¿Se acabaron los modelos a combustión?: la estrategia de Toyota para “electrificar” el mercado

Con los últimos anuncios realizados por el Gobierno para incrementar el uso de autos a combustibles alternativos y también su eventual producción local (que incluyen reducir del 35% al 5% los impuestos que las terminales y las concesionarias deben abonar para importar autos eléctricos, híbridos y mild-hybrid), la administración de Alberto Ferndández da un paso hacia adelante en la nueva era de la movilidad.

En este contexto, las automotrices, esperan incrementar su oferta y consolidarse en un mercado aún incipiente. Una de las que incursiona en este mundillo es Toyota. La firma está avanzando en la incorporación de modelos híbridos , ya que parte de su compromiso para 2050 es dejar de vender autos de combustión. 

“Toyota tiene una visión del futuro de la movilidad muy consolidad desde el punto de vista sustentable desde hace muchas décadas”, explica Diego Prado, Director de Asuntos corporativos de Toyota, a Economía Sustentable.

Cabe destacar que la firma fue la primera que empezó a investigar y desarrollar vehículos con un proceso de electrificación masivo, con el Prius como resultado, el primer vehículo híbrido lanzado en el año 1997.

La tecnología híbrida funciona gracias a la energía que le proveen sus dos motores, uno naftero y otro eléctrico. A nivel mundial, actualmente 15% de las ventas de Toyota son vehículos con algún tipo de electrificación, especialmente híbridos, indica el vocero.

Además, están trabajando en el desarrollo de la movilidad basada en el hidrógeno, una fuente totalmente renovable de energía que surge de insumos vegetales, hierba o maleza. Este sistema separa las moléculas de hidrógeno dejando un gas que, al entrar en contacto con el oxígeno, libera energía, mientras que el desecho se traduce en vapor de agua. 

En esta línea, a partir de 2015 comercializan el Mirai, el primer vehículo producido y comercializado en cadena que funciona con hidrógeno, hoy limitado a países como Japón, EE.UU y norte de Europa.

Pero enfocado en Latinoamérica, su plan se basa en la introduciendo de la tecnología híbrida en la región. “Creemos que es la tecnología que mejor se adapta a las posibilidades que tiene la región”, suma el vocero.

La ventaja de la tecnología híbrida es que permite reducir en un 50% el consumo de combustible y por lo tanto las emisiones de gases de efecto invernadero, sin el requerimiento de ningún tipo de infraestructura de desarrollo de red eléctrica, como si requieren los vehículos eléctricos enchufables.

Expandir el catálogo

Específicamente, en Argentina, la empresa ya lleva 10 años comercializando el Prius y a partir del 2019, comenzaron con un proceso más agresivo de conversión del lineup a vehículos electrificados, ampliando la oferta. 

Durante el año pasado presentaron las versiones híbridas de la RAV4 y C-HR, pero el lanzamiento más importante, -con expectativas de generar mayor escala y volumen para ellos-, es el Corolla híbrido, que está disponible desde noviembre del año pasado. Este modelo, además, es el primer vehículo electrificado producido en la región, fabricado en Brasil. 

¿Cómo es el proceso para lograr su masificación? “Lo primero que había que hacer era introducir el tema, presentar la tecnología, empezar a hablar de los beneficios y de las ventajas, y sobre la base de esta construcción, que se vino haciendo a lo largo de los años, pudimos lanzar estos modelos”, agrega Prado.

De esta manera, no solo apuntan a un segmento de nicho, sino que buscan un mayor volumen: “Anteriormente, tanto por el diseño como el precio, eran vehículos de volúmenes reducidos, pero ahora, conociendo que este tipo de tecnologías puede llegar a tener un impacto en la sustentabilidad, estamos tratando de abarcar volúmenes mayores”. 

En este punto, el precio es una variable importante, con un valor alrededor de los $ 2.121.100, logra un precio acorde al segmento, manteniendo el mismo precio que el Corolla full normal. Resaltando que la tecnología híbrida es más cara al tener más componentes, ya que, además de tener el motor convencional, tiene la batería eléctrica y el conversor, entre otros, pero al ser producido en Brasil, logra tener un precio competitivo. 

Respecto a su estrategia, para 2025 buscan tener una versión electrificada de cada modelo. Para eso, el próximo paso es convertir las líneas de producción. Cada vez que se realiza un full change model, un cambio completo de modelo, se introduce la versión electrificada, explica. Por lo tanto, dentro de las próximas conversiones está la Hilux, que se produce en el país.

El ciclo de vida de un vehículo es de 5 años en los vehículos de pasajero y de 8 a 10 años un utilitario, teniendo esto en cuenta la nueva tecnología para el cambio de la Hilux será para el 2023 aproximadamente. 

Con respectos a las inversiones que conllevan este cambio de tecnología, Prado aseguró que hay planificada inversiones no solo en el desarrollo e implementación de la fabricación, sino en el desarrollo de las nuevas tecnologías: “Hoy la primera restricción que tiene el mundo para avanzar más rápidamente en el proceso de electrificación de la movilidad está relacionada con el cuello de botella en la fabricación de baterías”.

Y agrega: “Si quisiéramos pasar todo el parque automotor que existe a eléctrico, no sería posible, no hay capacidad mundial. Por lo tanto, todas esas inversiones para aumentar la capacidad ya están en marcha”.

A nivel país, otro de los desafíos es la parte impositiva. Para ello es necesario trabajar con las jurisdicciones locales.  De manera positiva, la importación de vehículos electrificados tiene una carga impositiva menor que un vehículo convencional, esto permite implementar y desarrollar este tipo de tecnologías que requiere inversiones muy grandes para poder producirlas en la región. 

En consonancia con las políticas anunciadas, como ventaja en Capital Federal no se abona patente en estos tipos de vehículos, tampoco en Neuquén o en Tierra del Fuego. Actualmente desde la empresa están buscando extender estos beneficios a las demás provincias. 

“Desde hace más de tres años que tenemos este esquema, que ha sido beneficios para poder introducir estos modelos en Argentina”, asevera Prado.

Por lo tanto, como próximo paso, durante 2020, buscarán posicionar el Corolla como el vehículo “emblema amigable “con el ambiente, pero todavía falta que los consumidores lo conozcan, ya que todavía hay cierto desconocimiento de esta tecnología.

“Con los consumidores, buscamos enseñar que es totalmente transparente para el conductor que no requiere ningún aprendizaje. La alternancia entre motor eléctrico y a combustión es totalmente automática”.  

A nivel comercial, en la región el 8% de las ventas son vehículos híbridos. Asimismo, la situación depende del país, en Chile o Perú existe mayor llegada que Argentina, donde recién están avanzando. 

“Este tipo de tecnología va a cumplir su meta de sustentabilidad a medida que se pueda llegar a masificar y si seguimos hablando que sean vehículos de nicho no sirve; para tener contribución en el impacto ambiental de la movilidad tenemos que alcanzarlo en los volúmenes más significativos y esto se logra cuando se apuntan a vehículos masivos”, finaliza Padro.