Los tubos de cartón del papel higiénico suelen terminar rápidamente en la basura una vez que se agota el rollo. Sin embargo, este material reciclable ofrece posibilidades interesantes para reutilizarlo en casa. Recientemente, se hizo viral la publicación de un jardinero que mostró cómo transformar estos cilindros en macetas para iniciar cultivos.
Aprovechando un elemento presente en casi todos los hogares, el jardinero optó por crear un semillero biodegradable. Esta alternativa no solo es ecológica, sino también favorable para el desarrollo natural de las plantas. No obstante, varios usuarios advirtieron la presencia de moho en los bordes del cartón.
Ante las dudas, el especialista aclaró que estos hongos no representan un riesgo para los brotes. Su aparición se debe a la humedad constante y afecta únicamente al cartón, sin perjudicar a las plantas. Además, explicó que es posible evitar este problema mejorando la ventilación del entorno y asegurando una adecuada exposición a la luz.
Cómo se realizan las macetas con tubos de papel higiénico
Macetas caseras y otras formas creativas de reutilizar tubos de cartón
Crear macetas con tubos de papel higiénico es una tarea sencilla y práctica. Basta con cortar el cilindro por la mitad, hacer pequeños cortes en uno de los extremos y doblarlos para formar una base. Esta estructura permite contener la tierra y facilita la germinación de las semillas sin recurrir a recipientes plásticos.
Una vez que las plantas están listas para el trasplante, el cartón puede enterrarse directamente en la tierra, ya que es biodegradable y compostable, permitiendo el crecimiento natural de las raíces. Más allá del jardín, estos tubos también pueden reutilizarse para otros fines creativos: desde fabricar lapiceros hasta comederos para pájaros, especialmente útiles si se dispone de un espacio exterior donde colocar mijo o alpiste.
Ideas ingeniosas para darles una nueva vida
Además de su uso en jardinería, los tubos de cartón son excelentes para organizar y almacenar. Se pueden unir o fijar para ordenar cables, actuar como separadores en cajones, sostener lápices o rotuladores, e incluso servir como dispensadores económicos para pañuelos de papel o tela. También pueden añadirse al compost para airear el suelo y acelerar su descomposición.
En contextos al aire libre, como campamentos o fogatas, estos cilindros funcionan como encendedores efectivos. También pueden utilizarse para limpiar rincones difíciles de alcanzar con la aspiradora. Para los amantes de las manualidades, hay una opción más audaz: convertirlos en lámparas. Solo se necesita recortar figuras para dejar pasar la luz, colocar un casquillo y añadir una bombilla.
Las redes sociales como TikTok e Instagram impulsaron aún más el reciclaje creativo. Una de las propuestas más populares es la “flor huevera”, una actividad ideal para grandes y chicos. Consiste en pintar, cortar en tiras, redondear los extremos y formar cavidades que pueden sostener huevos. Otra idea es cortar anillos de distintos tamaños y pegarlos para formar estanterías decorativas.
Reutilizar con propósito
El objetivo central es claro: reducir la cantidad de desechos y extender la vida útil de objetos que normalmente se descartan. Con un poco de ingenio, los tubos de cartón pueden transformarse en elementos funcionales y decorativos, demostrando que el reciclaje también puede ser sinónimo de creatividad y renovación en el hogar.