos en el mundo agrícola”, comentó Travesino. A partir de esa experiencia, identifican la necesidad de crear condiciones más favorables para la adopción de prácticas regenerativas a gran escala.

Cómo funciona la plataforma de agricultura sostenible

La plataforma de EDRA convierte las prácticas agrícolas sostenibles en activos digitales climáticos, permitiendo a las grandes compañías alimentarias invertir directamente en su cadena de valor.

“Queremos que los productores se conviertan en actores clave frente al cambio climático y la seguridad alimentaria. Por eso, incentivamos prácticas que restauren la salud del suelo y, al mismo tiempo, aumenten la productividad”, agregó Travesino, , a la agencia de noticias InnContext.

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A diferencia de los créditos de carbono, que se centran en compensar emisiones ya generadas, los activos digitales de EDRA premian decisiones de corto plazo que promueven cambios productivos inmediatos. “Es un enfoque innovador que permite a las empresas reducir sus emisiones dentro de su propia cadena de valor, mientras los productores reciben incentivos claros y tangibles para adoptar prácticas sostenibles”, afirmó Travesino.

Con el reciente financiamiento, EDRA se prepara para lanzar un nuevo desafío que le permitirá escalar significativamente sus operaciones y continuar desarrollando soluciones que impulsen una agricultura más sostenible en todo el mundo. “Este es solo el comienzo. Estamos convencidos de que podemos hacer una diferencia real en la manera en que se produce y consume alimentos”, concluyó Travesino.