Activistas climáticos se arrojaron salsa de tomate contra el Baptisterio de Florencia
Un grupo de la organización Última Generazione eligieron las emblemáticas puertas de uno de los edificios más antiguos de la ciudad para manifestarse contra el cambio climático.
Un grupo de activistas climáticos arrojaron salsa de tomate frente a las puertas del Baptisterio del Duomo de Florencia (norte de Italia), aunque sin dañar el monumento, según las primeras informaciones.
Las cinco personas, integrantes de la organización “Última Generación” (Ultima Generazione), se lanzaron la salsa a sí mismos y desplegaron una bandera frente a las Puertas del Paraíso de Lorenzo Ghiberti, en Florencia, Italia.
Cabe destacar que el suelo quedó teñido de rojo, aunque por suerte no hubo salpicaduras contra la réplica de la puerta diseñada por Ghiberti, una de las obras más destacadas del Renacimiento y cuya versión original se conserva en el Museo del Duomo para protegerla de las inclemencias meteorológicas. Por este motivo, no se plantearon denuncias contra los activistas.
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Esta no es la primera vez que sucede una manifestación semejante, ya que, por ejemplo, en noviembre pasado un grupo de la misma organización arrojó sopa a un cuadro de Van Gogh de una exposición temporal de Roma y mancharon con pintura el El Dedo del Maurizio Cattelan frente a la Bolsa de Milán.
Ante estas reiteradas iniciativas por parte de los activistas climáticos, el Gobierno italiano aprobó recientemente un proyecto de ley que podría castigar a los autores de actos vandálicos contra obras de arte, monumentos o bienes del patrimonio cultural con multas de hasta 60.000 euros, e incluso sanciones penales.
