Juegos Olímpicos: la empresa San Ignacio hace posible el sueño de dos atletas argentinos
La empresa santafesina acompaña a Alexis Eberhardt y Fernanda Russo en su gran desafío en Tokio 202.
San Ignacio es el único dulce de leche argentino en Japón. Puede ser una campaña de marketing, pero es una realidad. Como parte de su compromiso con los jóvenes del interior, la empresa santafesina acompaña a dos jóvenes atletas en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se desarrollan hasta el 8 de agosto en Tokio, Japón.
Se trata de Alexis Eberhardt y Fernanda Russo, dos de los atletas que representan a la Argentina en la disciplina Tiro Deportivo. Los dos tienen 22 años y son dos de los mejores exponentes del tiro argentino en la actualidad, en una disciplina que tiene una gran tradición en nuestro país.
“Sabemos lo que es el esfuerzo y la dedicación a la hora de proponerse un objetivo, y para eso se necesita mucho apoyo. Desde San Ignacio, quisimos acompañar a estos jóvenes y demostrarles que estamos juntos con ellos”, afirma Alejandro Reca, director y CFO de San Ignacio.
Para Alexis Eberhardt estos Juegos Olímpicos son más que especiales ya que hace su debut olímpico. Ganó tres medallas de oro en el último Sudamericano y fue cuarto en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
En tanto, Fernanda Russo, de La Rioja, participará por segunda vez: debutó en Río de Janeiro en 2016, con 16 años, siendo la atleta argentina más joven de esos juegos. En ese momento, quedó entre las 20 mejores y hoy es una de las mujeres que más sobresale dentro de esta disciplina.
Alexis y Fernanda forman equipo junto con los hermanos Federico y Melisa Gil, quienes buscarán las medallas en este deporte que requiere coordinación, puntería y tranquilidad extrema. “Este deporte implica una lucha contra ellos mismos: parar el cuerpo y tirar entre pulsación y pulsación”, afirma Ariel Martinez, Director Técnico Nacional.
“El tema de la soledad que estos chicos tienen una vez que deben tirar nos genera mucha empatía. Están solos, enfrentándose a la presión y al contexto: lo mismo que nos pasa a nosotros al llevar adelante una empresa en Argentina y sostenerla durante 82 años”, explica Alejandro Reca, director y CFO de San Ignacio.
Dos jóvenes promesas
Alexis nació en San Carlos, una localidad de poco más de diez mil habitantes en la provincia de Santa Fe. A los 13 años se interesó en la práctica del tiro deportivo: “Cuando se abrió el polígono de San Carlos, me entusiasmé y le pedí a mi viejo que me llevara. Ahí empezó todo”. Esa pasión siguió intacta durante los siguientes años y lo llevó a convertirse en uno de los cuatro tiradores de la delegación olímpica argentina de Tokyo 2020.
“La precisión que te exige y el control mental que tenés que tener. Para practicar tiro necesitás tres cosas: la parte técnica, la física y la mental. La primera es indispensable por la precisión y la segunda también porque tenés que tener aguante para disputar una competencia de tres horas y luego una hora más si pasás de ronda”, cuenta el atleta.
Fernanda nació en Córdoba, pero se mudó con su familia a La Rioja a los 10 años, donde comenzó su relación con este deporte. Tenía 11 años cuando decidió aprender tiro, motivada por su padre, quien la llevó por primera vez a un polígono: “Me encantó. Nos dimos cuenta que tenía condiciones para la disciplina, aún con todos los preconceptos que todavía existen. La gente tiene la idea de que es un deporte violento y nada más alejado de ese concepto: para mí el tiro es introspección y representa un fuerte conocimiento de uno mismo, de sus capacidades”.
Para San Ignacio, estos Juegos Olímpicos tienen el complemento que se realizan en Tokio: “En 2018, un hecho que marcó un antes y un después en la historia de San Ignacio fue haber sido el primer dulce de leche argentino que llegó a Japón. Hoy, tres años después, no sólo seguimos sosteniendo ese mercado, sino que con el paso de los años fueron aumentando los pedidos”, Alejandro Bertin, CEO de San Ignacio.
Sobre la empresa. San Ignacio está presente en más de 20 países de América, Europa, Asia y Oceanía con sus diferentes productos: dulce de leche tradicional, repostero y con chocolate. En la Unión Europea, San Ignacio es la única empresa habilitada para exportar, el principal mercado es España. Entre los planes de nuevos mercados a los que proyectan llegar en un corto plazo, se encuentran China, Vietnam y la India.