Bodegas sustentables: así es el plan de Grupo Peñaflor para convertir el plástico en nuevos materiales
El grupo reciclará 85.000 kilos de plástico mensuales. Serán convertidos en ladrillos, tejas, postes para viñas y material reciclado.
Grupo Peñaflor, productor de las etiquetas de vinos Trapiche, Finca Las Moras, Santa Ana, Sutter y San Telmo, entre otras, firmó recientemente un acuerdo para reciclar plásticos junto a la Municipalidad de Junín, Mendoza.
Mediante este acuerdo, la firma proveerá unos 85.000 kilos mensuales de desechos plásticos para ser convertidos en nuevos productos como ladrillos, tejas, postes para viñas y material reciclado para imprimir máscaras y elementos de protección en 3D.
La compañía, una de las 10 mayores productoras de vino a nivel mundial, donó el año pasado $350.000 al municipio para la compra de máquinas enfardadoras y recicladoras.
Los plásticos serán recolectados en los establecimientos de Coquimbito, Godoy Cruz y Villa Nueva para luego entregarlos en la planta de reciclado municipal, generando nuevos empleos y valor agregado en la zona.
“Este tipo de iniciativas nos permiten cumplir con los objetivos que nos planteamos en materia de sustentabilidad. Esto requiere de un compromiso a largo plazo y un trabajo articulado con distintos actores de la comunidad”, destacó María Lourdes Guldris, a cargo de los programas de Sustentabilidad del grupo Peñaflor.
Gestión sustentable
La compañía, con fuerte presencia en cinco provincias argentinas, (Mendoza, San Juan, Salta, Catamarca y Buenos Aires), implementó un plan de gestión sustentable con foco en el cuidado del agua, la energía y el reciclado con visión de economía circular.
Para garantizar el manejo racional del agua en las fincas, se instalaron sistemas de riego por goteo en reemplazo del sistema de riego por lámina de agua. De esta forma, disminuyó la cantidad de agua utilizada por hectárea.
Dentro de las plantas productivas, el agua es tratada mediante un método fisicoquímico de separación. Así se obtiene un efluente con propiedades aptas para el reuso agrícola y riego de cultivos.
Además, la firma trabaja en “un proceso de mejora paisajística y creación de pulmones verdes en nuestras fincas que se encuentran próximas a los centros de operaciones”, señala Juan Schamber, gerente de Relaciones Institucionales del grupo . El proyecto consiste en usar el efluente tratado en las bodegas para realizar el riego de cultivos de olivos y plantaciones de eucaliptus..
Residuos y ecobotellas
En línea con el uso racional de recursos, Grupo Peñaflor lleva a cabo una gestión diferenciada de los residuos orgánicos de cosecha.
Gran parte del orujo y escobajo que se genera como subproducto en la elaboración del vino es utilizado como mejorador de suelos y caminos, logrando así devolver a la tierra parte de los nutrientes y minerales que son removidos por el cultivo
También implementó el concepto de packaging responsable para reducir el impacto de sus productos en el Ambiente. Una de las acciones es el uso de Eco-Botellas, que requieren menos energía y materia prima para su fabricación, lo que se traduce en una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y menor generación de residuos.
Adicionalmente, sus envases tetabrick poseen el sello de FSC (Forest Stewardship Council) certificación que asegura que el papel y cartón utilizado proviene de bosques con un manejo responsable en lo social y ambiental.
En cuanto al uso de energía, “Grupo Peñaflor entiende que la eficiencia energética es el modo más rápido, económico y limpio de reducir nuestro consumo y las emisiones de gases de invernadero”, destaca Schamber. El próximo paso será el abastecimiento a partir de energías renovables.