Los mejores pueblos bonaerenses para una escapada sostenible este verano
A pocas horas de la Ciudad de Buenos Aires, pequeños pueblos de la provincia invitan a viajar de manera más consciente este verano.
A pocas horas de la Ciudad de Buenos Aires, la provincia ofrece pueblos y pequeñas localidades que apuestan por un turismo más consciente, donde el descanso se combina con el cuidado del ambiente, la identidad local y el desarrollo de las economías regionales.

Desde destinos serranos hasta pueblos rurales y costeros, estas son algunas de las mejores opciones para una escapada sostenible durante el verano.
Saldungaray: naturaleza serrana y turismo responsable
Ubicado en el sudoeste bonaerense, dentro del partido de Tornquist y en plena Comarca de Sierra de la Ventana, Saldungaray es uno de los pueblos que mejor representa el concepto de turismo rural sostenible.
La localidad fue seleccionada para participar de la iniciativa Best Tourism Villages de la Organización Mundial del Turismo, que reconoce a destinos comprometidos con la preservación del paisaje, la cultura y la vida comunitaria.

El pueblo se destaca por su entorno natural, con sierras, arroyos y senderos ideales para caminatas, avistaje de aves y actividades al aire libre de bajo impacto. También conserva un valioso patrimonio arquitectónico, con obras de Francisco Salamone y construcciones históricas que forman parte de su identidad. A esto se suma una oferta gastronómica basada en productos regionales y emprendimientos familiares.
Desde CABA se llega en auto por la Ruta Nacional 3 y luego por rutas provinciales hacia Tornquist. El viaje demanda entre siete y ocho horas.
Uribelarrea: identidad rural y producción local
A poco más de una hora de Buenos Aires, Uribelarrea se consolidó como uno de los pueblos rurales más visitados de la provincia. Su perfil sostenible se apoya en la preservación de su casco histórico, la vida de pueblo y el impulso a la producción local, especialmente gastronómica.

Entre sus principales atractivos se encuentran las pequeñas bodegas, queserías, restaurantes de campo y ferias de productores. También es un destino ideal para recorrer a pie o en bicicleta, visitar la antigua estación de tren reconvertida en museo y disfrutar de propuestas vinculadas al turismo rural, como cabalgatas y visitas a estancias.
Se accede fácilmente desde CABA por la Ruta 205, con un tiempo de viaje aproximado de una hora y cuarto.
Pipinas y Punta Indio: turismo comunitario y paisaje ribereño
En el partido de Punta Indio, sobre la costa del Río de la Plata, Pipinas es un ejemplo de turismo comunitario en crecimiento. La localidad impulsa propuestas que integran a los vecinos, la historia local y el entorno natural, con experiencias pensadas desde y para la comunidad.

Entre las actividades se destacan los recorridos por el Museo Abierto de Pipinas, con murales que cuentan la historia del pueblo, caminatas por senderos rurales y experiencias gastronómicas basadas en recetas tradicionales. La cercanía con áreas naturales y paisajes ribereños refuerza su perfil de turismo tranquilo y de bajo impacto ambiental.
Desde CABA se llega en auto en unas dos o tres horas, combinando el acceso a La Plata y rutas provinciales hacia Punta Indio.
Indio Rico: calma, artesanías y vida de pueblo
En el sur de la provincia de Buenos Aires, Indio Rico es una localidad pequeña y apacible, ideal para quienes buscan desconectar del ritmo urbano. Su atractivo está en la vida cotidiana del pueblo, los espacios verdes, las ferias de artesanos y las propuestas culturales impulsadas por la comunidad.
El turismo aquí se desarrolla a escala humana, con hospedajes familiares, actividades al aire libre y una fuerte valoración del entorno natural. Es una opción atractiva para una escapada sin multitudes, donde prima el descanso y el contacto con la cultura local.

El acceso desde CABA se realiza por rutas nacionales y provinciales hacia el sur bonaerense, con un tiempo de viaje que ronda las seis horas.















