Con el desarrollo de un sistema propio para gestionar indicadores clave de sustentabilidad, como el consumo de agua y energía o la generación de residuos, y con la incorporación de la inteligencia artificial como aliada estratégica, Meliá Hotels International avanza en su compromiso con un modelo de turismo más responsable a nivel global.
Líder del sector hotelero mundial según el Anuario de Sostenibilidad 2025 de S&P Global, Meliá Hotels International tiene presencia en los principales destinos turísticos del mundo -desde el Mediterráneo y el Caribe hasta el sudeste asiático y América Latina-, y a su vez en la Argentina, donde opera el Gran Meliá Iguazú: ubicado frente a las Cataratas, este hotel fue reconocido como el “Mejor Hotel del país” por su propuesta de lujo sostenible, su servicio de alto nivel y una destacada oferta gastronómica. También opera Casa Lucia bajo la marca The Meliá Collection en Buenos Aires.
Con una estrategia de sustentabilidad transversal a nivel global, pero que “se adapta a las realidades y oportunidades locales de cada destino”, la compañía busca consolidar un modelo de gestión ambiental y social que tenga impacto real.
En una entrevista escrita con Economía Sustentable, Lourdes Ripoll, vicepresidenta de Sostenibilidad de la compañía, analizó los desafíos que enfrenta la industria hotelera en la transición hacia una economía circular, y repasó las acciones que ya están en marcha. “Solo con una visión común y una colaboración activa es posible generar un impacto positivo real y duradero”, afirmó.
-Tienen diferentes marcas que se pueden elegir a la hora de hospedarse: Luxury, Premium, Essential. ¿En las 3 aplican acciones de sustentabilidad?
Sí, la sostenibilidad está integrada de forma transversal independientemente de la marca. Aspectos como la medición de la huella de carbono, el uso de energías renovables, la gestión eficiente de residuos, el desarrollo del talento o la acción social forman parte de nuestras prioridades en todos los hoteles del grupo, sin distinción de enseña.
Ahora bien, es cierto que algunas marcas, como Paradisus by Meliá, incorporan la sostenibilidad de forma especialmente visible en su propuesta de valor al cliente. A través del programa Destination Inclusive, nuestros hoteles Paradisus ofrecen experiencias inmersivas que ponen en valor el patrimonio cultural y natural del destino, fomentando un turismo más consciente y respetuoso con la identidad local. Creemos firmemente que este tipo de iniciativas enriquecen la experiencia del cliente y refuerzan nuestro compromiso con un modelo de turismo verdaderamente responsable.
¿Cómo comunica Meliá su estrategia de sustentabilidad al huésped? ¿De qué manera un turista comprometido con el medioambiente puede reconocer que alojarse en sus hoteles es una elección alineada con sus valores?
En Meliá Hotels International comunicamos nuestra estrategia de sostenibilidad a través de Travel for Good, un marco que lanzamos en 2022 para dar coherencia, visibilidad y fuerza a nuestro mensaje en esta materia.
Cada vez estamos potenciando más este mensaje en todos nuestros canales, con una doble finalidad: por un lado, visibilizar de forma clara y transparente nuestras acciones en sostenibilidad; y por otro, sensibilizar al cliente sobre su papel clave en la sostenibilidad de los viajes, facilitándole la toma de decisiones más responsables. Así, un turista comprometido con el medioambiente puede reconocer fácilmente que alojarse en nuestros hoteles.
-¿Cuál es el «sello» que los diferencia de otras grandes cadenas? Como Grupo, ¿siempre buscan la adaptación y rediseño de los espacios y servicios acorde a las nuevas tendencias y exigencias de los huéspedes?
Lo que realmente nos distingue como grupo hotelero es nuestra esencia vacacional y mediterránea, que forma parte de nuestro ADN desde nuestros orígenes. Esta identidad nos ha permitido desarrollar un profundo conocimiento del cliente de ocio y una gran capacidad para diseñar experiencias memorables en destinos vacacionales, lo que se traduce en un expertise único en el sector.
Además, somos una compañía que evoluciona constantemente. Esta capacidad de adaptación, combinada con nuestra herencia mediterránea —que se refleja en la calidez, la hospitalidad y el bienestar— es, sin duda, uno de nuestros sellos más reconocibles y valorados a nivel global.
-¿Qué prácticas de sostenibilidad generaron mejor recepción por parte de los huéspedes? ¿Reciben feedback directo?
Muchas de nuestras prácticas de sostenibilidad están integradas en la forma en que gestionamos y operamos nuestros hoteles, por lo que no siempre son visibles para el huésped. Esto representa uno de nuestros principales retos: mejorar la comunicación con el cliente para que pueda conocer y valorar el esfuerzo que hay detrás de cada acción.
Dicho esto, sí recibimos un feedback muy positivo en aquellas iniciativas en las que el cliente puede participar directamente o ver su impacto de forma tangible. Un buen ejemplo es nuestro programa Welcome to Life en el Caribe, centrado en la protección de tortugas marinas. A través de actividades de voluntariado organizadas en nuestros hoteles, los huéspedes pueden involucrarse activamente en la conservación del entorno, lo que genera experiencias muy positivas y una conexión con el destino y con nuestra marca.
-Lideran el sector hotelero mundial en el Anuario de Sostenibilidad 2025 de S&P Global, ¿qué significa este tipo de reconocimientos para la compañía?
Participamos de manera voluntaria en esta prestigiosa evaluación, que analiza a las mejores empresas de todo el mundo, y por supuesto tener su reconocimiento tiene un gran valor para nosotros. No solo valida el trabajo riguroso y constante que venimos realizando en materia de sostenibilidad, sino que también nos permite identificar e impulsar mejoras internas.
Este tipo de distinciones nos motivan a seguir avanzando, pero también nos comprometen aún más con nuestros grupos de interés. Además, reflejan que la sostenibilidad es un eje estratégico que atraviesa todo nuestro modelo de negocio.
-Teniendo en cuenta que varios sectores han corrido sus metas de descarbonización del 2030 al 2025, ¿cómo vienen avanzando al objetivo reducir más de un 70% sus emisiones al 2035?
Estamos avanzando con determinación, y aunque aún queda camino por recorrer, hemos identificado tres grandes palancas que nos permitirán evolucionar hacia la descarbonización: la optimización de consumos energéticos, la migración hacia fuentes de energías renovables y la sensibilización y concienciación de nuestra cadena de valor.
Asimismo, es importante encontrar un equilibrio entre el crecimiento de nuestra compañía, con la incorporación de nuevos hoteles y destinos, y la consecución de los ambiciosos objetivos climáticos que nos hemos marcado. Por eso, seguimos trabajando con una visión a largo plazo, integrando la sostenibilidad como un eje estratégico.
-Cuentan con un modelo integral de reporting para monitorizar de forma rigurosa los indicadores relacionados con la huella de carbono, el consumo energético y el uso del agua, ¿cómo funciona? ¿Lo aplican en todas las marcas de la cadena? ¿En todos los países?
Contamos con nuestro propio sistema de gestión medioambiental (SAVE), diseñado internamente por nuestros ingenieros en 2007, bajo los criterios de la ISO 14001. Este sistema nos permite la medición y gestión de los indicadores relacionados con los consumos de energía, agua y la generación de residuos, y está implantado en el 100% de nuestro portfolio.
En concreto, nos permite analizar información detallada de los departamentos operativos de los hoteles para detectar oportunidades de mayor eficiencia, además de conocer el grado de cumplimiento de los objetivos anuales marcados. Estas potenciales mejoras se someten a estudios de viabilidad técnico-económica para priorizar aquellas inversiones asociadas con mayor impacto a nivel medioambiental y económico.
-Aplican acciones para transitar hacia una economía circular, ¿qué aprendieron a lo largo de este camino?
En una industria como la hotelera, donde el consumo de recursos es especialmente intensivo, la transición hacia una economía circular es fundamental para mejorar la gestión de residuos y avanzar hacia un modelo más sostenible.
En Meliá Hotels International, hemos aprendido que la circularidad no solo es posible, sino también necesaria. A lo largo de este camino, hemos explorado oportunidades para aplicar principios circulares en nuestras operaciones. Por ejemplo, la reutilización de agua pluvial para riego, la transformación de residuos orgánicos en compost, que puede utilizarse en jardines o huertos locales; o el reciclaje de materiales como textiles, aceites usados, mobiliario y otros elementos que tradicionalmente acabarían en vertederos. La economía circular es, sin duda, una de las claves para garantizar un futuro sostenible para el sector turístico.
-Uno de los grandes desafíos en los hoteles son los plásticos de un solo uso, ¿qué estrategia emprendieron al respecto? Si pueden mencionar algunas acciones concretas
En Meliá Hotels International, hemos adoptado una política firme de reducción de plásticos de un solo uso en todos nuestros hoteles, como parte de nuestro compromiso con la sostenibilidad y la economía circular. Una de las acciones más evidentes ha sido la sustitución de los amenities de baño de un solo uso por dosificadores recargables, lo que nos permite reducir considerablemente la generación de residuos plásticos sin comprometer la experiencia del cliente.
En cuanto a las botellas de agua, hemos optado por reintroducirlas cuando están fabricadas con plástico 100% reciclado, es decir, a partir de otras botellas.
-También el desperdicio de alimentos es un tema crucial en la actualidad. ¿Cómo manejan esto? ¿Tienen algún sistema de compostaje y/o de huertas propias?
-Una de las líneas de actuación prioritarias es la de mejorar el control de los comensales o clientes que acuden a nuestros restaurantes o buffets, para ajustar la producción a la demanda y evitar el desperdicio. Por otro lado, algunos de nuestros hoteles participan en programas de circularidad que permiten transformar los residuos orgánicos en compost, el cual se dona a agricultores locales.
Posteriormente, adquirimos parte de su producción para nuestros propios servicios de restauración, cerrando así un ciclo circular de aprovechamiento. Además, varios de nuestros hoteles cuentan con huertos propios, lo que nos permite ofrecer productos frescos y de proximidad, al tiempo que sensibilizamos a nuestros equipos y clientes sobre el valor de los alimentos. También colaboramos con iniciativas como Too Good To Go, que nos permite dar una segunda oportunidad a los alimentos que no han sido consumidos durante el día, evitando que se desperdicien y fomentando un consumo más consciente.
Sabemos que aún queda camino por recorrer, porque es uno de los mayores retos de nuestro sector, pero estamos convencidos de que la innovación, la colaboración y el compromiso son claves para reducir significativamente el desperdicio alimentario.
-¿Cómo involucran a los proveedores en su estrategia de sostenibilidad? ¿Tienen criterios específicos para su selección?
Involucramos activamente a nuestros proveedores en nuestra estrategia de sostenibilidad a través de una política de compras responsable basada en criterios ESG. Avanzamos en un modelo de selección de proveedores no solo en base a criterios técnicos, de calidad y económicos, sino también sostenibles, y buscamos la complicidad y alianzas con nuestros proveedores para fortalecer un compromiso compartido por la sostenibilidad.
Por ello, hemos desarrollado un cuestionario para evaluar proveedores bajo criterios ESG, que facilita a los proveedores sensibilizarles en esta materia, obteniendo un score de criterios ESG que les permite tener su propia hoja de ruta de donde avanzar.
-¿Han experimentado con inteligencia artificial, domótica o IoT para mejorar el uso eficiente de los recursos naturales dentro de los hoteles?
En Meliá estamos convencidos de que la tecnología es una gran aliada para avanzar hacia una operación más eficiente y sostenible. De hecho, uno de los principales usos que estamos dando a la inteligencia artificial es precisamente para impulsar la sostenibilidad en nuestros hoteles. Entre los proyectos más destacados se encuentran:
- Proyecto CO2perate: una iniciativa basada en inteligencia artificial para optimizar los sistemas de climatización, ajustando el consumo energético en función de variables como la ocupación, la climatología o los hábitos de uso, lo que permite reducir significativamente las emisiones de CO₂.
- Proyecto Magnum: enfocado en la gestión hídrica inteligente, este sistema permite monitorizar y optimizar el uso del agua en tiempo real, detectando fugas, mejorando la eficiencia del riego y reduciendo el consumo sin afectar la experiencia del cliente.
-¿Cuál piensan ustedes que es la clave para que una estrategia de sustentabilidad sea exitosa?
Creemos firmemente que la clave para que una estrategia de sostenibilidad sea exitosa reside en su transversalidad: debe estar integrada en todas las áreas del negocio, desde las operaciones y la gestión de recursos hasta la experiencia del cliente, y en la búsqueda de la complicidad e involucración con todos nuestros grupos de interés.
Es fundamental contar con un compromiso compartido a lo largo de toda la cadena de valor del turismo: empleados, proveedores, socios, clientes y comunidades locales. Solo con una visión común y una colaboración activa es posible generar un impacto positivo real y duradero y hacer frente de forma conjunta y alineada a los desafíos de la industria hotelera.
Oportunidades y desafíos para Meliá en Argentina
Desde la compañía explicaron que a nivel global, el sector hotelero «atraviesa desafíos que están marcando una nueva era en nuestra industria». «La incertidumbre geopolítica y económica, incluyendo conflictos, tensiones comerciales e inflación, afecta la confianza del consumidor y las decisiones de inversión», dice María Zarraluqui, development VP Meliá Hotels International.
Sin embargo, en el caso de Argentina, si bien desde la empresa entienden que «es un mercado con particularidades macroeconómicas que plantean ciertos desafíos» también subrayan que hay «grandes oportunidades», sobre todo en destinos «subexplotado» como la Patagonia, las Cataratas del Iguazú, Mendoza, Salta o Bariloche.
«Si bien la inversión extranjera aún tiene margen para expandirse, estamos empezando a ver señales positivas en ese sentido. El turismo doméstico continúa siendo un pilar fundamental, y creemos que nuestra presencia internacional puede contribuir a complementarlo y potenciar la llegada de nuevos mercados. También observamos avances recientes que podrían facilitar el acceso al financiamiento para desarrollos hoteleros, lo cual genera una expectativa favorable para el crecimiento del sector», precisó Zarraluqui.
En este sentido, aclaró que Meliá Hotels International «no realiza inversión directa en activos». «Nuestro modelo de negocio es fundamentalmente asset-light, es decir, gestionamos hoteles de terceros, aportando nuestro know-how hotelero, nuestro posicionamiento internacional y nuestra capacidad operativa, acompañando a socios locales e internacionales en el desarrollo de nuevos proyectos. Se ha mencionado en medios una proyección de hasta 200 millones de dólares en desarrollos ligados a nuestra marca en Argentina en los próximos cinco años, siempre en colaboración con inversores estratégicos», sumó.
En Argentina, junto a Grupo Mirgor, la firma está llevando a cabo un proyecto «de lujo bajo la marca Gran Meliá» en la ciudad de Ushuaia. «El proyecto, en fase avanzada de planificación, contará con una inversión estimada de 50 millones de dólares y su apertura está prevista para 2028. El hotel será desarrollado por Grupo Mirgor y gestionado por nosotros, aportando nuestra experiencia operativa y el prestigio global de Gran Meliá», concluyó.
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