El cambio en el contexto macroeconómico observado tras el desembarco del gobierno libertario impactó de manera muy favorable en el mercado de capitales local.
Varias de las medidas tomadas por la gestión que lidera el presidente Javier Milei no solo incrementaron sustancialmente la cantidad nominal de instrumentos en circulación, sino que también se experimentó una significativa mejora en los precios de los activos.
En 2024, por ejemplo, el financiamiento total canalizado a través del mercado de capitales alcanzó un máximo histórico de u$S23.932 millones, lo que representa un crecimiento del 42% respecto del 2023 y de un 38% por encima del récord anterior alcanzado en el 2017.
El resultado no solo refleja la recuperación del financiamiento corporativo, sino también el fortalecimiento del ecosistema de mercado que, en mayor parte es impulsado desde Bolsas y Mercados Argentinos.
Más conocida por siglas BYMA, se trata de la sociedad que conduce la bolsa de valores líder de Argentina, que facilita el acceso a la inversión, la financiación para empresas y el desarrollo del mercado de capitales del país.
Nació en 2013 de la fusión de Merval y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, y en la actualidad ofrece una plataforma para que las empresas capten fondos y las personas puedan invertir sus ahorros.
De hecho, durante el año pasado,147 empresas accedieron a financiamiento mediante la colocación de 356 instrumentos de deuda, lo que demuestra la amplitud y profundidad de la oferta del mercado.
Desagregado por instrumento y tipo de emisor, 252 fueron Obligaciones Negociables (ON), emitidas por grandes empresas; 13 fueron ON PYMEs bajo régimen simplificado; 90 fueron ON PYMEs CNV Garantizada y se colocó también un Valor de Corto Plazo (VCP) emitido por una cooperativa.
En términos de monedas, hubo 145 emisiones en pesos por $126.300 millones; 124 en dólares hard por u$s10.102 millones; 76 dollar-linked por u$s1.683 millones y 11 emisiones en UVA por 121,5 millones UVA.
Además, se emitieron 125 Fideicomisos Financieros (FF), de los cuales 104 fueron de consumo; 10 agropecuarios y el resto se distribuyó entre prendarios, leasing, hipotecarios y derechos de cobro, por un total global de $103.470 millones en pesos; u$s30,3 millones (dollarlinked y hard dollar), y 72,6 millones en UVA, incluyendo la colocación del FF River Plate, basado en cobros futuros.
Balance con fuerte sustentabilidad
En ese contexto, desde BYMA aseguran que, como bolsa de valores, la sociedad cumple un rol estratégico en la canalización del ahorro hacia la inversión, facilitando el acceso al financiamiento para empresas de todos los tamaños y sectores, contribuyendo al crecimiento de la economía real.
En la actualidad, el capital social de BYMA está representado por 3.812.500.000 acciones escriturales ordinarias de 1 voto, de valor nominal $1 cada una.
Esta cantidad representa un aumento del 400% respecto de la emitida y en circulación a fines del 2023, debido al pago de un dividendo en acciones por una capitalización del saldo de la cuenta Ajuste de Capital que fue decidida por una asamblea de accionistas llevada a cabo el 10 de abril de 2024.
Además, el porcentaje del capital social de BYMA disponible para ser negociado en el Mercado (free float) es del 69%, y ningún accionista ejerce el control societario y tampoco podrá poseer una tenencia accionaria mayor al 20%.
En este sentido, si bien Bolsa de Comercio de Buenos Aires (producto de su aporte de la tenencia de CVSA al momento de la escisión de BYMA), posee el 30,9% de la sociedad, queda pendiente de adecuar la participación excedente, según disponga el ente regulador del mercado y las condiciones de la economía lo permitan.
Debe destacarse, sin embargo, que BCBA no posee derecho a voto por el exceso de 20% de su tenencia.
En cuanto a la capitalización de BYMA, pasó de $643.169 millones el último día hábil de 2023 (u$s1.005 millones), a $1.591.719 millones el último día hábil de 2024 (u$s1.186, 3 millones), lo cual implicó un aumento del valor de mercado de BYMA del 147% durante el ejercicio (109,6% medido en dólares).
El año pasado, la sociedad registró un resultado neto positivo de $246.766 millones, comparado con los $194.778 millones del año anterior, además de haber logrado mayores ingresos operativos que provienen de los ingresos generados por la depositaria (CVSA) y los que genera el Mercado (BYMA).
Adicionalmente, se obtienen ingresos, de menor relevancia económica, por las actividades de las subsidiarias Tecnología de Valores (TECVAL) e Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC).
Mejorar la toma de decisiones
El proceso operativo y de expansión que viene llevando a cabo la sociedad se encuentra apalancado por un plan de sustentabilidad, como uno de sus pilares estratégicos, mediante el cual ha llevado a cabo alianzas para contribuir con su consecución.
BYMA estructura dicha estrategia en base al diagnóstico organizacional, el análisis de los grupos de interés y la materialidad, centrándose, en primer lugar, en ofrecer productos, servicios y tecnología que mejoren la toma de decisiones y satisfagan la creciente demanda de inversiones sostenibles.
De igual modo, la sociedad fomenta la presentación de informes y divulgaciones sobre el cambio climático consistentes, comparables y confiables.
También trabaja en minimizar el impacto operativo con el medioambiente, integrando los riesgos y oportunidades, permitiendo hacer una distinción entre el impacto del cambio climático como emisora (reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y priorizar los esfuerzos de adaptación y resiliencia de su ubicación física) y el impacto del cambio climático en el ecosistema.
En este sentido, reporta su desempeño sustentable con base en los Estándares del Global Reporting Initiative (GRI) y SASB, al reconocer que se encuentra expuesta a diversos tipos de riesgos que pueden impactar tanto en sus procesos operativos como en su actividad principal, incluyendo riesgos ambientales, sociales y climáticos.
En este contexto, el Directorio de BYMA establece el apetito de riesgo de la organización y supervisa la existencia de un sistema integral de gestión de riesgos que permite identificar, evaluar, mitigar y monitorear de manera continua los riesgos relevantes para la compañía.
Además, estructura su gestión del riesgo en base a dos áreas especializadas como son Riesgo de Mercado y Riesgo Operacional y Continuidad del Negocio, ambas con mecanismos de reporte y escalamiento directo al Comité de Riesgo.
Esta estructura le facilita al directorio de la sociedad la toma de decisiones estratégicas ante riesgos emergentes, incluidos aquellos asociados al cambio climático como evaluaciones sobre el impacto de escenarios asociados al aumento de temperaturas extremas, incluyendo la posibilidad de interrupciones en el suministro eléctrico que podrían afectar la continuidad operativa de sus instalaciones.
Evaluar escenarios
Frente a este riesgo, BYMA cuenta con un Hub operativo alternativo ubicado en otra zona de la Ciudad de Buenos Aires para reforzar su capacidad de respuesta y resiliencia.
De manera adicional, sus ejecutivos realizan análisis de escenarios para evaluar los riesgos físicos y de transición relacionados con el cambio climático, utilizando tres horizontes temporales de corto plazo (0-5 años), mediano plazo (5-10 años) y largo plazo (más de 10 años).
A partir de estos horizontes, desarrolla escenarios hipotéticos que le permiten anticipar implicancias bajo diferentes trayectorias de aumento de temperatura para fortalecer su capacidad para identificar oportunidades y prepararse ante condiciones futuras plausibles.
La estrategia se basa en la necesidad de asumir un rol activo en la transición hacia una economía baja en carbono, convencidos de que el Mercado de Capitales es un motor clave para acelerar ese cambio, con una visión de largo plazo que articula desempeño económico, impacto ambiental y creación de valor sostenible
En el mismo sentido, BYMA acaba de presentar su último Reporte de Sustentabilidad para detallar su desempeño económico, social, ambiental y de gobernanza de todas las empresas del grupo.
“El informe consolida el compromiso de BYMA con el desarrollo de un Mercado de Capitales moderno, eficiente y sostenible en Argentina, ya que fue elaborado en base a una Matriz de Doble Materialidad, que contempla tanto el impacto de nuestras actividades en el entorno económico, social y ambiental, como la influencia que esos factores externos tienen sobre el desempeño financiero de la organización”, se asegura en el reporte.
Adicionalmente, se agrega el objetivo de la sociedad de promover la transparencia y la sostenibilidad en el Mercado de Capitales argentino, en línea con las mejores prácticas internacionales.
Por caso, en el reglamento de listado de BYMA se establece que si las emisoras de acciones y de ON que confeccionan un reporte de sustentabilidad, se deberá presentar junto con la documentación contable anual, con el objetivo de incentivar la elaboración de reportes de sostenibilidad alineados con estándares reconocidos, y asegurar que su presentación y divulgación cuenten con respaldo formal del órgano de gobierno correspondiente.
Con esta medida, BYMA busca fortalecer la divulgación de los ESG, promoviendo una cultura de gestión responsable y contribuyendo a la toma de decisiones informada por parte de inversores, analistas y otros grupos de interés.
Las herramientas “más” sustentables
En esa misma línea, BYMA desarrolló cinco productos diferenciales:
- Índice de sustentabilidad, que fue creado en 2018 junto al BID y que busca identificar y destacar a las emisoras de acciones líderes en materia Ambiental, Social, de Desarrollo Sustentable y de Gobierno Corporativo (ESG-D, por sus siglas en inglés). El objetivo es generar conciencia y sensibilizar al Mercado de Capitales respecto de los beneficios que implica ser una empresa sustentable y reportar como los de identificar nuevas oportunidades de negocio; mejora de la capacidad para atraer capital; reputación y posicionamiento de la marca; fidelización del capital humano; entre otros. A nivel local, este índice busca identificar y reconocer a aquellas empresas líderes en el mercado por sus prácticas de sustentabilidad, permitiéndoles tener una mayor visibilidad tanto a nivel regional como internacional.
- Panel de gobierno corporativo o panel integrado por acciones emitidas por emisoras listadas en BYMA que voluntariamente adoptan prácticas de Gobierno Corporativo adicionales a las requeridas por la legislación. Este panel implica la adopción de un conjunto de normas corporativas que protegen aún más los derechos de los accionistas, como también mejora la divulgación de las políticas y la existencia de estructuras de monitoreo y control. Fue lanzado en diciembre de 2018 y actualmente está compuesto por cinco empresas listadas.
- Panel de bonos sociales, verdes y sustentables (BONOS SVS), que busca otorgar al mercado una nueva forma de financiamiento que conceda a emisores, inversionistas y stakeholders en general, la posibilidad de formar parte del objetivo planteado por el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París.
Apunta a mitigar los efectos del calentamiento global y promover una mayor responsabilidad ambiental y social, tal como lo disponen los principios del Pacto Global de la Naciones Unidas.
Lanzado en 2019, consiste en un panel diferencial que busca promover una mayor responsabilidad ambiental y social con valores negociables etiquetados como SVS que se proponen financiar o refinanciar, en forma total o parcial, proyectos con beneficios sociales, ambientales o una combinación de ambos.
- Panel de bonos vinculados a la sostenibilidad. Se trata del primer panel que puede estar integrado por Obligaciones Negociables y Títulos Públicos y que fue lanzado por BYMA en conjunto con la Bolsa de Comercio de Buenos Aires para otorgar al mercado una nueva forma de financiamiento fomentando que las emisoras contribuyan a la sostenibilidad desde una perspectiva medioambiental, social y/o de gobernanza. Los Bonos VS pueden variar dependiendo de si el emisor logra objetivos de sostenibilidad o ESG dentro de una línea de tiempo predefinida.
A diferencia de los bonos Verdes, Sociales o Sostenibles, los beneficios de la emisión no están ligados a proyectos, activos sociales o verdes específicos, sino a compromisos de la empresa.
- Mercado voluntario de carbono, lanzado en el 2024 con el objetivo de proporcionar un ámbito de negociación Créditos de Carbono. La iniciativa está alineada con los principios de Bolsas de Valores Sostenibles de Naciones Unidas, reconociendo la importancia de instaurar en los mercados actividades que promuevan la descarbonización.
BYMA permite que las empresas, de modo voluntario, compensen sus emisiones de manera transparente en un entorno confiable para este tipo de transacciones.
Este proyecto abarca la negociación a través de los sistemas habilitados y la custodia a través del sistema de CVSA, teniendo en cuenta además que, mediante el panel de BYMA se da visibilidad a las compras de créditos de carbono que han sido obtenidas para la compensación.
Motor de crecimiento «verde»
A partir de estas iniciativas, Claudio Zuchovicki, presidente de BYMA, admite que su objetivo es que “cada vez más personas se animen a conocer el mercado de capitales, a invertir, a mejorar su situación económica personal y a descubrir que hay herramientas que pueden ayudarlas a proyectar su futuro”.
Para el ejecutivo, “el mercado tiene que ser un motor del crecimiento, y para que eso pase, tenemos que lograr que los ahorros se conviertan en inversión, y que esa inversión llegue a quienes producen, innovan y generan trabajo para que el mercado de capitales sea una verdadera fuente de financiamiento a mediano y largo plazo, convirtiendo así el ahorro en inversión productiva”.
En el mismo sentido, Gonzalo Pascual Merlo, CEO de BYMA, entiende que la sustentabilidad es parte de la estrategia de largo plazo de la sociedad, “lo cual se refleja un año clave para BYMA, en el que consolidamos una plataforma tecnológica más robusta, flexible y segura, capaz de acompañar el crecimiento sostenido del mercado”.
Por su parte, Julieta Artal Conte, líder de Gobierno Corporativo y Sustentabilidad de BYMA, destaca “el trabajo que venimos realizando para integrar la sostenibilidad en el corazón del negocio. Incorporamos por primera vez la matriz de doble materialidad, lo que nos permite priorizar temas estratégicos considerando tanto nuestro impacto en el entorno como los riesgos y oportunidades que enfrentamos”.
Como parte de la misma estrategia, el reporte de sustentabilidad de BYMA destaca los procesos encarados por la sociedad para lograr, por ejemplo, un marco aceptable de eficiencia energética.
“Durante el último año, continuamos reduciendo nuestro consumo de energía eléctrica, el cual se concentra principalmente en la iluminación artificial de las oficinas, el uso de equipos informáticos y los sistemas de aire acondicionado”, se destaca en el documento.
Además, se asegura que, con el objetivo de optimizar los recursos y disminuir la huella de carbono corporativa en su Alcance 2, la sociedad implementó una estrategia para mejorar el uso de los espacios colaborativos a través de la asignación de oficinas en función de los días de menor afluencia.
Energía y reciclado
El proceso permitió no solo mejorar la eficiencia energética, sino también generar un impacto ambiental positivo y medible y que se encuentra en línea con su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de su huella de carbono.
En igual sentido se destacan las acciones de reciclado, como parte de una acción articulada con la Cooperativa Reciclando Trabajo y Dignidad, una organización sin fines de lucro, para llevar adelante un sistema sustentable de tratamiento de residuos secos y electrónicos (RAEE).
A través de esta alianza, BYMA impulsa el reciclado de aparatos eléctricos y electrónicos, permitiendo la recuperación de residuos peligrosos que, de otro modo, terminarían en rellenos sanitarios, generando un impacto negativo en el ambiente.
“Gracias a este proceso, materiales como cobre, aluminio, chatarra, vidrio, papel y cartón son recuperados y reinsertados en el circuito productivo y, de esta manera, contribuimos no solo a la reducción de la contaminación ambiental, sino también a la inclusión social, promoviendo la incorporación al mercado laboral formal de personas previamente excluidas”, se asegura en el reporte.