Lograron que un humano mueva un mouse con el pensamiento usando un chip en la cabeza
Un robot fue el encargado de realizar el procedimiento a un ser humano sin problema.
Elon Musk anunció que el primer individuo sometido al implante de un chip de Neuralink se recuperó exitosamente y ahora tiene la capacidad de controlar un ratón de computadora solo con su pensamiento. Este hito representa un avance crucial en el proyecto de la empresa, que busca potenciar habilidades como la memoria y la inteligencia mediante la aplicación de tecnología.
La revelación fue realizada por el empresario durante un evento espacial en SpaceX, donde afirmó que “el progreso es positivo y el paciente parece haberse recuperado por completo, sin efectos secundarios conocidos”. Este logro sigue a la intervención quirúrgica realizada a principios de febrero de este año.
Aunque la compañía obtuvo la autorización para iniciar procedimientos quirúrgicos en humanos en septiembre de 2023, la primera intervención se llevó a cabo recién este año y, hasta el momento, avanzó sin inconvenientes.
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El primer individuo con un chip de Neuralink
En el evento en X, Musk compartió los primeros detalles sobre las habilidades del individuo que porta el chip en su cerebro, destacando que “el paciente tiene la capacidad de mover un ratón por la pantalla con solo pensar en ello”.
Aunque no proporcionó detalles sobre el nivel de precisión alcanzado ni la velocidad con la que pudo llevar a cabo el proceso, aseguró que la empresa está trabajando en que el paciente realice clics “tan frecuentemente como sea posible” para “entrenar” el modelo y perfeccionar el reconocimiento de ese pensamiento.
Asimismo, están explorando la posibilidad de que esta persona pueda pulsar “más de dos botones”, ya que lograr esta acción podría abrir un abanico de opciones para controlar una computadora mediante el pensamiento. Musk calificó este avance como “muy positivo” en general.
La recuperación del paciente y las acciones iniciales representan apenas las primeras etapas de esta fase de pruebas, en un proceso que podría extenderse durante varios años para su desarrollo completo.
Cómo se realizó la implantación del chip en el cerebro
Para llevar a cabo este procedimiento, la empresa de Musk empleó un robot quirúrgico especializado que insertó de manera precisa 64 hilos flexibles, más delgados que un cabello humano, en áreas específicas del cerebro encargadas de controlar la intención del movimiento y facilitar el control de dispositivos digitales mediante el pensamiento.
De acuerdo con Neuralink, estos hilos son alimentados por una batería que se puede recargar de forma inalámbrica y tienen la capacidad de registrar y transmitir señales cerebrales de manera también inalámbrica a una aplicación que decodifica las intenciones de movimiento de la persona.
El procedimiento, denominado PRIME, no solo tuvo como objetivo la instalación del chip en el cerebro del paciente, sino que también representó una oportunidad para evaluar la eficacia de este tipo de cirugías realizadas por un robot.
El propósito del chip de Neuralink
La visión de la compañía es que, una vez que este proyecto esté completamente desarrollado, los primeros chips se utilicen para restaurar funciones perdidas en personas con parálisis o problemas de visión, brindándoles la capacidad de controlar computadoras o teléfonos celulares mediante el pensamiento.
Musk ilustró este objetivo con el ejemplo del fallecido científico Stephen Hawking, quien enfrentó limitaciones de movilidad debido a la esclerosis lateral amiotrófica. “Imagínese poder comunicarse más rápido que un mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo”, comentó.
Además, el empresario ha explorado la posibilidad de contribuir a la restauración de la vista en personas ciegas y abordar problemas como la obesidad, la ansiedad o la esquizofrenia. Aunque el enfoque general del proyecto se centra en potenciar habilidades de memoria e inteligencia.
Una de las principales preocupaciones de las autoridades y los usuarios ante este desarrollo son los posibles efectos secundarios de implantar un chip en el cerebro humano, especialmente después de que Neuralink confirmara la muerte de ocho animales durante fases previas del proyecto.
