Molino Campodónico: “Muchos creen que la sustentabilidad genera costos adicionales, pero no es el caso”
Ubicada en La Plata, esta compañía certificó como Empresa B por su desempeño y compromiso socioambiental.
Tras superar una rigurosa evaluación realizada por B Lab, una organización internacional con sede en Estados Unidos, Molino Campodónico obtuvo la certificación como Empresa B. Este reconocimiento refleja sus altos estándares en desempeño social, ambiental y transparencia. “Muchos creen que la sustentabilidad genera costos adicionales, pero no es el caso”, afirma Alejandro Campodónico, Presidente de Molino Campodónico.
Fundada en La Plata hace más de 135 años, esta empresa familiar se especializa en la fabricación de productos derivados de la molienda de trigo, entre otros. Sus procesos técnicamente versátiles están diseñados para satisfacer las necesidades cambiantes de la industria alimentaria.
“Los procesos de cambio en los que hemos incursionado en los últimos años, como la Certificación de Inocuidad, el Almacén del Molino, la Certificación de molienda de trigo orgánico, la inversión en la automatización de procesos, la incorporación de nuevas materias primas a la molienda, siempre se han basado en los valores familiares de Campodónico y pretendemos a futuro un negocio que tenga la gestión de la sustentabilidad como tema clave de agenda”, expresa Alejandro Campodonico, Presidente de Molino Campodónico.
La compañía incorpora la sustentabilidad en sus decisiones, demostrando que es viable combinar negocios rentables con beneficios para todos los grupos de interés, incluidos los trabajadores, clientes, comunidades y el medioambiente.
Entre sus iniciativas sobresalen las alianzas con proveedores y clientes para gestionar el impacto a lo largo de toda la cadena de valor, el Plan de Eficiencia Energética, la gestión responsable del agua, y los programas para eliminar plásticos de un solo uso y gestionar residuos, este último en colaboración con la Unión de Cartoneros de La Plata.
“Hace tres años que la empresa tuvo un cambio en su estrategia muy orientada hacia distintos nichos de mercado muy vinculados con diferentes tipos de consumo de productos de trigo como, por ejemplo, la harina orgánica, y hubo una visión por parte de Alejandro Campodónico, presidente de la empresa, quien supo desde el directorio transmitir esta visión de la sustentabilidad y hoy es presente más allá de pensar a futuro”, comenta Maximiliano Rusconi, Gerente de RRHH y Sustentabilidad.
“Trabajamos junto a la consulta CR Sustentabilidad, quien nos ayudó a recopilar la información que nosotros ya teníamos y eso nos permitió publicar nuestro primer reporte”, recuerda.
“Respecto a nuestro desempeño ambiental, trabajamos mucho en mitigar el impacto de nuestro proceso productivo. En 2023, por ejemplo, logramos reducir en un 50% la huella de carbono versus 2022 y que más del 80% de la energía consumida por la planta provenga de fuentes renovables, cifra que el año anterior era del 50%”, agrega Rusconi.
Además, el molino lleva adelante acciones que contribuyen a mejorar el ámbito institucional y social de la ciudad de La Plata, con acuerdos de donaciones de productos a más de 30 organismos como merenderos, comedores, hogares e instituciones educativas. También colaboran con el Cuartel de Bomberos de la Plata y otras instituciones locales.
La sustentabilidad no es un costo
“Muchos creen que la sustentabilidad genera costos adicionales pero no es el caso, solamente lo que tenes que hacer es trabajar en los procesos y perfeccionarlos. No es que la energía renovable es más cara, sino que según los momentos del año puede ser más barata. Simplemente, es un tema de agenda”, explica Campodónico.
“La sustentabilidad cuando uno la mira dentro de la empresa, se puede decir que la cruzó al medio en todos los aspectos, desde cuantificar hasta tener expectativas de posibilidades de de perfeccionamiento dentro de la organización como, por ejemplo, que los líderes actúen sustentablemente y eso pueda ser transmitido a las demás personas como un valor agregado”, añade Rusconi.
“Por esto es tan importante la innovación dentro de la compañía. Queremos ser innovadores para satisfacer cada necesidad de las personas que hacen distintos productos como, por ejemplo, pizzas napolitanas”, complementa.
“Y veo los próximos años con bastante optimismo, ya que este programa no solo debería ser de la empresa sino de la industria. Es un lindo desafío que tiene la empresa porque son 136 años y ya no solo alcanza con la historia porque constantemente te tenes que acomodar a la realidad de los mercados, y ni hablar en argentina que los cambios son tan dinámicos”, reflexiona Campodónico, de cara al futuro cercano.
Lazos familiares dentro de la compañía
“Queremos que se mantengan los valores de la familiaridad, pero también se busca hacer del negocio una cuestión profesional. El fundador tuvo 12 hijos así que por eso hay tantos accionistas y todos trabajamos como un empleado más buscando ser profesionales y que las personas que entran tengan las cualidades de poder complementar el trabajo que venimos haciendo en Molino Campodónico”, explica Nicolás Gil, Gerente general de Molino Campodónico.
“Desde el lado de la familia, es un plus estar acá ya que mi viejo siempre laburó en este negocio y tenemos ese sentido de pertenencia; y si bien nunca viví en La Plata (donde se encuentra el edificio central), muchos de mi familia venían a casa y transmitían ese sentido de pertenencia”, concluye.
Empresas B en Argentina
En la actualidad, hay 230 Empresas B certificadas en Argentina, que abarcan 30 industrias y sectores distintos. Estas empresas tienen un propósito claro y se comprometen de manera pública y legal a mejorar su impacto social y ambiental mediante un proceso continuo de mejora. A nivel mundial, el total de Empresas B asciende a 9.000 en 101 países.