Una aerolínea neozelandesa quiere convertirse en la primera en usar aviones eléctricos
La firma afirmó su compromiso por volar con prototipos que tengan un impacto más positivo en el medioambiente y para ello ya tomó una medida drástica.
La aerolínea neozelandesa Air New Zealand anunció que adquirió un avión de carga totalmente eléctrico, propulsado por batería, para realizar entregas entre aeropuertos a través del servicio postal del país a partir de 2026.
Diseñado por la empresa aeroespacial estadounidense BETA Technologies, la aeronave ALIA es la primera compra de “un avión de próxima generación” por parte de la compañía aérea y se enmarca en su programa de lanzar vuelos comerciales utilizando aviones eléctricos a partir 2026, en línea con su agenda de descarbonización hasta 2050.
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Air New Zealand señaló en un comunicado que tiene un pedido en firme para la adquisición de un ALIA y opciones para dos más, así como derechos para la compra de otros 20 aviones.
Inicialmente, el aparato se operará como un servicio únicamente de carga en asociación con New Zealand Post, en rutas de unos 150 kilómetros que se anunciará a inicios del año próximo, aunque el avión haya volado más de 480 kilómetros en un vuelo de prueba.
Con tres toneladas, unos 12 metros de larga y una velocidad de hasta 270 kilómetros por hora, el ALIA volará a una altitud de 1.500 y 3.000 metros y se prevé que una carga completa de la batería tardará entre 40 y 60 minutos.
“El avión solo se pondrá en servicio una vez haya superado las pruebas y esté certificado como seguro para volar por la Autoridad de Aviación Civil de Nueva Zelanda”, destacó la aerolínea.
Con la incorporación de ALIA a la flota existente, la compañía confía en “avanzar” en el “conocimiento y la transformación necesaria en el sistema de aviación” de Nueva Zelanda, que depende fuertemente del transporte aéreo para conectar a sus más de 600 islas, a fin de volar aviones más grandes de próxima generación que puedan reemplazar la flota actual a partir de 2030.
“Descarbonizar la aviación no es fácil y tenemos mucho trabajo por hacer. Necesitamos acelerar el ritmo del cambio en la tecnología, la infraestructura, las operaciones y la regulación”, señaló el director ejecutivo de Air New Zealand, Greg Foran, citado en la nota.
Foran agregó que la pionera compra de este avión eléctrico “consolida el compromiso de Air New Zealand de volar aviones con bajas emisiones en Nueva Zelanda” y marca “un nuevo capítulo para la aerolínea”, que tiene el objetivo de alcanzar emisiones netas de cero carbono para el 2050.
