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Argentina, pionera en el mundo por prohibir la cría de salmones

La provincia de Tierra del Fuego aprobó la legislación sancionada por unanimidad y calificada como "histórica". Qué contempla.

La Legislatura de Tierra del Fuego sancionó el miércoles una ley que prohíbe la cría de salmones en la provincia, una decisión que según sus impulsores resulta “histórica” porque “se trata del primer país del mundo en legislar contra esta actividad nociva para el medio ambiente”, aseguraron los funcionarios que propician la norma.

La norma aprobada por unanimidad en el Parlamento fueguino también cosechó el apoyo de instituciones y entidades ambientales tanto locales como del ámbito nacional.

Uno de los impulsores de la medida, el diputado provincial Pablo Villegas del Movimiento Popular Fueguino, aseguró en el recinto que la medida resulta “una clara y contundente definición institucional que destaca la importancia que tiene para los fueguinos, la protección y conservación de nuestros recursos naturales”.

El proyecto es el corolario de un proceso iniciado en 2018, cuando se instaló con fuerza el posible establecimiento de salmoneras (jaulas para la cría de salmones en cautiverio) en el lecho marino del Canal Beagle.

El viceministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Sergio Federovisky, sostuvo, en diálogo con la agencia Télam, que se trata de una “decisión importante” porque “va en el sentido de la transición productiva que tiene que hacer tanto la Argentina como todo el mundo: la de pasar de explotaciones altamente insustentables a otras que no lo sean”, indicó.

“Cuando una actividad se presume dañina para el ambiente no debe permitirse que comience hasta que no estén dadas todas las garantías de que no va a perjudicar los recursos naturales. En el caso de la salmonicultura, esas garantías no están dadas, y por eso corresponde no avanzar en proyectos de estas características”, explicó el funcionario.

La salmonicultura hubiese representado una amenaza para la economía de la provincia, afirmaron.

Además de Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s), referentes científicos del Conicet y entidades académicas como la Universidad Nacional de Tierra del Fuego (Untdf) se habían pronunciado en contra de la cría de salmones en el Beagle.

Villegas, quien presentó el proyecto de siete artículos, aseguró en el recinto que la medida resulta “una clara y contundente definición institucional que destaca la importancia que tiene para los fueguinos la protección y conservación de nuestros recursos naturales”, afirmó.

Por su parte la diputada María Laura Colazo, del Partido Verde, llamó a avanzar en una “agenda ambiental” de la provincia y pidió el análisis de otras leyes como la creación del área nacional protegida Península Mitre, en el sureste de la isla.

“Chile está sufriendo la degradación de su ambiente marino por las salmoneras. En esta sesión histórica estamos atendiendo no solo el impacto ambiental, sino el económico para la industria turística de la Patagonia austral”, observó Sciurano.

En tanto, la organización “Sin azul no hay verde”, el programa marino de la Fundación Rewilding en Argentina, explicó -en un comunicado- que entre las consecuencias de la salmonicultura se encuentran “las mortandades de salmones masivas, la intensificación de blooms de algas tóxicas (como la marea roja), la introducción de especies exóticas, la alteración de los ecosistemas y pérdida de fauna local, la generación de zonas “muertas” y el enmallamiento de mamíferos marinos“.

La organización destacó que, a lo largo de los años, las empresas salmoneras “se han visto envueltas en numerosos escándalos relacionados a los escapes, mortandades y el uso indebido de antibióticos”.

Evitar un desastre ambiental

La vocera de la campaña Océanos de Greenpeace, Estefanía González, dijo que la ley “sienta un precedente histórico para el resto del país y el mundo, evita un desastre ambiental y es un gran triunfo de la ciudadanía y las organizaciones civiles y ambientales”.

“La decisión va a ser una señal para que en Chile, esta industria tenga también un fin. Para que se entienda que los mares patagónicos son un patrimonio único y tienen que ser protegidos”, agregó González.

El mundo gastronómico también había manifestado oposición a la salmonicultura intensiva. Francis Mallmann, chef referente y militante de la causa, aseguró que “estamos cerca de un cambio radical en la industria de las salmoneras”.

“Los muy jóvenes están más juntos que nunca. Hay un hilo conductor ético que los une sin fronteras. Nos están enseñando que tienen ambiciones muy diferentes a las nuestras: para ellos lo más importante es el planeta”, afirmó.

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Fecha de publicación: 01/07, 2:33 pm