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Iniciativa local

Cómo es el Sistema Vetiver, una planta “mágica” que permite descontaminar suelos y cursos de agua a bajo costo

Una cooperativa agrícola reintrodujo un arbusto en el país, cuyas propiedades de absorción de contaminantes. La iniciativa fue ganadora del premio "Acciones Positivas" de la Cámara de Comercio Suizo Argentina.

Por sus múltiples propiedades y su delicado perfume, el Vetiver (Vetiveria zizanioides, recientemente reclasificada Chrysopogon zizanioides) es una planta considerada “mágica”.

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Es que este arbusto, de la familia de las gramíneas, de hojas largas y muy verdes, cuyas raíces pueden crecer más de un metro por año, tiene la capacidad de absorber contaminantes (incluyendo metales pesados). Y en varios países se está usando en el tratamiento de efluentes industriales, cloacales y de la industria petrolera; en la remediación de basurales y en la protección costera de ríos o mares, como sistema de contención natural frente a la erosión.

La Cooperativa Juárez se dedica a brindar servicios de remediación ambiental en base al sistema Vetiver.

En Argentina, “esta planta crecía en forma silvestre en la provincia de Misiones y en algunas localidades serranas como el Valle de Calamuchita. Pero en la década del 80 se extinguieron los últimos ejemplares, por su extracción indiscriminada para fabricar aceites esenciales en el primer caso, y por los incendios en el segundo”, comenta Alfredo Santillán, uno de los socios fundadores de la Cooperativa Juárez, que se dedica a brindar servicios de remediación ambiental en base al sistema Vetiver.

La historia comenzó hace poco más de una década, en 2009, cuando Santillán, productor agropecuario de Marcos Juárez, en la provincia de Córdoba, se enteró por un amigo de las múltiples propiedades de este arbusto, y ambos decidieron reintroducirlo en el país. Así conformaron una cooperativa con otros cuatro socios, e iniciaron un largo camino de trámites, pruebas y habilitaciones que sortearon en base a perseverancia, esfuerzo y ahorros personales invertidos.

Así se cultiva Vetiver, la planta considerada “mágica” para descontaminar los suelos y el agua.

“Necesitábamos autorizaciones del Senasa y de las direcciones de Flora y Fauna para poder reintroducir esta especie, y estuvimos un año con el cultivo en cuarentena”, recuerda el emprendedor.

Finalmente, en 2011, pudieron salir a vender sus servicios. “Al principio mostrábamos casos de éxito de afuera, ya que en el mundo estaba avanzando la investigación sobre el tema, y hasta se conformó una Red Internacional Vetiver. Después empezamos a hacer trabajos chicos, en algunos campos e industrias de la zona, y nos fueron recomendando por el boca a boca”, dice Santillán.

Una solución de raíz

La cooperativa hoy cuenta con 11 socios, y tiene un campo de 2,5 hectáreas con 1.200.000 plantas de Vetiver. No se dedican simplemente a la venta de ejemplares, sino que realizan un asesoramiento integral según el proyecto, la dimensión del lugar y el grado de contaminación, y luego se ocupan de implementarlo y realizar un seguimiento de lo que se llama “Sistema Vetiver”.

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Hasta el momento han realizado trabajos en un frigorífico pampeano dedicado a la producción de carne kosher, para el tratamiento de efluentes; en suelos contaminados por hidrocarburos en la cuenca de Vaca Muerta; y en el municipio de Vicente López, para la recuperación de áreas costeras; entre otros.

El sistema también resulta beneficioso para la agricultura ya que “el Vetiver no es una planta invasiva, y ayuda a prevenir y combatir plagas, con lo que mejora el rendimiento de los cultivos”, sostiene Santillán.

Al ser un arbusto que crecía en forma silvestre, la cooperativa desarrolló un método de cultivo que se adapta a las condiciones ambientales de Marcos Juárez, una zona de producción cerealera con temperaturas que pueden pasar del extremo calor en verano a las heladas en invierno, y meses de sequía seguidos por lluvias copiosas. “Todo este estrés térmico, en lugar de debilitar a la planta, la fortalece y eso hace que después resista y pueda crecer en suelos y aguas contaminadas”, explica el emprendedor.

Además de su bajo costo (comparado con la instalación de plantas químicas de tratamiento de efluentes), otra de las ventajas de este mágico arbusto es su gran potencial de capturar carbono, con lo que contribuye a mitigar el cambio climático. Y a diferencia de otros sistemas de remediación ambiental basados en plantas como las “lentejas de agua”, o la “Totora”, el Vetiver no solo absorbe los contaminantes permitiendo la oxigenación del agua, sino que los metaboliza y elimina sin necesidad de hacer un recambio de plantas.

Además de su bajo costo, otra de las ventajas de este mágico arbusto es su gran potencial de capturar carbono, con lo que contribuye a mitigar el cambio climático.

En junio de este año la cooperativa Juarez resultó galardonada con el premio “Acciones Positivas” que otorga la Cámara de Comercio Suizo Argentina (CCSA). “El premio nos dió visibilidad. Necesitamos que este sistema se conozca y pueda implementarse tanto en establecimientos industriales como para el tratamiento de efluentes cloacales en barrios y ciudades”, comenta Santillán y destaca que están buscando financiamiento para ampliar la producción y para llevar adelante algunas iniciativas de impacto social como un plan de remoción de arsénico en el agua de escuelas del Norte del país, y un proyecto para tratamiento de efluentes cloacales y prevención de la contaminación por pozos ciegos en barrios del conurbano.

Basado en la naturaleza, y accesible en su implementación, el Sistema Vetiver tiene todo para crecer en un país y un planeta castigado por la contaminación, la irracionalidad y la destrucción del ambiente.

Fecha de publicación: 25/10, 4:14 pm